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Bolivia elige entre dos caminos tras el fin de una era

Bolivia elige entre dos caminos tras el fin de una era Bolivia elige entre dos caminos tras el fin de una era ¡Atención, amantes de la política y el cambio! Bol...






Bolivia elige entre dos caminos tras el fin de una era

Bolivia elige entre dos caminos tras el fin de una era

¡Atención, amantes de la política y el cambio! Bolivia está viviendo un momento histórico que marcará un antes y un después en su trayectoria política. Este domingo, el país se lanza a las urnas para elegir a su nuevo presidente en una segunda vuelta electoral sin precedentes. Y es que, por primera vez desde la formación del Estado Plurinacional en 2009, ningún candidato logró la mayoría absoluta en los comicios de agosto. ¡La emoción está a flor de piel!

Los resultados de la primera vuelta dejaron a Rodrigo Paz con un 32,14% de los votos, mientras que Jorge ‘Tuto’ Quiroga se llevó el 26,81%. Lo verdaderamente impactante es que estos comicios han sellado el fin de una era: el Movimiento al Socialismo (MAS), la fuerza política que lideró Bolivia durante casi dos décadas bajo el mando de Evo Morales y Luis Arce, ha quedado fuera de la contienda presidencial. Esto significa que los bolivianos se enfrentan a una elección entre dos visiones radicalmente diferentes y alejadas del populismo que marcó el último ciclo.

Este domingo se cierra un capítulo que comenzó vibrante en 2006, cuando Morales llegó al poder con una ola de apoyo e ideas socialistas. Dos décadas más tarde, el panorama es otro: la economía boliviana se encuentra agotada. Hablamos de una economía en declive, inflación galopante, escasez de dólares, subsidios que ya no se sostienen y un sector energético en crisis tras años sin inversión en exploración. El desafío para el próximo presidente es enorme y la expectativa, máxima.

Los contendientes: dos visiones para el futuro de Bolivia

Los bolivianos tienen que elegir entre dos figuras con propuestas bien definidas, cada una con su propio estilo y equipo. ¡Vamos a conocerlos!

Rodrigo Paz: el liberal pragmático con espíritu europeo

Por un lado, tenemos a Rodrigo Paz Pereira, actual senador y exalcalde de Tarija, quien se presenta como la cara de un liberalismo moderno y pragmático. Su propuesta es clara: atraer inversión extranjera y restaurar la confianza sin recurrir a «ajustes severos» que puedan desestabilizar la sociedad. Su lema, «Capitalismo para todos», busca un equilibrio entre la disciplina fiscal y una fuerte red de protección social. ¿Su visión? Descentralizar recursos, empoderar las autonomías departamentales y abrir la economía boliviana a acuerdos comerciales con Asia y la Unión Europea.

Y hablando de curiosidades, Paz nació en Santiago de Compostela durante el exilio de sus padres, lo que le da una conexión especial con Europa. Su biografía transatlántica se refleja en su discurso, donde ve a España y la Unión Europea como aliados estratégicos para reconstruir la confianza y atraer inversiones. Al lado de Paz, en la fórmula vicepresidencial, encontramos a Edman Lara, conocido como el «capitán Lara». Este exagente de policía saltó a la fama en TikTok denunciando la corrupción policial, lo que le valió ser destituido. ¡Una dupla realmente particular para esta elección crucial!

Jorge ‘Tuto’ Quiroga: el tecnócrata con un rumbo más clásico

En el otro rincón, compite el experimentado expresidente Jorge ‘Tuto’ Quiroga. A sus 65 años, este ingeniero industrial con formación en Texas y exmandatario entre 2001 y 2002, regresa con una propuesta más ortodoxa. Quiroga apuesta por una reducción de impuestos, la privatización de empresas que no son rentables y el fortalecimiento de acuerdos con organismos internacionales. Su objetivo es «devolver credibilidad y eficiencia» al Estado boliviano, utilizando su vasta experiencia para liderar este cambio.

Quiroga tiene una visión nítida de lo que Bolivia necesita: «Salir de esos veinte años del MAS es esencial para Bolivia», ha expresado. Su programa busca reinsertar al país en la economía global, atrayendo inversión y firmando acuerdos de libre comercio. Es un firme defensor de la alternancia en el poder y los límites de mandato, con la idea de que «no a la reelección indefinida. Si el trabajo es bueno, debe haber relevo, no un líder perpetuo». Al igual que Paz, Quiroga también ve a España como un puente fundamental para la reinserción internacional de Bolivia, aunque con un ojo crítico sobre el pasado. Sin duda, este es su quinto intento por llegar a la presidencia, y quizás su última gran oportunidad.

El legado de Evo Morales: una sombra presente

Aunque no estará en las papeletas, la figura de Evo Morales sigue siendo un factor clave. Inhabilitado constitucionalmente y bajo investigación judicial por acusaciones que él niega, Morales mantiene una influencia considerable en los bastiones cocaleros del Chapare. Desde allí, intenta reorganizar a sus seguidores a través del movimiento «Estamos Volviendo Obedeciendo al Pueblo» (EVO Pueblo), con la mirada puesta en las elecciones regionales de 2026.

En la primera vuelta, Morales llamó al voto nulo, que sorpresivamente alcanzó un 20%. Tras los resultados, se proclamó «vencedor moral» del proceso. Sin embargo, para esta segunda vuelta, ha decidido no respaldar a ninguno de los candidatos, a quienes ha tildado de «chitacos», un término despectivo para referirse a quienes considera serviles al capital extranjero. La ausencia de un apoyo explícito de Morales añade una capa de incertidumbre al resultado final.

El desafío económico y los vientos de cambio

Quien resulte ganador este domingo heredará un escenario económico complejo: reservas internacionales en mínimos históricos, una inflación que no da tregua, un déficit fiscal del 8% y una alarmante escasez de combustibles. Tanto Paz como Quiroga coinciden en la necesidad de un ajuste del gasto público y una revisión de los subsidios energéticos, aunque todavía no han detallado el cómo o cuándo exacto. Este es el gran dilema, ya que el contexto social boliviano es delicado. Tras años de políticas expansivas, cualquier recorte podría generar protestas similares a las que precedieron la caída de Morales en 2019. Los analistas anticipan meses de tensión, especialmente si el nuevo gobierno intenta modificar el régimen de precios o la política de divisas.

Este domingo, Bolivia no solo elige un presidente para el quinquenio 2025-2030, sino que también cierra definitivamente un ciclo político liderado por Evo Morales y abre una nueva etapa. Es una Bolivia que, por primera vez en mucho tiempo, vota sin la tutela de una ideología dominante, con la oportunidad de escribir un nuevo capítulo. La elección de Paz apuntaría hacia un liberalismo moderado de inspiración europea, mientras que la victoria de Quiroga inclinaría la balanza hacia un reformismo conservador más cercano a Washington. Gane quien gane, el dato clave es que el MAS ha perdido su monopolio del poder. ¡Los ojos del mundo estarán puestos en Bolivia!

Fuente original de la información: ABC – Sylvia Colombo

Créditos de la imagen: efe

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