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Así ha cambiado la vida de estos ciegos gracias a un pequeño chip

Así ha cambiado la vida de estos ciegos gracias a un pequeño chip Así ha cambiado la vida de estos ciegos gracias a un pequeño chip ¡Atención, amantes de las no...






Así ha cambiado la vida de estos ciegos gracias a un pequeño chip

Así ha cambiado la vida de estos ciegos gracias a un pequeño chip

¡Atención, amantes de las noticias que nos dejan con la boca abierta! Hoy en Vinyl Station Radio queremos compartir algo que suena a ciencia ficción, pero es increíblemente real y está cambiando vidas. Imaginen esto: un pequeño chip inalámbrico, del tamaño de una uña, implantado en la parte de atrás del ojo, trabajando en equipo con unas gafas de alta tecnología para devolver la visión a personas que la habían perdido. ¡Es alucinante!

Este avance médico ha logrado que 27 individuos con degeneración macular asociada a la edad (DMAE), una condición que roba la visión central y que afecta a millones, vuelvan a disfrutar de la lectura. Sí, leyeron bien: VOLVER A LEER. Es una noticia que emociona solo de pensar en las posibilidades que abre para muchísimas personas.

El milagro en el ojo: ¿Cómo funciona?

Entremos en detalles, porque la mecánica detrás de esta maravilla es fascinante. El dispositivo, bautizado como PRIMA, ha sido desarrollado por mentes brillantes en la Universidad de Stanford Medicine. Su funcionamiento es una verdadera obra de ingeniería biomédica.

Todo el sistema inicia con unas gafas especiales. Aquí es donde reside una pequeña cámara que capta las imágenes del mundo exterior. Pero lo interesante viene después: estas imágenes no se procesan de forma convencional. Se proyectan en tiempo real, utilizando luz infrarroja, directamente sobre el diminuto chip implantado en el ojo. Es como tener un proyector personal de alta tecnología directo a la retina.

Una vez que el chip recibe la proyección, su magia se desata. Este componente convierte esas imágenes de luz infrarroja en estimulación eléctrica. ¿Recuerdan cómo la retina sana transforma la luz en impulsos eléctricos para que el cerebro interprete lo que vemos? Pues el chip PRIMA hace precisamente eso, reemplazando la función de los fotorreceptores dañados por la DMAE. Además, los usuarios pueden jugar con el zoom y el contraste en las gafas para una experiencia visual aún más personalizada y funcional. Es como tener un editor de imagen en tiempo real para tus ojos.

Un logro sin precedentes en la visión funcional

Lo que hace a PRIMA realmente único es que es la primera prótesis ocular que no solo produce sensibilidad a la luz, sino que restaura la visión funcional, permitiendo la percepción de formas y patrones. Esto es lo que los expertos denominan «visión formal». En palabras de Daniel Palanker, uno de los investigadores clave de este proyecto:

«Todos los intentos previos de proporcionar visión con prótesis resultaron básicamente en sensibilidad a la luz, no en visión formal. Somos los primeros en proporcionar visión formal».

Esta afirmación subraya la magnitud de lo conseguido. No se trata solo de ver destellos o luces difusas, sino de poder distinguir contornos, leer un texto o reconocer una cara. De los 32 pacientes que participaron en el ensayo clínico, la cifra de 27 que recuperaron la capacidad de leer un año después de la implantación es simplemente espectacular.

DMAE y la esperanza del futuro

La Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE) es una enfermedad que afecta a la visión central, dejándola cada vez más borrosa a medida que avanza. Es la causa más común de ceguera irreversible en personas mayores y afecta a más de 5 millones de individuos en todo el mundo. El tipo de DMAE que trataron en este ensayo era una forma avanzada, conocida como atrofia geográfica, que causa una erosión gradual y devastadora de la visión central.

La particularidad de la DMAE es que, aunque destruye los fotorreceptores centrales, a menudo conserva la visión periférica y las neuronas retinianas que transmiten la información. Y aquí es donde PRIMA marca la diferencia: aprovecha esas partes sanas del ojo.

El chip, de 2×2 milímetros, se posiciona en la parte de la retina donde los fotorreceptores ya han dicho adiós. Es un chip sensible a la luz infrarroja, no a la luz visible. Esta elección no es casualidad; como explica José-Alain Sahel, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Pittsburgh, la proyección infrarroja garantiza que no interfiera con los fotorreceptores aún operativos en la visión periférica. Esto significa que los pacientes pueden usar su visión periférica natural en combinación con la nueva visión protésica central, lo que mejora la orientación y la navegación en su día a día.

Otra característica revolucionaria de este chip es que es fotovoltaico. Esto significa que solo necesita luz para generar corriente eléctrica, lo que le permite funcionar de manera inalámbrica. ¡Se acabó la necesidad de cables externos o fuentes de alimentación incomodas saliendo del ojo! Las prótesis anteriores eran una compleja red de cables que limitaba mucho la comodidad del paciente.

El testimonio que lo cambia todo

Más allá de los datos técnicos y los porcentajes de éxito, lo que realmente resuena son las historias de quienes han experimentado este cambio. Una de ellas es Sheila Irvine, quien participo en el estudio y comparte su conmovedor relato.

«Antes del implante, veía como si tuviera dos discos negros en los ojos, con la visión distorsionada alrededor», confiesa Sheila. La lectura, una pasión para ella, parecía un recuerdo lejano. Cinco semanas después del implante, comenzó a usar las gafas, y el entrenamiento constante trajo resultados asombrosos. De los 32 participantes, 27 lograron leer, y 26 vieron su agudeza visual mejorar en al menos dos líneas en la tabla optométrica, ¡con un promedio impresionante de cinco líneas ganadas!

Sheila, visiblemente emocionada, relata cómo volver a leer fue un momento transformador. A pesar de que aprender de nuevo a interpretar las imágenes es un proceso, cada día de práctica la acerca más a la normalidad que anhelaba. «Leer te transporta, y hoy me siento mucho más optimista», concluye. Sus palabras son un himno a la esperanza y a la capacidad de la ciencia para devolver sueños.

El futuro es brillante, aunque aún en blanco y negro

Por ahora, el dispositivo PRIMA ofrece visión en blanco y negro, sin esos ricos matices intermedios que nuestros ojos captan de forma natural. Sin embargo, esto es solo el comienzo. Los investigadores ya están trabajando en un software que permitirá la gama completa de escala de grises, lo que acercará aún más la visión protésica a la experiencia visual natural. ¡Quién sabe qué nos deparará el futuro, quizás pronto veamos el mundo a todo color con esta tecnología!

Este es un claro ejemplo de cómo la innovación y el trabajo incansable de la comunidad científica nos acercan a un futuro donde barreras que hoy parecen insuperables, se desvanecen. Y eso, amigos de Vinyl Station Radio, ¡es música para nuestros oídos y luz para nuestros ojos!

Fuente original de la información: ABC – Rafael Ibarra

Créditos de la imagen: Science Corporation

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