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El giro inesperado en Madagascar después de la huida presidencial

El giro inesperado en Madagascar después de la huida presidencial El giro inesperado en Madagascar después de la huida presidencial ¡Prepárense para una noticia...






El giro inesperado en Madagascar después de la huida presidencial

El giro inesperado en Madagascar después de la huida presidencial

¡Prepárense para una noticia que los dejará con la boca abierta! Desde la exótica isla de Madagascar, nos llega un bombazo informativo que sacude el panorama político, dejando tras de sí un halo de incertidumbre y esperanza a partes iguales. La situación actual es de una calma tensa, una especie de pausa antes de la tormenta, después de que el Parlamento haya dicho «adiós» al presidente Andry Rajoelina y, en un movimiento que nadie vio venir, un portavoz militar haya tomado las riendas del poder. ¡Un auténtico drama político digno de serie de streaming!

El camino hacia la destitución no fue precisamente un camino de rosas para el ahora expresidente. La votación fue contundente: 130 votos a favor de su salida, superando con creces el umbral constitucional de dos tercios necesario en una cámara de 163 miembros. Mientras los legisladores movían ficha, la presidencia, intentando aferrarse a lo que quedaba de su autoridad, calificó la sesión como «carente de cualquier base legal». Pero, como decimos aquí en Vinyl Station, ¡cuando la música deja de sonar, es porque hay un nuevo DJ en la cabina!

El Tribunal Superior y la nueva era

El entramado legal no tardó en mover sus hilos. El Tribunal Superior, haciendo gala de su poder, declaró vacantes los puestos de presidente del Gobierno y del Senado, allanando el camino para la nueva dirección. Y en un gesto que selló el cambio de poder, «invitó» a uno de los líderes de este movimiento a asumir las funciones de Jefe de Estado. La hoja de ruta planteada es ambiciosa: se habla de una transición de dos años, un periodo para reconfigurar el país, que culminará con un referéndum constitucional y unas flamantes elecciones generales. ¡Un borrón y cuenta nueva en toda regla!

Rajoelina: Un presidente en fuga

Pero, ¿qué fue lo que desató esta cascada de acontecimientos? El detonante fue la fuga del mandatario. Parece que Rajoelina, que hoy se encuentra en paradero desconocido, y se rumorea que fuera del país, no pudo soportar la presión de las crecientes demandas de dimisión. Estas demandas surgieron a raíz de las protestas juveniles que comenzaron el 25 de septiembre. Lo increíble de la situación es que estas manifestaciones lograron algo impensable: la Policía y el Ejército, fuerzas que se supone deben proteger el orden actual, se unieron a las protestas. ¡Un verdadero cambio de bando!

El meollo del asunto, el catalizador de la indignación popular, fueron los incesantes y exasperantes cortes de luz y agua. Problemas cotidianos que, sumados a un descontento generalizado, se convirtieron en la chispa que encendió la pradera. Rajoelina, pese a todo, se mantuvo en sus trece, rechazando cualquier posibilidad de dimisión, asegurando que estaba «en una misión para encontrar soluciones» y que no permitiría que la nación se «destruyera a sí misma». Sin embargo, el destino ya estaba escrito.

El ascenso de la unidad Capsat

Aquí es donde entra en juego la unidad militar Capsat. Durante el pasado fin de semana, esta unidad, que curiosamente tuvo un papel protagonista en el golpe de 2009 que llevó a Rajoelina al poder por primera vez, decidió sumarse a los manifestantes. ¡Un giro de 180 grados en el guion! El coronel Michael Randrianirina, uno de los máximos responsables de Capsat, fue el encargado de leer el comunicado oficial en el palacio presidencial, anunciando la formación de un comité de gobierno. Este comité estaría compuesto por altos cargos del Ejército, la Gendarmería y la Policía nacional. Más tarde, confirmó a los medios: «Nos hemos hecho con el poder».

Los militares no perdieron el tiempo. Tras el anuncio, los oficiales de Capsat se lanzaron a las calles de la capital en blindados y camiones pick-up, en un improvisado recorrido de victoria. Las multitudes salieron a las aceras, vitoreando y saludando a su paso, mientras algunos incluso se unían al convoy en sus propios vehículos, haciendo sonar sus bocinas en una especie de celebración post-cambio, aunque la tensión todavía era palpable en la ciudad.

El impacto de las protestas juveniles

Las protestas, que se habían vuelto casi diarias, fueron impulsadas por un movimiento juvenil vibrante conocido como Gen Z. Este grupo, con su energía y determinación, logró movilizar a la población y presionar hasta el punto de generar este cambio drástico. A la unidad Capsat se unió la gendarmería, la fuerza policial paramilitar, que, en un acto de introspección, reconoció haber cometido «errores y excesos» en su respuesta a las manifestaciones. Un reconocimiento que sin duda sumó más leña al fuego del descontento contra el gobierno saliente.

Lamentablemente, el precio de estos días de agitación ha sido elevado. Las Naciones Unidas han reportado que al menos 22 personas perdieron la vida en los primeros días de las protestas. Algunas de estas muertes fueron causadas por las fuerzas de seguridad, mientras que otras se debieron a la violencia generada por bandas criminales y saqueadores que aprovecharon el caos. Una cruda realidad que subraya la complejidad y el peligro de los movimientos sociales de esta magnitud.

La isla de Madagascar, con sus 51 años, ha tenido una historia política turbulenta desde que obtuvo su independencia de Francia en 1960. Este último episodio es solo un capítulo más en un libro lleno de giros inesperados y luchas por el poder. Lo que está claro es que el pueblo malgache ha demostrado una vez más su capacidad para reclamar un futuro diferente. En Vinyl Station Radio, seguiremos de cerca este fascinante desarrollo, porque, al final del día, ¡la historia la escriben aquellos que no tienen miedo de cambiar la melodía!

Fuente original de la información: ABC – Gabriel González-Andrío

Créditos de la imagen: reuters

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