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La generación de cristal que derroca gobiernos

La generación de cristal que derroca gobiernos La generación de cristal que derroca gobiernos ¡Atención, oyentes de Vinyl Station Radio! Si pensaban que la Gene...






La generación de cristal que derroca gobiernos

La generación de cristal que derroca gobiernos

¡Atención, oyentes de Vinyl Station Radio! Si pensaban que la Generación Z era solo sinónimo de TikTok y tendencias virales, prepárense para cambiar de sintonía. Esa misma generación, a la que no pocas veces se ha etiquetado con el irónico apodo de «Generación de Cristal» por su supuesta fragilidad o hipersensibilidad, está demostrando ser una fuerza imparable en el panorama político global. Lejos de ser pasivos, los jóvenes nacidos entre 1994 y 2010 se han convertido en el motor de revoluciones que están desafiando sistemas y, en algunos casos, ¡hasta derrocando gobiernos!

Lo que arrancó como un murmullo de descontento digital, se ha transformado en un grito ensordecedor que resuena en las calles de países como Sri Lanka, Madagascar, Marruecos, Perú, Bangladés, Nepal e Indonesia. Estos jóvenes no solo están alzando su voz, sino que están moviendo el mundo, demostrando que la crítica fácil puede subestimar un poder transformador real.

El Grito de Sri Lanka: El Despertar de una Generación

El punto de inflexión, el momento en que el mundo empezó a tomar nota, se dio en marzo de 2022 en Sri Lanka. Conocido como el movimiento Aragalaya, miles de jóvenes salieron a las calles con un hartazgo que no podía esperar más. El país se ahogaba en una crisis económica brutal: apagones diarios, una inflación descontrolada que disparaba los precios por encima del 50% y una escasez de lo más básico, desde combustible hasta gas. Las imágenes de una turba irrumpiendo en la mansión presidencial y dándose un chapuzón en su piscina se volvieron virales, simbolizando no solo el colapso social, sino también el punto final de una era.

El resultado fue contundente: el presidente Gotabaya Rajapaksa, acorralado, tuvo que dimitir y huir del país en julio de ese mismo año. Este capítulo en Sri Lanka no fue un hecho aislado; fue la chispa que encendió una serie de movimientos juveniles por todo el planeta, demostrando que la Generación Z no está para juegos cuando se trata de su futuro y el de sus naciones.

Ciberactivismo: La Voz que Rompe Jerarquías

Una de las claves del éxito de estas nuevas revueltas reside en su arraigo en internet. Los jóvenes de hoy han crecido con la tecnología y la saben usar no solo para entretenerse, sino para organizarse y movilizarse de maneras que antes eran impensables. Expertos como Antonio Díaz, especialista en comunicación en redes sociales, lo tienen claro: las nuevas tecnologías para el activismo político «facilitan que la voz de la ciudadanía se escuche horizontalmente, demoliendo antiguas jerarquías y, en parte, creando otras nuevas».

Este ciberactivismo genera lo que Díaz llama un «efecto bola de nieve». Cuanto más se intenta silenciar o prohibir, más fuerza adquieren estos movimientos. Se reafirma el derecho fundamental a ser escuchado y a proponer nuevos caminos para la sociedad.

Sin embargo, no todo es miel sobre hojuelas. Aunque la capacidad de organización rápida de estas comunidades digitales es innegable, la sostenibilidad a largo plazo podría ser un desafío. Díaz advierte que unirse en grupo “alivia pero no calma, y, por tanto, no llena a medio y largo plazo”. Destaca la importancia del trabajo individual y de abrazar una cierta «soledad» que complemente la euforia colectiva para construir un cambio verdaderamente duradero.

Historias de Resistencia y Cambio Around the World

Madagascar: El Levantamiento de Leo Délestage

En Madagascar, la Generación Z se lanzó a las calles bajo el movimiento Leo Délestage. Motivos: una escasez de agua alarmante y cortes de electricidad constantes. Organizados a través de aplicaciones de mensajería como Discord, exigían soluciones inmediatas y la caída de su gobierno. La represión fue brutal, con fuerzas armadas recurriendo a gases lacrimógenos y pelotas de goma, dejando un saldo trágico de 22 fallecidos.

Pero lo sorprendente fue que ni el propio ejército estuvo unánimemente de acuerdo con la represión. Una unidad de élite, la Captsa, se unió a los manifestantes, fracturando el poder del gobierno. El 29 de septiembre, el presidente Andry Rajoelina disolvió el Ejecutivo y huyó. El ejército, encabezado por el coronel Michael Randrianirina, líder de Captsa, tomó el poder, suspendió la Constitución y estableció un gobierno civil. La juventud de Madagascar ahora espera con cautela y esperanza.

Marruecos: «¡Queremos hospitales, no Mundiales!»

