El plan secreto de Washington para Maduro
El plan secreto de Washington para Maduro
¡Atención, melómanos y amantes de lo que se cuece más allá de la música! Hoy nos sumergimos en un tema que va más allá de los escenarios y los estudios de grabación, pero que tiene a todos en vilo en el panorama internacional. Estamos hablando de una situación política explosiva que se está gestando en nuestro continente, con Estados Unidos subiendo el volumen a su presión sobre Venezuela.
Desde la capital estadounidense, **Washington**, se oyen conversaciones cada vez más abiertas sobre un posible desenlace para Nicolás Maduro, que muchos comparan con un precedente histórico bastante particular: el caso de **Manuel Antonio Noriega**, sí, el exlíder panameño que fue capturado en 1989 y terminó en una prisión en EE.UU. Este no es un susurro entre pasillos, sino un tema que altos cargos del Congreso y de la anterior administración Trump manejan de forma cada vez más explícita.
El senador republicano **Lindsey Graham**, una figura de peso en la política exterior estadounidense, ya lo ha dejado clarísimo. Sus declaraciones, que resonaron en la red social X, apuntan directamente a esta comparación. Graham recordó cómo el «Bush padre se cargó a Noriega en circunstancias parecidas» y enfatizó la existencia de un «califato de la droga en nuestro vecindario» que, según él, incluye a Venezuela. Su mensaje es contundente: «Cuanto antes se vaya Maduro, mejor para Venezuela y para Estados Unidos».
La Estrategia de la Presión Extrema
Las palabras de Graham no son un eco solitario. Reflejan una atmósfera en Washington donde se están estudiando planes de ataque selectivo en territorio venezolano. Además, se ha consolidado una operación militar de gran envergadura en el Caribe, conocida bajo el llamativo nombre de **»operación Lanza del Sur»**. Todo esto nos da una idea de la seriedad con la que se están abordando los desafíos en la región.
Desde hace meses, la Casa Blanca tiene un mapa en constante actualización. En él, no solo se marcan puntos de interés geográfico, sino también **pistas clandestinas**, **depósitos de combustible**, y los **nodos logísticos** de organizaciones criminales como el Tren de Aragua y estructuras del cártel de los Soles en Venezuela. Aunque el objetivo declarado es la lucha contra el narcotráfico, hay un telón de fondo no declarado: asfixiar financieramente y operativamente al chavismo para forzar un colapso interno. La administración estadounidense parece convencida de que el tráfico de cocaína es la última fuente de ingresos para el actual gobierno venezolano y sus allegados.
En este intrincado escenario, Graham ha insistido en el **»compromiso total»** del presidente para evitar que el «narcoestado venezolano siga envenenando a los estadounidenses». Para él, «Maduro no es un líder legítimo, sino un narcotraficante imputado en tribunales de EE.UU., y sus días están contados». Este mensaje encaja a la perfección con acciones concretas: la recompensa por Nicolás Maduro se ha disparado a 50 millones de dólares, y en el Capitolio ya se debate la posibilidad de elevarla aún más.
Despliegue Militar en el Caribe y Dudas Legales
La presión militar no es solo retórica; es una realidad palpable. El majestuoso portaaviones **USS Gerald Ford** ya está operativo en el Caribe, llevando consigo unos 60 aviones y contando con el apoyo de una docena de barcos y miles de efectivos adicionales. Los marines están intensificando sus entrenamientos con desembarcos anfibios en Puerto Rico, y las unidades de guerra naval han actuado con contundencia, destruyendo más de veinte embarcaciones sospechosas. Todas estas acciones, si bien podrían ser medidas de disuasión, tienen el potencial de ser preparación para una acción mucho mayor.
Los asesores de la Casa Blanca han presentado al expresidente Trump diversas opciones de ataque. Estas van desde los **»golpes quirúrgicos»** a infraestructuras críticas hasta operaciones más arriesgadas destinadas a «decapitar» la cúpula chavista. Aunque no hay una decisión final, la preparación es innegable. Uno de los planes contempla una operación para la captura y el traslado del líder venezolano, aunque no se considera la opción preferida por el momento.
Sin embargo, toda esta preparación también viene acompañada de una creciente **inquietud legal**. Senadores que han asistido a vistas confidenciales han expresado que la justificación jurídica actual del gobierno solo cubre operaciones en el mar, no bombardeos en tierra venezolana. Si llegara a ordenarse un ataque terrestre, el debate sobre la **Ley de Poderes de Guerra** sería inevitable, trayendo a la memoria el precedente del ataque a Irán contra su programa nuclear en junio, donde la Casa Blanca actuó primero y notificó después al Congreso.
Venezuela: ¿Epicentro Criminal?
Desde Caracas, la respuesta no se ha hecho esperar, con claras **amenazas de «lucha armada»** en caso de agresión. Pero en Washington, la percepción dominante es que «la ventana de oportunidad se está estrechando». Un responsable de seguridad nacional lo resume: «Hemos descrito durante años a Venezuela como un narcoestado. Ahora estamos alineando capacidades militares, legales y financieras para que eso tenga consecuencias reales». En este marco, la controvertida idea de una «solución a lo Noriega» ha sido planteada claramente a los senadores.
Estados Unidos ha mantenido durante meses la tesis de que Venezuela se ha transformado en el **epicentro de una red criminal regional**, con el cártel de los Soles y el Tren de Aragua operando bajo la protección de la cúpula chavista. La lucha antidroga se ha convertido así en una poderosa palanca jurídica y política para la administración estadounidense, justificando una campaña militar en el Caribe que ya incluye un impresionante despliegue de portaaviones, submarinos y operaciones letales contra embarcaciones sospechosas. En el Capitolio, tanto demócratas como republicanos observan cómo el país se encamina hacia un escenario inédito desde los tiempos de Panamá, con todas las implicaciones que ello conlleva.
Este es sin duda un tema candente que sigue evolucionando, y desde Vinyl Station Radio, seguiremos atentos a las ondas para contarte cómo se desarrolla esta particular banda sonora de la política internacional. ¡Mantente conectado!
Fuente original de la información: ABC – David Alandete
Créditos de la imagen: AFP