El secreto de Colapinto para deslumbrar a la Fórmula 1

El secreto de Colapinto para deslumbrar a la Fórmula 1

En el vibrante mundo de la Fórmula 1, un nombre resuena con fuerza, trayendo consigo la pasión de todo un país: Franco Colapinto. Este piloto argentino, con apenas 22 años, no es solo un novato en el equipo Alpine, sino el responsable de rekindle la llama de la F1 en Argentina, un fervor que no se sentía desde los gloriosos días de Carlos Reutemann y, por supuesto, del inmortal Juan Manuel Fangio. Su historia es una mezcla de talento innato, sacrificio y una conexión profunda con sus raíces.

La llegada de Colapinto a la escudería Alpine a principios de año, tomando el relevo de Jack Doohan, no ha sido un camino fácil. Tras un inicio arduo, ha sabido mejorar significativamente sus rendimientos, demostrando una habilidad impresionante para acercarse a los tiempos de su compañero Pierre Gasly. Con la mira puesta en 2026, una nueva era se avista con la incorporación de los motores Mercedes, un cambio que promete traer emociones aún más intensas para el joven piloto y su equipo.

Un fenómeno que trasciende las pistas

Lo que hace a Colapinto un fenómeno tan especial no es solo su desempeño en la pista. Es su capacidad para conectar con la gente, para llevar la Fórmula 1 a los hogares de Argentina, un país con una rica historia en el deporte motor. El joven de Pilar, provincia de Buenos Aires, se erige como un faro de esperanza y orgullo para millones. Este apoyo masivo, junto con el de importantes patrocinadores como Alpine Mercado Libre, que garantiza una inversión millonaria, subraya su estatus no solo como deportista, sino como un verdadero embajador.

A pesar de la creciente atención mediática y las comparaciones con íconos deportivos como Maradona o Messi, Colapinto mantiene los pies en la tierra. Él mismo confiesa que no se siente una celebridad y que su sueño siempre fue la F1, no la fama. Prefiere ser visto como un amigo, alguien cercano a sus fans, y busca mantener la naturalidad ante todo, despojándose de cualquier aura mediática que no vaya con su personalidad.

El pilar mental de un campeón en ciernes

Detrás de cada gran deportista, hay un equipo de apoyo, y en el caso de Franco Colapinto, la figura del psicólogo deportivo Gustavo Ruiz ha sido fundamental. Desde muy pequeño, el trabajo en su aspecto mental le ha permitido superar momentos sumamente complicados y crecer tanto a nivel personal como profesional. Esta relación, que describe como buenísima, le proporciona una base sólida para afrontar los desafíos de la alta competición, destacando la importancia de la fortaleza mental en su camino hacia la élite.

No se trata solo de talento al volante; la capacidad de adaptación de Colapinto, una cualidad destacada por su formador Martín Acosta, le permite manejar cualquier circunstancia. Esta resiliencia, cimentada en un profundo autoconocimiento y el apoyo de profesionales, es sin duda uno de sus grandes secretos para brillar en un entorno tan exigente como la Fórmula 1.

Entre mitos y leyendas: Un legado argentino en la F1

Con Argentina sumando 23 años sin un piloto en la máxima categoría del automovilismo, la aparición de Colapinto es un motivo de alegría y un fuerte impulso emocional para el país. Aunque el peso de nombres legendarios como Fangio y Reutemann es inmenso, Franco ve en este legado una fuente de fuerza y motivación. Le emociona pensar que todo un país se levanta para verlo competir cada domingo, reviviendo la pasión que él mismo sentía de niño, aunque en aquel entonces su referente más cercano era Checo Pérez.

La influencia de Ayrton Senna también ha sido crucial en la trayectoria de Colapinto. Creció admirando al piloto sudamericano, quien le enseñó la pasión y la dificultad de la F1. Senna, al igual que Fangio, son figuras que trascienden el deporte, capaces de influir y generar un impacto fuera de la pista. Franco valora la capacidad de Senna para ser una voz crítica y abogar por un deporte más justo y seguro, una lección que él aplica en su propia carrera, ahora con una postura más cautelosa, pero sin dejar de buscar mejoras para el deporte.

La mano dura (y sabia) de Flavio Briatore

Flavio Briatore, una leyenda en el paddock de la F1, ha jugado un rol crucial en el desarrollo de Colapinto. Aunque ha sido exigente, esa dureza, según el propio Franco, es esencial para su crecimiento y el de todo el equipo Alpine. Briatore sabe cuándo presionar y cuándo no, aportando la experiencia necesaria para navegar los complejos desafíos de la F1. Esta relación, sumada a la perseverancia del equipo, que ha vivido un año complicado, pero de mucho aprendizaje, prepara el terreno para un futuro prometedor.

La renovación de Colapinto como piloto titular de Alpine para 2026, lo que marcará su primera temporada completa, es un claro indicio de la confianza depositada en él. Fiel a su lema de ir «carrera tras carrera», Franco se mantiene enfocado en el presente, saboreando cada momento y trabajando incansablemente para asegurar su futuro en la categoría reina.

Los ídolos que inspiran: De Alonso a Hamilton

La relación de Colapinto con Fernando Alonso es algo especial. Haber sido parte de su equipo en la Fórmula 4 y ahora compartir pista con él, un piloto que admiró desde pequeño, es un sueño hecho realidad. Alonso, con su nivel de competitividad y pasión inquebrantable a su edad, es una inspiración constante. Más allá de los consejos específicos, la sola presencia de figuras como Alonso o Lewis Hamilton, a quien Franco considera un amigo y un ídolo, ofrece lecciones invaluables y momentos inolvidables que marcan un antes y un después en la vida de un piloto.

Colapinto ha pasado tiempo con Hamilton, incluso compartiendo un vuelo a Barcelona, una experiencia que describe como uno de los mejores momentos de su vida. Estos encuentros con los grandes de la F1 no solo son emocionantes, sino que también son oportunidades únicas para aprender y absorber la mentalidad ganadora de quienes han forjado la historia del deporte.

Un corazón dividido entre continentes

El vínculo de Franco con España e Italia, donde se siente como en casa, también juega un papel importante en su vida. Habiendo vivido en España durante su formación en la F4 y contando con mánagers españoles, considera al país su segunda familia. Esta conexión cultural, donde ve similitudes entre españoles y argentinos, refuerza su comodidad y sentido de pertenencia en Europa. Mientras tanto, la pasión y el purismo de circuitos icónicos como Interlagos, su favorito, siguen siendo un recordatorio constante de la esencia de la F1, especialmente cuando se llena de fanáticos argentinos que lo apoyan incondicionalmente. El camino de Franco Colapinto apenas comienza, pero ya está dejando una huella imborrable, forjando su propia leyenda en el asfalto.