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El mensaje que un fotoperiodista de Gaza guarda para su familia

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El mensaje que un fotoperiodista de Gaza guarda para su familia – Vinyl Station Radio

El mensaje que un fotoperiodista de Gaza guarda para su familia

En **Vinyl Station Radio**, estamos acostumbrados a contarte historias vibrantes, cargadas de música, cine y cultura en sus múltiples expresiones. Pero hoy, queremos hacer una pausa para compartir contigo una historia que, aunque no hable de conciertos o estrenos, resuena con la cruda realidad de la vida en su forma más pura y a veces, desgarradora. Nos llega desde Gaza, una región donde la resistencia y la supervivencia son la banda sonora diaria, a través de la voz de Rizek Ande Jawad, un fotoperiodista que nos abre una ventana a su increíble día a día.

La historia de Rizek nos llegó tras la trágica noticia del fallecimiento de seis periodistas en Gaza, cinco de ellos compañeros de Al Jazeera, víctimas de un ataque. A través de Instagram, la plataforma que en estos tiempos complejos sirve como conector crucial, logramos contactar a Rizek. Queríamos saber si él, que sabíamos había estado trabajando por la ciudad, se encontraba bien. Su respuesta fue un eco de dolor y valentía: «Estoy vivo, aunque destrozado. Todos eran mis amigos. Todos eran extraordinarios periodistas y gente muy valiente».

Una profesión bajo fuego cruzado

Rizek, un día sí y otro también, coincidía con Anas Al Sharif, la figura prominente de Al Jazeera en Gaza, y sus otros cuatro colegas. Sus vidas fueron arrebatadas en un ataque sobre la tienda donde descansaban. Las acusaciones de que Al Sharif era un «terrorista» disfrazado de periodista fueron rápidamente desmentidas por organizaciones como Reporteros sin Fronteras y la comunidad periodística internacional. Estas acusaciones, lanzadas sin pruebas, solo subrayan la peligrosa y a menudo injusta situación que enfrentan.

El conflicto en Gaza se acerca a su segundo aniversario este 7 de octubre, y las cifras de periodistas que han perdido la vida son escalofriantes. Se han reportado **270 periodistas fallecidos**, un número sin precedentes en la historia de los conflictos, superando las bajas en la Primera y Segunda Guerra Mundial, Vietnam o Afganistán. Esta situación se agrava por el hecho de que el acceso de la prensa internacional a la Franja está restringido, dejando a los periodistas locales como los únicos ojos y oídos del mundo en Gaza, arriesgando su vida a diario.

El diario vivir de Rizek: Padre, Marido y Fotoperiodista

Imagina por un momento cómo sería tu día si cada amanecer te enfrentaras no solo a la amenaza constante, sino también a la lucha por lo más básico. Eso es lo que Rizek Ande Jawad, palestino de 44 años, padre de tres hijos –Jana de diez, Ibrahim de ocho y Zain de seis– y fotoperiodista en la Franja de Gaza, vive cada jornada. Él, con más de 20 años de experiencia, actualmente trabaja para la agencia de noticias china Xinhua, y nos comparte la cruda realidad que enfrenta, muy diferente a cualquier conflicto anterior que haya cubierto.

La constante búsqueda de lo esencial

  • Agua potable: El día de Rizek arranca antes de las 6:00 a.m. en una incansable búsqueda de pozos o vehículos que distribuyan agua. Caminar largas distancias bajo un sol inclemente es la norma. La escasez es tan crítica que cada gota es un tesoro.
  • Energía y comunicación: Además del agua y la comida para su familia, Rizek necesita electricidad para cargar sus equipos, conexión a internet para enviar su valioso material y poder comunicarse. La intermitencia de estas conexiones puede prolongar horas, incluso días, un simple mensaje.
  • Alimentación y hogar: Al regresar con el agua, sus hijos se despiertan. La rutina siguiente es encender un fuego con **madera, nylon y plástico**, materiales perjudiciales para la salud, pero las únicas opciones disponibles, para calentar agua para las duchas y preparar el desayuno. Su esposa amasa el pan, él la ayuda. Una tarea que, lejos de ser sencilla, consume horas y un esfuerzo colosal. El desplazamiento, el hambre y el agotamiento se han integrado al día a día de esta familia.

Desde el inicio del conflicto, Rizek y su familia han tenido que mudarse en más de cuatro ocasiones. De la Ciudad de Gaza a Jan Yunis, luego a Deir al-Balah, y finalmente de regreso a su ciudad natal, solo para encontrar su casa devastada por los bombardeos. A pesar de esta constante incertidumbre sobre dónde vivirán mañana, la segunda y más dura parte de su día llega: **trabajar**.

La misión del fotoperiodista en medio del caos

Con el corazón en un puño al dejar a sus hijos, Rizek sale a la calle para documentar el día a día de sus vecinos, de su gente, quienes luchan por sobrevivir en una Gaza bajo sitio. La ayuda humanitaria es un goteo, y el alto el fuego parece una quimera lejana. No hay transporte, así que su única opción es caminar, buscando historias, capturando la resiliencia y el dolor. Su cuerpo, debilitado por la falta de nutrición y agua adecuadas, se agota rápidamente.

Después de cada jornada de filmación, comienza otra batalla: encontrar acceso a internet para enviar su trabajo. Buscar cafés o áreas con una conexión de alta velocidad es una hazaña. No siempre lo logra a tiempo. Sus equipos, las cámaras con las que ha trabajado durante años, han sufrido daños, y en Gaza, **no hay repuestos**. Su herramienta de trabajo, su voz ante el mundo, se sostiene a duras penas.

El miedo y las amenazas

Cuando le preguntamos si tiene miedo, Rizek responde con una verdad cruda: «Por supuesto. Todos los días hay una amenaza general, porque hay bombardeos por todas partes y también a nivel personal». Recibe llamadas del Ejército israelí, exigiendo que cese su labor. Su teléfono guarda mensajes amenazantes: «¡Oh, Rizek! Te enviaremos un regalo del cielo. Y esto es solo el principio… ¿Quieres un futuro lujoso?».

Como su colega Anas Al Sharif, quien también estaba en el punto de mira, Rizek ha tomado la dolorosa precaución de escribir una carta, una última voluntad, por si algún día, al salir a trabajar, no regresa a casa. Su deseo para el futuro es simple y desgarrador: «Poder salir de aquí con vida, con mis hijos y mi esposa, no sé si lo lograremos».

Esta es la voz de Rizek, un eco de la realidad que muchos viven. Su historia es un recordatorio de la fragilidad de la vida y la increíble fuerza del espíritu humano frente a la adversidad más extrema. Desde Vinyl Station Radio, le enviamos toda la fuerza y el respeto por su labor, y seguiremos atento a sus publicaciones para contar su historia y las historias que está documentando.

Fuente original de la información: ABC – Carlota Pérez

Créditos de la imagen: ABC

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