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La escalofriante confesión del dentista que cambió la historia del crimen en Madrid

La escalofriante confesión del dentista que cambió la historia del crimen en Madrid En diciembre de 1914, Madrid fue testigo de un crimen atroz que ha ido adqui...

La escalofriante confesión del dentista que cambió la historia del crimen en Madrid

En diciembre de 1914, Madrid fue testigo de un crimen atroz que ha ido adquiriendo tintes de leyenda. Un relato digno de las mejores series del género ‘true crime’ florece a partir de la escalofriante confesión de un dentista llamado Ramón de los Santos Marracho. La verdadera naturaleza del suceso solo comenzó a desvelarse en 1916, cuando Ramón, incapaz de soportar el peso de su culpa, tomó una decisión que cambiaría para siempre la historia del crimen en la capital española.

Un crimen envenenado

La historia se centra en el asesinato de Dionisio Pérez Alegre, el primer esposo de María de los Ángeles, quien se convirtió en la cómplice y, según las declaraciones de Ramón, la ejecutora material del crimen. La muerte de Dionisio fue provocada por una sustancia mortal: arsénico, que Ramón le proporcionó a su esposa para que lo administrara a su pareja en un insospechado vaso de leche.

El momento de la revelación llegó el 16 de diciembre de 1916. A última hora de la tarde, Ramón entró en la Dirección General de Seguridad, visiblemente perturbado, y pidió ver al responsable máximo para confessar un “gravísimo delito” que había cometido junto a su esposa.

Un trasfondo de pasión y celos

La relación entre Ramón y María se remonta a hace ocho años, cuando comenzaron a «hablarse», un término utilizado en ese entonces para describir el inicio de una relación amorosa. Sin embargo, las desavenencias fueron inevitables y tras distanciarse, María encontró en Dionisio un nuevo marido. Años más tarde, cuando Ramón regresó de Cuba donde había trabajado, el fuego de su antigua relación volvió a encenderse. Pero este renacer se vio opacado por la presión de un obstáculo: Dionisio, ahora con una tuberculosis aguda que mantuvo a la opinión pública del lado de los cómplices, dado que su enfermedad hacía que su muerte no pareciera sospechosa.

Fue así como se gestó la trama del envenenamiento, cuyo motivo no era otro que la conveniencia de eliminar al marido problemático. La naturaleza tormentosa de su relación, entre celos y pasiones desbordantes, empujó a Ramón y María a tomar la decisión más horrible de sus vidas.

El caos familiar que rodeó el crimen

El drama no termina con el asesinato. Ramón y María, tras el envenenamiento, se encontraron atrapados en una espiral de tensiones familiares. La madre de Ramón, de carácter dominante, se convirtió en otra fuente de conflictos; su presencia en el hogar fue calificada como un «foco de discusiones violentas y frecuentes». Esta presión solo complicó más las relaciones, generando una atmósfera insostenible que culminó en el momento decisivo en que Ramón decidió confesar.

Los detalles del juicio y su desenlace

La prensa de la época no podía dejar de lado un caso de tal magnitud. Mientras los reporteros se batían en la cobertura del caso, se reveló que María había admitido ser ella quien solicitó el veneno y quien lo administró a su esposo, Dionisio. Los resultados de la exhumación del cadáver confirmaron las sospechas, permitiendo a la justicia establecer la causa de muerte de un hombre que había sido una víctima inadvertida en esta intrincada red de traiciones.

A medida que el juicio avanzaba, las personalidades de Ramón y María se desnudaron ante los ojos del público. Ramón fue descrito como un hombre sin personalidad, dominado toda su vida por su madre, lo que contrastaba con el carácter fuerte y decidido de María. Ambos fueron finalmente encarcelados, marcando el final de una saga que mantuvo a la sociedad española en vilo.

Reflexiones finales

La escalofriante confesión de Ramón de los Santos Marracho no solo desveló un crimen atroz; también puso en evidencia las complejidades emocionales y sociales de una época marcada por tabúes, pasiones y conflictos. Esta oscura historia se teje entre hechos y relaciones que, a más de un siglo de distancia, siguen resonando en la memoria colectiva.

Un crimen que podría ser el argumento para una serie de televisión hoy en día, recuerda que el amor puede convertirse en una trampa mortal, y la conciencia, un peso insoportable.

Fuente original de la información: ABC – Sara Medialdea

Créditos de la imagen: JULIO DUQUE

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