La controvertida decisión judicial que podría cambiar el futuro de los festivales en Cullera

La controvertida decisión judicial que podría cambiar el futuro de los festivales en Cullera
Recientemente, el juzgado de lo contencioso-administrativo nº 7 de Valencia ha emitido una sentencia que podría marcar un antes y un después en el panorama de los festivales en Cullera. La sentencia, identificada con el número 131/2025, pone fin a un largo proceso judicial iniciado por un grupo de residentes del edificio Torre Espacio, que buscaban anular las licencias de los eventos Medusa y Zevra, así como una indemnización económica que podía alcanzar cifras elevadas.
Un caso controvertido
Los vecinos del edificio más cercano a los festivales habían demandado tanto a los organizadores de los eventos como al Ayuntamiento de Cullera. La intención de los demandantes era clara: obtener una compensación económica y cancelar las licencias municipales que permitían la celebración de estos eventos. Sin embargo, la justicia ha fallado en contra de sus pretensiones.
Este veredicto no es el primero en esta serie de litigios, ya que un dictamen previo emitido en febrero de 2025, por parte del juzgado de lo contencioso-administrativo nº 4, ya había dado la razón a los organizadores. Con el reciente fallo, los demandantes no solo han perdido el juicio, sino que también se les ha condenado a pagar todas las costas del proceso, incluyendo costos de pruebas periciales, que podrían sumarse a varios miles de euros.
Un precedente legal significativo
La sentencia marca un importante precedente a favor de la música en vivo y los festivales al aire libre. Es la primera vez que un tribunal aplica la modificación de 2019 a la ley de protección contra la contaminación acústica, Ley 7/2002, que otorga autoría a los consistorios para autorizar eventos de carácter oficial, cultural y festivo. Esta normativa permite a los festivales como Medusa y Zevra funcionar con un margen de emisión de decibelios más amplio, al tiempo que exige a los organizadores la implementación de medidas para mitigar el ruido.
Los festivales que forman parte de la marca turística Mediterranew Musix, que incluye a otras citas emblemáticas como Arenal Sound y FIB, también se benefician de esta normativa. Esto podría proporcionar un respaldo crucial a otros festivales enfrentados a problemas similares, como el Mad Cool en Madrid.
Los argumentos en el juicio
En su fallo, la jueza dejó claro que no se podía hablar de «vulneración de derechos fundamentales» en el caso de los festivales, ya que estos se llevan a cabo solo en días específicos y no perpetuamente. Además, la magistrada apuntó que el Ayuntamiento estaba cumpliendo con la normativa que les es aplicable y que, efectivamente, la celebración de estos eventos se ha publicitado adecuadamente, permitiendo a los residentes planificar sus actividades.
Es interesante notar que la demanda fue presentada en contra de la mayoría de la junta de propietarios de Torre Espacio, donde dos tercios de los vecinos decidieron no adoptar acciones legales. A pesar de ser advertidos sobre la falta de base legal y la condición de minoría en la propiedad, los demandantes optaron por continuar con el litigio. La jueza también desestimó la validez de las pruebas acústicas aportadas, argumentando que eran insuficientes y no probaban la supuesta afectación del sonido dentro de las viviendas.
Relaciones entre organizadores y vecinos
A pesar de la controversia legal, los organizadores de Medusa y Zevra aseguran que mantienen una buena relación con la mayoría de los propietarios del edificio Torre Espacio. Afirman que la mayoría de los vecinos reconocen los beneficios que estos festivales traen tanto a la ciudad como a la comunidad. En su defensa, los organizadores recalcan que los escenarios más cercanos funcionan solo seis días al año (tres días para cada festival) y están orientados de tal manera que las molestias son mínimas. Además, se implementan medidas como pantallas amortiguadoras de ruido y monitoreo constante del sonido, asegurando así un mínimo impacto en el descanso de los vecinos.
Fechas y futuro de los festivales
La programación de ambos festivales se mantiene inalterada, con Zevra programado del 18 al 21 de julio y Medusa del 7 al 11 de agosto de 2025. Las autoridades y organizadores están confiados que este fallo judicial fortalecerá la cultura festivales al aire libre en la región, abriendo la puerta a un futuro más prometedor para los eventos musicales en Cullera.
El ambiente está cargado de expectativas, y tanto los amantes de la música como los organizadores reflejan un optimismo renovado hacia lo que se espera que sean experiencias memorables en la costa valenciana.
Fuente original de la información: ABC – Nacho Serrano
Créditos de la imagen: abc