El secreto de la superioridad del Barça que nadie puede igualar
El secreto de la superioridad del Barça que nadie puede igualar
El FC Barcelona femenino no juega, impone. No compite, domina. Con un promedio de más de cinco goles por encuentro y un impecable pleno de victorias en lo que va de esta emocionante temporada, el equipo dirigido por Pere Romeu llegó a Alcalá de Henares para enfrentarse al Atlético de Madrid con una ventaja de cuatro puntos, un colchón que solo hablaba de su increíble racha. Las colchoneras, por su parte, venían de una exitosa jornada en la Champions League, pero ni eso las preparó para el espectáculo que se avecinaba. El marcador final fue un rotundo 0-6, un resultado que, lejos de ser sorprendente para quienes siguen de cerca al Barça, es una muestra más de su arrollador desempeño.
La pregunta flota en el aire, casi de forma obligada: ¿cómo es posible seguirle el ritmo a estas once jugadoras? El balón parece ser una extensión de sus extremidades, moviéndose casi a menos de un toque por bota. Son capaces de acorralar a cualquier rival en un tercio de campo, dejando a su espalda un auténtico latifundio de espacio sin ocupar por el adversario. Es una estrategia que desarma, que descoloca y que, a juzgar por los resultados, es prácticamente imparable.
Un Inicio Arrollador y la Maestría en el Mediocampo
El encuentro en Alcalá de Henares se puso de cara para el Barça desde los primeros compases. Apenas en el minuto dos, Esmee Brugts ya había perforado la red, un golpe seco que resonó en el ambiente. El Atlético, a pesar del tempranero mazazo, intentó reaccionar. Conscientes del enorme espacio dejado a la espalda de la defensa culé, buscaron explotar esa vía a través de Luany y Garbelini. De hecho, en el minuto 10, Garbelini dispuso de un mano a mano claro frente a la portera Cata Coll, pero la ocasión no se materializó. Fue un atisbo de esperanza que el Barça se encargaría de diluir con el paso de los minutos.
Mientras tanto, Gio, la jugadora rojiblanca, pasó gran parte del partido corriendo, siempre a la sombra de la sólida dupla defensiva blaugrana, Mapi León e Irene Paredes. Ellas, con una calma envidiable, no necesitaron más que buscar a Guijarro para organizar el juego. Si Aitana Bonmatí es la indiscutible brújula que orienta al equipo con su visión de juego y pases milimétricos, Patri Guijarro emerge como el faro, una especie de escolta que aguarda en segunda línea, atisbando cada movimiento y cada resquicio para lanzar el ataque. Fue precisamente Patri quien puso la guinda al pastel del dominio del Barça antes del descanso, con un potente zurdazo desde fuera del área que significó el 0-2. Un gol que encapsula el control absoluto del mediocampo que ejerce la escuadra catalana.
Resistencia Colchonera y la Inevitable Goleada
A pesar de la abrumadora superioridad blaugrana, es justo reconocer la gallardía del Atlético de Madrid. El equipo, quizá enclenque ante tal fuerza, nunca claudicó. Intentaron sacar el balón jugado desde atrás con una valentía admirable, intentando hilvanar pases y apoyos al borde de la verdad, generando un estremecimiento en la grada. Es como jugar al límite, sabiendo que un error puede ser fatal, pero sin renunciar a sus principios.
El segundo tiempo continuó con la misma tónica. En el minuto 52, Ewa Pajor remató a gol un pase que Aitana Bonmatí sirvió con maestría. La propia Aitana, minutos después, volvería a ser asistente, esta vez para Alexia Putellas, quien tras una combinación magistral entre ambas en la frontal, mandó a guardar el balón con la zurda, cruzado, firmando un gol de bandera. Las locales tuvieron una doble ocasión alrededor del minuto 64, un destello de esperanza que Cata Coll, una vez más, se encargó de apagar con dos intervenciones soberbias.
Los minutos finales del encuentro fueron el epílogo de una exhibición incontestable. Vicky López envió a la red el balón tras una cabalgada imparable de Salma Paralluelo por la banda. Poco después, Laia Alexandri aprovechó el rechace de Lola Gallardo tras un disparo de falta, sentenciando el marcador. El Atlético ya estaba rendido, agotado y superado por una máquina de fútbol que parece no tener límites. Es un nivel de juego que te deja sin palabras, observando cómo cada pieza del engranaje encaja a la perfección en un espectáculo futbolístico de altísimo calado.
La Lección de Fútbol y el Legado del Barça
La superioridad del Barça no es solo una cuestión de talento individual, sino de un sistema bien engrasado, de jugadoras que se entienden a la perfección y de una mentalidad ganadora que las empuja a la excelencia en cada partido. Es una lección de fútbol moderno, de cómo dominar el balón, el espacio y el ritmo del juego. No se trata solo de marcar goles, sino de cómo se construyen esos goles, de la fluidez en el medio campo, la seguridad defensiva y la constante amenaza en ataque.
Como decía una famosa frase, adaptándola un poco al contexto, «la lección más difícil que he tenido que aprender es la necesidad implacable de seguir adelante, sin importar cuán destrozado me sienta por dentro.» Pues bien, seguramente esa persona nunca jugó contra el Barça. Porque ante tal magnitud de talento y dominio, a veces, la única lección que queda es la de la admiración. El Fútbol Club Barcelona femenino está marcando una era, y cada partido es un nuevo capítulo en la historia de la excelencia deportiva, demostrando que su nivel es, hoy por hoy, inalcanzable para cualquier otro equipo.
Fuente original de la información: ABC –
Créditos de la imagen: EP