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El español que quiere cambiar un país desde cero

El español que quiere cambiar un país desde cero El español que quiere cambiar un país desde cero Un nombre resuena con fuerza en el panorama político de Bolivi...






El español que quiere cambiar un país desde cero

El español que quiere cambiar un país desde cero

Un nombre resuena con fuerza en el panorama político de Bolivia y capta la atención de todos, especialmente de este lado del Atlántico: Rodrigo Paz Pereira. Nacido en Santiago de Compostela en 1967, este economista con formación en relaciones internacionales encarna una historia vital tan fascinante como su ambicioso proyecto para su país. Su biografía es un auténtico crisol de culturas y experiencias, moldeando un discurso y una visión que prometen ser una bocanada de aire fresco en la política boliviana. No es solo un político; es el reflejo de una compleja travesía vital transatlántica.

Hijo de Carmen Pereira, de raíces españolas, y de Jaime Paz Zamora, quien fuera presidente de Bolivia entre 1989 y 1993, Rodrigo lleva en su ADN una conexión profunda con dos mundos. Esta herencia bicultural no es solo una anécdota, sino un pilar fundamental de su identidad y de su manera de entender el liderazgo. La primera vuelta electoral lo vio alzarse con un impresionante 32% de los votos, dejando fuera a competidores importantes y consolidando su posición como una figura clave en el futuro de Bolivia. Su victoria reciente sobre Quiroga lo sitúa ahora en la presidencia, marcando el inicio de una nueva etapa.

Una Vida Marcada por la Travesía y la Resiliencia

La infancia y adolescencia de Rodrigo Paz fueron de todo menos convencionales. Transcurrieron en más de una decena de países, bajo la constante y compleja sombra de la violencia política. Estas experiencias forjaron su carácter y le dieron una perspectiva única sobre el mundo y las dinámicas de poder. A los 15 años, se estableció definitivamente en Bolivia, pero no sin antes vivir episodios familiares que marcaron a fuego su trayectoria y la de los suyos.

Su madre, por ejemplo, logró sobrevivir a un misterioso accidente automovilístico en Bogotá, un evento que aún hoy evoca un halo de incertidumbre. Su padre, por otro lado, fue el único superviviente de un trágico atentado aéreo en 1980, vinculado directamente al golpe militar del general Luis García Meza, en el que lamentablemente perdieron la vida cinco personas. Estas vivencias, cargadas de drama y resiliencia, no solo explican parte de su mirada crítica sobre la política, sino también su inquebrantable deseo de construir un futuro más estable y seguro para su nación.

De la Política Local a la Presidencia: Una Trayectoria Ascendente

La carrera política de Paz comenzó en el ámbito local, donde rápidamente demostró su capacidad y compromiso. Inició su andadura como diputado por Tarija, escalando posiciones hasta convertirse en presidente del Concejo Municipal y, posteriormente, alcalde de esa misma ciudad entre 2015 y 2020. Durante su gestión municipal, impulsó una serie de obras públicas y políticas de descentralización que, más allá de generar debate, reforzaron su imagen de político pragmático y enfocado en resultados.

Sin embargo, su camino no estuvo exento de controversias. Un ejemplo palpable fue el célebre “Puente Millonario”, una obra que generó críticas por su elevado coste, evidenciando que la senda hacia el progreso a menudo va de la mano con el escrutinio público. Su posterior ruptura con el movimiento Unidos para Renovar (Unir), con el que llegó a la alcaldía, y con su líder Óscar Montes, marcó un giro significativo en su carrera. Montes, un crítico de Paz, ha señalado supuestas contradicciones y una falta de propuestas claras para abordar la profunda crisis que atraviesa el país, reflejando las tensiones y complejidades inherentes a la política. A pesar de estas fricciones, desde 2020 Paz ejerció como senador y ahora asume la gran responsabilidad de la presidencia boliviana.

Visión de Futuro: Un Capitalismo con Rostro Social y Mirada Europea

Rodrigo Paz es un firme defensor de lo que él mismo describe como un «capitalismo para todos». Su propuesta central consiste en abrir la economía boliviana al mundo, impulsando la inversión y el desarrollo, pero sin renunciar a una protección social robusta. Es una visión que busca el equilibrio entre el crecimiento económico y la justicia social, un desafío enorme en cualquier contexto.

El nuevo presidente rechaza tajantemente los «ajustes severos» que históricamente han golpeado las economías latinoamericanas. En su lugar, aboga por un enfoque más gradual y estratégico, que incluye:

  • Atracción de inversión extranjera: Clave para el dinamismo económico y la generación de empleo.
  • Reducción gradual de subsidios: Un proceso delicado que busca la eficiencia sin impacto social abrupto.
  • Fortalecimiento de la autonomía departamental: Empoderar a las regiones para que gestionen sus propios recursos y desarrollen sus potenciales.

Recientemente, Paz afirmó con convicción: «Será un Gobierno pragmático, tan diverso como el pueblo boliviano». Esta declaración encapsula su promesa de un liderazgo inclusivo y adaptable a la compleja realidad del país andino.

Su mirada hacia Europa, y en particular hacia España, es estratégica. Ve en el viejo continente a aliados fundamentales para recuperar la confianza y atraer inversiones, especialmente en el sector de servicios. Para Paz, el modelo regulatorio europeo puede servir de inspiración para construir una Bolivia moderna, estable y con un fuerte componente de equidad social. Tras su victoria, el desafío es inmenso: estabilizar la economía, garantizar el abastecimiento de combustible y, en definitiva, recomponer un país exhausto. Con su llegada a la presidencia, Bolivia apuesta por la alternancia política y por un renovado vínculo con el continente donde nació un líder con una visión singular.

Fuente original de la información: ABC – Sylvia Colombo

Créditos de la imagen: efe

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