La juventud marroquí también tiene mucho que decir. Con el grito de «¡Queremos hospitales, no Mundiales!» resonando en las calles, los jóvenes de la Generación Z se manifestaron en las principales ciudades. Su plataforma, GenZ 212 en Discord, fue el punto de encuentro para denunciar un sistema educativo deficiente, hospitales precarios, desempleo endémico y corrupción. A pesar de un discurso del Rey Mohamed VI que calmó las aguas sin ofrecer medidas concretas, la conciencia política de esta generación, que se ve afectada por una clase media diezmada y una inflación galopante, es innegable.

Perú: Un Grito Contra la Corrupción

En Perú, tras una fuerte represión estatal, la Generación Z volvió a la carga el 13 de septiembre en Lima. Su motivación: una polémica ley que obligaba a personas de 18 a 40 años a afiliarse a un sistema privado de pensiones con un impuesto extra. Aunque la ley fue derogada rápidamente, encendió una vez más la mecha del descontento. Los jóvenes peruanos, identificados con el símbolo de la bandera de One Piece, tal como sus pares en otras latitudes, exigen reformas profundas.

Líderes visibles como Orlando Carrasco (Lando), Jorge Calmet y Milagros Rojas han sido la cara de este movimiento. Calmet lo resume así: «Buscamos salir de toda esta porquería en la que vivimos… No pedimos algo extraño… Pedimos cosas básicas… por ser una persona, por tener dignidad». Milagros Rojas, de 21 años, explica que no apoyan a ningún partido político y buscan derogar leyes que fomentan la corrupción, mejorar las condiciones laborales y asegurar un futuro en su propio país.

Asia: El Epicentro del Cambio Efectivo

Quizás la región donde las protestas de la Generación Z han logrado un cambio político más efectivo es Asia. Aquí, la combinación de una masiva participación juvenil, demandas estructurales y el papel crucial de lo digital ha sido explosiva. En países con un desarrollo económico acelerado pero con profundos déficits democráticos y desigualdad, se está produciendo una colisión entre una sociedad civil conectada y sin perspectivas de mejora y una estructura de poder rígida y elitista. En los últimos meses, estas movilizaciones han provocado cambios de gobierno en al menos dos naciones.

Bangladés: La Caída de Sheikh Hasina

En agosto de 2024, Bangladés fue testigo de la huida de la primera ministra Sheikh Hasina, después de quince años en el poder, culminando un periodo de represión progresiva. Aunque el detonante fue un proyecto de ley que pretendía reservar empleos públicos para veteranos de guerra (interpretado como una red clientelar), la verdadera raíz fue el hartazgo socioeconómico. La revuelta, que dejó más de 1.400 muertos y 13.000 heridos, culminó con Muhammad Yunus, Premio Nobel de la Paz, al frente de un gobierno interino que liderará la transición política.

Nepal: Los ‘Nepo Kids’ y la Censura

En Nepal, el descontento surgió con las publicaciones de los «nepo kids», hijos de la élite que presumían de privilegios ante una economía precaria y un desempleo juvenil que supera el 20%. El levantamiento se intensificó con la brutalidad policial y, crucialmente, la censura de redes sociales como Facebook, YouTube y X. Esta interrupción de un «servicio esencial» como internet fue intolerable. El primer ministro K.P. Sharma Oli acabó dimitiendo por la presión popular. Los manifestantes, a través de Discord, incluso organizaron una encuesta para elegir a un candidato para el gobierno interino, resultando elegida la expresidenta del Tribunal Supremo, Sushila Karki.

Indonesia: «Indonesia Gelap»

Indonesia también ha sido escenario de movilizaciones. Inicialmente, en febrero, las protestas rechazaron medidas de austeridad que impactaban la educación y luego cuestionaron la implicación del ejército en la administración pública. El descontento se agudizó en agosto con la concesión de jugosas dietas residenciales a los parlamentarios, desatando la etiqueta «Indonesia Gelap» (Indonesia Oscura). El presidente Prabowo Subianto tuvo que ceder y retirar estos privilegios para calmar los ánimos.

Conclusión: Más Allá del Cristal

La Generación Z está demostrando ser cualquier cosa menos frágil. Su capacidad de movilización, su habilidad para usar las redes como herramientas de cambio y su firme determinación para luchar por la justicia social, económica y medioambiental, están redefiniendo el activismo en el siglo XXI. Desde las calles de Sri Lanka hasta las avenidas de Lima, estos jóvenes están forjando un nuevo camino, recordándonos que el cambio es posible, y que a veces, los que menos se esperan, son los que más lo impulsan. En Vinyl Station Radio, seguiremos de cerca las revoluciones que esta generación sigue marcando en el pulso del mundo.

Fuente original de la información: ABC – Clara Luque

Créditos de la imagen: efe

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