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El Real Madrid escucha pitos después de un giro inesperado

El Real Madrid escucha pitos después de un giro inesperado El Real Madrid escucha pitos después de un giro inesperado ¡Vaya montaña rusa de emociones vivimos es...






El Real Madrid escucha pitos después de un giro inesperado

El Real Madrid escucha pitos después de un giro inesperado

¡Vaya montaña rusa de emociones vivimos este fin de semana en el parqué! El Real Madrid, fresco —o no tanto— de dos batacazos en la Euroliga que dejaron a más de uno con el ceño fruncido, regresó a la acción liguera en su casa, el Movistar Arena. Y lo hizo con una victoria que, aunque dulce al final, tuvo un regusto amargo a mitad de camino, dejando a la afición con el corazón en un puño y, en algunos casos, con la paciencia en el límite.

El rival en turno fue el Surne Bilbao Basket, en un encuentro correspondiente a la séptima jornada de la ACB. El marcador final de 82-70 a favor de los blancos podría hacer pensar en un partido cómodo, pero la realidad fue muy diferente. Fue un duelo de tú a tú, con ambos equipos luchando cada balón como si les fuera la vida en ello, y con giros inesperados que mantuvieron a todos pegados a sus asientos.

Un Inicio Prometedor y un Segundo Cuarto para el Olvido

El partido comenzó con un Real Madrid enchufado, marcando el ritmo y demostrando por qué es uno de los grandes. El primer parcial se lo llevaron los locales con un esperanzador 23-16, lo que hacía presagiar una tarde tranquila y una recuperación de sensaciones tras las derrotas europeas. Sin embargo, en el baloncesto, como en la vida, las cosas pueden cambiar en un abrir y cerrar de ojos, y el segundo cuarto fue un claro ejemplo de ello.

De repente, la maquinaria blanca pareció griparse. La defensa empezó a mostrar fisuras, permitiendo canastas fáciles que antes ni en sueños se veían. Y el ataque, que había fluido con soltura, se volvió previsible y menos efectivo. El Surne Bilbao Basket, lejos de amilanarse, olió la sangre y no dudó en pisar el acelerador, endosando la friolera de 27 puntos en esos diez minutos. Este «apagón» inesperado llevó a los bilbaínos a irse al descanso con una ventaja de 39-43.

Pitos en el Movistar Arena: La Frustración de la Afición

La situación en el marcador al descanso, unida a la imagen de un equipo que parecía haber perdido la brújula, no sentó nada bien a una parte de la grada del Palacio de los Deportes. Y es que el público del Madrid, exigente por naturaleza, no perdonó el bajón de intensidad y la pasividad defensiva. Así, los jugadores se marcharon a los vestuarios entre pitos, una sonora muestra de la frustración y preocupación de unos aficionados que esperaban ver una versión mucho más sólida de su equipo.

Es entendible la reacción. Después de la tensión y la decepción de la Euroliga, la gente anhela ver una respuesta contundente en casa. Y cuando el equipo no la ofrece, o al menos no de forma consistente, esa frustración se manifiesta. Los pitos fueron un claro aviso: la afición quiere ver al Madrid luchar cada minuto, no solo a ráfagas.

La Reacción en el Último Asalto: Ajuste Defensivo y Explosión Ofensiva

Afortunadamente para los blancos, la historia no terminó con esos pitos. El descanso sirvió para que el equipo, capitaneado por Sergio Scariolo, reagrupara fuerzas y ajustara sus piezas. La segunda mitad fue otra cosa. Se notó un cambio de mentalidad, una mayor intensidad y, sobre todo, un compromiso defensivo que antes brillaba por su ausencia.

El choque, que se mantuvo muy igualado durante gran parte de la segunda mitad, se decidió en un último parcial de infarto. Fue entonces cuando el Real Madrid sacó a relucir su gen ganador. La defensa se ajustó al máximo, la energía se disparó y el ataque encontró la fluidez perdida. El resultado fue un contundente y definitivo parcial de 19-8, que sentenció el encuentro a favor de los locales.

Figuras Clave y Récords que Animan el Ambiente

En este resurgir, varias figuras destacaron con luz propia. Theo Maledon fue el gran protagonista, erigiéndose como el máximo anotador del partido con 17 puntos y una valoración estratosférica de 23. Sus penetraciones fueron un auténtico quebradero de cabeza para la defensa bilbaína, desequilibrando y generando oportunidades valiosas. Pero no estuvo solo:

  • La energía de Garuba en la zona fue fundamental, aportando rebotes y presencia defensiva.
  • Hezonja demostró su calidad con momentos de brillo.
  • Y el sempiterno Llull, con su experiencia y acierto, también fue clave en los momentos decisivos.

La victoria no solo sirvió para sumar un nuevo triunfo en la ACB, sino que también amplió el récord de victorias ligueras consecutivas en casa a 35. ¡Casi nada! Este dato subraya la fortaleza del equipo en su feudo y el apoyo incondicional de su afición, incluso en los momentos de mayor tensión.

Mirando al Futuro: En la Cúspide de la Tabla

Con este triunfo, el Real Madrid se afianza en la zona alta de la tabla, empatado con el líder, el Valencia Basket. Ambos equipos acumulan seis victorias en las siete jornadas disputadas, lo que promete una Liga apasionante y una lucha encarnizada por la primera posición. La victoria, aunque sufrida y con algunos pitos de por medio, es un soplo de aire fresco y un recordatorio de que este equipo tiene la capacidad para levantarse y luchar hasta el final.

Así que, aunque el camino no siempre sea de rosas y a veces haya que escuchar alguna crítica, lo importante es seguir avanzando. La temporada es larga y las lecciones aprendidas en partidos como este son las que forjan a los campeones. ¡Desde Vinyl Station Radio estaremos atentos a cada jugada de este emocionante recorrido!

Fuente original de la información: ABC – Miguel Zarza

Créditos de la imagen: EFE

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