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El nuevo Villamarín: una cifra que duplica las expectativas iniciales

El nuevo Villamarín: una cifra que duplica las expectativas iniciales El nuevo Villamarín: una cifra que duplica las expectativas iniciales ¡Atención, melómanos...






El nuevo Villamarín: una cifra que duplica las expectativas iniciales

El nuevo Villamarín: una cifra que duplica las expectativas iniciales

¡Atención, melómanos y amantes del deporte! La música no para de sonar y las noticias bombásticas tampoco. Esta vez, el foco de la actualidad se traslada al mundo del fútbol, específicamente a Heliópolis, donde el próximo martes 16 de diciembre se celebrará una esperadísima Junta General de Accionistas en el Real Betis. Y sí, sabemos lo que estáis pensando: ¿qué tiene que ver esto con nuestro vinilo predilecto? Pues mucho, porque la cultura del entretenimiento es vasta y las emociones intensas las compartimos en todos los escenarios. Esta Junta trae consigo revelaciones que van a dejar a más de uno con la boca abierta, especialmente en lo que respecta a la remodelación del icónico Estadio Benito Villamarín.

Desde el pasado mes de septiembre, las obras en el Villamarín están en marcha, transformando el paisaje del fútbol sevillano. Sin embargo, lo que se ha desvelado recientemente sobre el coste de este proyecto es una banda sonora completamente diferente a la que teníamos en mente. Prepárense para sintonizar una cifra que redefine por completo la escala de esta ambiciosa transformación.

Un Proyecto de Magnitud Inesperada

La información, que acompaña la convocatoria oficial de la Junta de accionistas, detalla los avances y, sobre todo, la estimación actualizada de la inversión. Al inicio, para poder mantener el ritmo y el calendario, se contrataron por separado los trabajos de demolición y cimentación. Esto permitió avanzar mientras la licitación del contrato principal de ejecución del proyecto seguía su curso. La cosa es que, al momento de preparar los informes, el proceso de adjudicación aún no había concluido. ¿La razón? Algunas indefiniciones en el proyecto arquitectónico que el arquitecto encargado estaba desarrollando.

Pero lo verdaderamente impactante llega ahora. Tras una serie de estudios de validación y valoración realizados por expertos técnicos independientes, la estimación del coste total de la obra ha pegado un subidón sideral. De acuerdo con estas valoraciones, el proyecto alcanzará aproximadamente los 160 millones de euros. Y ojo, que esta cifra puede oscilar un 10 por ciento hacia arriba o hacia abajo. Esto, amigos, es una auténtica revolución en las estimaciones iniciales.

Financiación Asegurada y Expectativas Crecientes

Para hacer frente a esta inversión monumental, el Betis ya tiene un as bajo la manga: existe un acuerdo de financiación. Este acuerdo, que está a la espera de la adjudicación definitiva del contrato de ejecución de obras para su formalización, se ha gestado con una entidad financiera de reconocida solvencia. Lo mejor es que se trata de un pacto a largo plazo que permitirá una amortización cómoda.

Y aquí viene la parte que entusiasma a cualquiera: los estudios económicos, también realizados por terceros independientes, garantizan que los ingresos adicionales que generará el nuevo estadio no solo cubrirán el servicio de la deuda, sino que también incrementarán significativamente el flujo de caja de la Sociedad. Esto significa que la inversión no es solo una mejora de infraestructura, sino un motor económico potente para el club.

El Vértigo de las Cifras: Un Antes y un Después

Para poner todo esto en perspectiva, recordemos cómo hemos llegado hasta aquí con las estimaciones. A principios de este mismo año, la estimación que sonaba en los corrillos hablabade unos 150 millones de euros para la totalidad del nuevo recinto deportivo y el complejo inmobiliario que se levantará a su alrededor. Si retrocedemos un poco más, hasta 2023, cuando el Betis lanzó el concurso internacional de arquitectura, el presupuesto que se manejaba para la actuación directa en el estadio rondaba los 70 millones de euros. Es decir, la cifra actual de 160 millones de euros duplica, y en algunos casos, triplica las expectativas originales. ¡Vaya subidón!

Esta escalada de costes no es solo un número; representa la visión ambiciosa que ha crecido y madurado para el Villamarín, transformándolo en un epicentro no solo deportivo, sino económico y social de la región. La magnitud del proyecto se ha expandido, y con ella, la inversión necesaria para hacerlo realidad.

Plazos Temporales: Una Melodía Más Lenta

Si bien la inversión ha crecido, los plazos temporales también han ajustado su ritmo. Desde la dirección del club, asumen que la duración de las obras podría extenderse más allá de los dos años previstos inicialmente. Federico Martínez Feria, director general del Betis, lo explicaba claramente hace unos días: «Inicialmente nuestro plan estratégico y nuestro plan de acción tenía previsto ejecutar el proyecto en dos temporadas. La idea finalmente permanece, pero es verdad que dada la situación y los plazos que tenemos, es probable que esté por encima de dos temporadas».

Así que, si esperabas ver el nuevo Villamarín completado en un suspiro, quizás tengas que esperar un poco más, pero la promesa es que valdrá la pena. Las fases de trabajo avanzan sin pausa. «Hasta finales de año seguimos con la fase de demolición de la grada de Preferencia y en el primer trimestre de 2026 empezaremos la de excavación. La obra no para y sigue su ritmo», añadió el director general. Esto nos da una hoja de ruta con hitos claros, aunque el destino final se tome su tiempo. Como un buen vinilo, algunos proyectos necesitan un poco más de tiempo para madurar y sonar a la perfección.

La noticia de la cifra del nuevo Villamarín es, sin duda, un tema de conversación que trascenderá las paredes del estadio. Demuestra la ambición y la visión de futuro que se está imprimiendo en el corazón del Betis. Estaremos atentos a la Junta de Accionistas del próximo martes para conocer todos los detalles de esta fascinante historia.

Fuente original de la información: ABC – Juan Arbide

Créditos de la imagen: víctor rodríguez

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