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La estrategia de Rosalía fue dejar que todo fallara a propósito

La estrategia de Rosalía fue dejar que todo fallara a propósito La estrategia de Rosalía fue dejar que todo fallara a propósito ¡Prepárense, amantes de la músic...






La estrategia de Rosalía fue dejar que todo fallara a propósito

La estrategia de Rosalía fue dejar que todo fallara a propósito

¡Prepárense, amantes de la música y del espectáculo! Estamos a punto de desentrañar una de las campañas de marketing más audaces y, aparentemente, caóticas de los últimos tiempos. La diva catalana, Rosalía, nos vuelve a demostrar que lo suyo no es solo crear éxitos en las listas, sino también redefinir las reglas del juego. Su más reciente lanzamiento, «Lux», ha llegado rodeado de una estrategia que, a primera vista, parecería un desastre, pero que en realidad es una jugada maestra digna de análisis. ¿Estáis listos para sumergiros en el arte de «dominar el fallo»? ¡Porque Rosalía sí lo estuvo!

Mucho antes de que el mundo supiera el nombre de su nuevo disco, Rosalía ya nos estaba dando pistas de la mente detrás de este huracán. En un video que hoy resuena con una claridad asombrosa, la artista declaraba su amor por el error. «Todo el mundo tiene tanto miedo a equivocarse, pero siendo honesta, yo estoy lista para fallar. ¿Cuándo es la próxima vez que voy a fallar?», se preguntaba. «Dios, estoy lista, enséñame el camino para fallar de nuevo. Enséñame a fallar tantas veces que llegue a dominar el arte del fallo. Y por ello, seré magistral en intentar algo sin miedo». Uf, ¡qué declaración de intenciones! Y vaya si lo ha cumplido. La promoción de «Lux» ha sido todo menos convencional, y si no es la más accidentada, definitivamente es la más calculadamente ingeniosa.

Preliminares: El camino hacia «Lux»

Desde el icónico «Motomami», tres años y medio han pasado volando. Aunque el único lanzamiento oficial en este periodo fue un EP junto a Rauw Alejandro y alguna que otra canción suelta, Rosalía nunca abandonó el foco cultural. Se mantuvo en boca de todos, citada constantemente como un referente de autenticidad en la industria, marcando su propio ritmo sin seguir las corrientes. Y no crean que estuvo escondida. Más allá de las discretas fotos con sus parejas, Rosalía protagonizó campañas de publicidad que cimentaron su estatus de ícono de estilo. Desde colaboraciones elegantes con marcas de lujo hasta esas peculiares iniciativas que Instagram nos regaló con tipografías inspiradas en su propia letra. Todo, absolutamente todo, parecía servir a un propósito: nutrir su imagen mientras «Lux» cocinaba a fuego lento en el estudio. Y así, con una base sólida de expectación, llegó el momento de liberar la bestia.

El Festival de los «Errores» Controlados

Parece que Rosalía se propuso desafiar todas las normas de una campaña de lanzamiento, convirtiendo cada supuesto «tropiezo» en un escalón más hacia el estrellato de «Lux». Cada incidente, lejos de ser un percance, se transformó en una noticia, un titular, un tema de conversación que mantuvo su disco en el epicentro de la atención. Vamos a desgranar esta serie de «fallos» que, si analizamos bien, fueron auténticos golpes de genio.

Primer «Error»: La sorpresa no tan sorpresa de Times Square

La ofensiva promocional de «Lux» arrancó el 20 de octubre y, ¡bam!, empezamos con el primer gran «fiasco». Rosalía inició un directo en TikTok, preparándose en su habitación de hotel para un eventazo que tendría lugar en la madrileña plaza de Callao. De repente, una exclamación de pánico: «¿Pero esto qué es?». Su equipo la rodea mientras ella señala su móvil. La pantalla gigante de Times Square, en el corazón de Nueva York, ¡estaba mostrando la portada y la fecha de lanzamiento de «Lux» antes de lo previsto! La idea era que Callao fuera la primicia, pero el gigante neoyorquino se adelantó. «Quiero saber quién ha sido», decía ella, con una de esas expresiones que te hacen dudar si es puro show o pánico real. El resultado: viralización instantánea y titulares que ardían con el «adelanto sorpresa». Un inicio explosivo, sin duda.

Segundo «Error»: El cigarro que cortó TikTok

La aventura de Rosalía en directo continuó con un viaje en coche hacia Callao, al volante ella misma. Charlas, risas, saludos a los fans en los semáforos, ¡hasta un selfie con una transeúnte! Todo iba viento en popa hasta que, cerca del centro de Madrid, ocurrió. De repente, Rosalía enciende un cigarro. Y pum, TikTok, implacable con sus políticas de moderación de contenido, corta la emisión de golpe. ¿Fin de la fiesta? ¡Para nada! La artista se muda a Instagram, duplicando su presencia en redes y, por supuesto, la anécdota se convierte en noticia destacada en todos los medios. Dos plataformas, dos polémicas, doble impacto.

Tercer «Error»: Una multa mediática en Callao

La llegada a Callao fue un verdadero espectáculo, o un cúmulo de «despropósitos» si miramos con ojos críticos. Rosalía se baja del coche y echa a correr, una multitud enardecida la persigue, casi provocando una avalancha. ¿Una carrera improvisada en plena calle madrileña? Cuesta creerlo, ¿verdad? El «sprint» fue noticia, y lo que vino después, aún más. El Ayuntamiento de Madrid, con Almeida a la cabeza, anunció que estudiaría multarla por no haber pedido permiso para el «evento» y por «poner en peligro la integridad física de las personas». ¡Bingo! Más titulares, más discusiones, más posts en redes sociales. La publicidad para «Lux» se disparó gracias a una multa que, quizá, nunca llegó a concretarse.

Cuarto «Error»: La reliquia filtrada

Justo cuando creíamos que no podía haber más giros, zasca. Una de las canciones de «Lux», titulada «Reliquia», ¡se filtró en internet sin autorización! Apareció en Spotify, y aunque duró menos de una hora, fue tiempo suficiente para encender las redes. Se convirtió en Trending Topic en Twitter y, por supuesto, generó una avalancha de reproducciones de fans que querían escucharla antes de que desapareciera. Un «fallo» que no hizo más que alimentar el deseo por el álbum completo.

Quinto «Error»: «Lux» filtrado, el golpe maestro

Y la traca final, el clímax de esta campaña de «errores», fue la filtración del álbum completo. A menos de 48 horas de su lanzamiento oficial, «Lux» apareció en redes sociales a través de un misterioso enlace de escucha en Telegram. ¿Permitir que el disco se escuche sin monetizar un céntimo? En otras campañas, este tipo de «filtraciones» no solo aumentaron el «hype» sino que no afectaron negativamente los resultados en plataformas de streaming. Más bien, ¡todo lo contrario! Esto puso a Rosalía en el foco mediático una vez más, justo antes de su presentación estelar en Barcelona y su debut en directo en Valencia. Y lo más impactante de todo es que, mientras todo esto sucedía, «Lux» ¡ni siquiera había salido aún al mercado en su plenitud! Un auténtico despliegue de ingenio que nos deja a todos boquiabiertos y ansiosos por ver qué más nos depara la era «Lux».

Fuente original de la información: ABC – Nacho Serrano

Créditos de la imagen: John Vincent Salcedo

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