El reconocimiento del Parlamento que enfurece a Moscú
El reconocimiento del Parlamento que enfurece a Moscú
¡Atención, melómanos y amantes de la justicia! Abróchense los cinturones porque la noticia que nos llega desde el corazón de Europa es de esas que resuenan fuerte. El Parlamento Europeo ha lanzado un mensaje claro y contundente, otorgando su prestigioso Premio Sájarov a dos figuras que han pagado un precio altísimo por defender lo que creen: los periodistas Andrzej Poczobut y Mzia Amaglobeli.
Este galardón no es solo un reconocimiento a su valentía individual, sino una declaración política en toda regla. Es un grito en favor de la libertad de expresión, de los derechos humanos y de los valores democráticos que chocan de frente con regímenes que, seamos sinceros, no están precisamente en la onda de la libertad. La presidenta del Parlamento Europeo no anduvo con rodeos al afirmar que ambos periodistas «han pagado un alto precio por decir la verdad al poder» y que su coraje «brilla como un faro para todos los que se niegan a ser silenciados». ¡Chapeau!
El Premio Sájarov, que nació en 1988 en honor al icónico físico y disidente soviético Andréi Sájarov, es la máxima condecoración en materia de derechos humanos que otorga la Unión Europea. Y no es solo honor, también viene con un jugoso cheque de 50.000 euros, destinados a personas u organizaciones que se la juegan por la democracia y la libertad. Poczobut y Amaglobeli toman el relevo de los opositores venezolanos María Corina Machado y Edmundo González Urrutia, galardonados en la edición anterior.
La disidencia que desafía la narrativa oficial
Conozcamos un poco más a estos titanes de la información que han puesto en jaque a potencias. Empecemos por Andrzej Poczobut, un periodista y activista bielorruso de 52 años, parte de la minoría polaca del país. Como corresponsal de un importante diario polaco en Minsk, Poczobut se ha erigido como una de las voces más firmes contra el longevo régimen de Alexander Lukashenko, una figura que, como bien sabemos, mantiene una alianza férrea con el Kremlin.
Su compromiso con la verdad le ha costado caro, acumulando múltiples detenciones a lo largo de los años. En 2021, fue arrestado en medio de la ola represiva que siguió a las masivas protestas por unas elecciones más que cuestionables. Pero el golpe más duro llegó en 2023, cuando fue condenado a ocho años de prisión bajo acusaciones dudosas de «incitación al odio» y «socavar la seguridad nacional».
¿Qué fue lo que desató la furia del régimen? Entre otras cosas, una columna valiente donde Poczobut describía la invasión soviética de Polonia en 1939 como un acto de agresión, una interpretación que choca de frente con la versión oficial rusa. Lo más inspirador de su historia es su postura inquebrantable: se negó a abandonar Bielorrusia a cambio de su libertad, respondiendo al Gobierno con un rotundo «Me quedo aquí». Esta decisión lo ha convertido en un auténtico símbolo de la resistencia democrática bielorrusa.
El Parlamento Europeo, consciente de la gravedad de la situación, ha exigido su liberación inmediata e incondicional, alarmado por el deterioro de su salud y la prohibición de visitas familiares. Su caso es el reflejo de la represión de un régimen que, según Bruselas, ha cedido parte de su soberanía a Moscú, ahogando cualquier voz cultural o política que no sintonice con la política de «rusificación».
El pulso proeuropeo desde Georgia
Y ahora, viajemos a Georgia para conocer a Mzia Amaglobeli, una periodista de 50 años que ha cofundado y dirige los medios independientes ‘Batumelebi’ y Netgazeti. Estos medios se han dedicado a destapar la corrupción y el abuso de poder en su país, luchando contra viento y marea por la transparencia.
Su detención en enero de 2025 se produjo tras participar en protestas contra el partido gobernante, Sueño Georgiano, acusado de minar la independencia judicial y de frenar, ni más ni menos, la integración europea del país. Durante una manifestación en Batumi, Amaglobeli fue falsamente acusada de agredir a un agente de policía y sentenciada a dos años de prisión. Como protesta, llevó a cabo una impresionante huelga de hambre de 38 días que mermó su salud. Desde su celda, lanzó un emotivo mensaje a la ciudadanía, instándoles a «luchar antes de que sea demasiado tarde» y alertando sobre el riesgo de que Georgia quedara «aislada del mundo civilizado» si seguía un rumbo cercano a Rusia.
El Parlamento Europeo no se ha quedado de brazos cruzados, condenando su encarcelamiento como parte de un «ataque sistémico» del Gobierno georgiano contra los medios independientes y la sociedad civil. Incluso ha emitido una resolución donde exige su liberación inmediata y advierte que la dirección actual del país «pone en peligro su aspiración de adhesión a la Unión Europea», solicitud que Georgia presentó en 2022.
Un mensaje claro a Moscú y sus aliados
La elección de Andrzej Poczobut y Mzia Amaglobeli para el Premio Sájarov trasciende el simple reconocimiento. Es una declaración política contundente por parte del Parlamento Europeo en defensa del europeísmo frente a la expansión autoritaria que emana de Rusia. Ambos periodistas, en sus respectivos contextos, encarnan esa lucha vital por mantener vivas la libertad de prensa y los ideales democráticos en naciones que se sienten bajo la constante presión de Moscú.
Este reconocimiento es un recordatorio de que la música de la libertad no puede ser silenciada, y que hay héroes modernos, como Poczobut y Amaglobeli, que se atreven a levantar la voz contra la corriente. La ceremonia de entrega de este inspirador galardón se celebrará el próximo 16 de diciembre en Estrasburgo. ¡Estaremos atentos para celebrar esta victoria de la verdad y la valentía!
Fuente original de la información: ABC – Andrés Gerlotti Slusnys
Créditos de la imagen: EFE