La revolucionaria técnica quirúrgica que podría cambiar todo en el tratamiento del cáncer de próstata
La revolucionaria técnica quirúrgica que podría cambiar todo en el tratamiento del cáncer de próstata
El diagnóstico de un cáncer de próstata puede ser aterrador, no solo por la enfermedad en sí, sino por los efectos colaterales que pueden surgir de la intervención quirúrgica necesaria para tratarla. Entre esos efectos secundarios que más preocupan a los pacientes se encuentran los problemas de erección y la incontinencia. Sin embargo, en el reciente congreso europeo de urología celebrado en Madrid, se presentó una noticia esperanzadora que promete cambiar las reglas del juego en este ámbito.
Nueva técnica quirúrgica: NeuroSafe
Un equipo médico británico ha desarrollado y presentado los resultados de una innovadora técnica quirúrgica llamada NeuroSafe, que ha demostrado ser más precisa que las operaciones estándar realizadas hasta ahora. Estos resultados optimistas han sido extraídos de un ensayo clínico realizado en cinco hospitales británicos, bajo la coordinación del NHS University College London.
Este método consiste en examinar el tejido prostático extraído durante la operación, lo que permite a los urólogos evitar tocar la capa externa de la próstata que contiene los nervios vinculados a la función eréctil. Esto, en términos concretos, significa que los pacientes que se someten a esta técnica tienen el doble de probabilidades de conservar su función eréctil en comparación con aquellos que optan por la cirugía estándar.
Resultados impactantes
El ensayo clínico, que involucró a 344 varones, se ha publicado en la prestigiosa revista médica The Lancet. Los datos revelan que solo un 23% de los pacientes que se sometieron a la cirugía estándar no reportaron problemas de disfunción eréctil, en comparación con un notable 39% de los que se sometieron al procedimiento NeuroSafe.
Alberto Pérez Lanzac, director médico de APL Urología y jefe de Servicio de Urología del Hospital Universitario Vithas Madrid Arturo Soria Vithas Internacional, ha calificado esta técnica como “prometedora”. No obstante, también advierte que es necesario tener un mayor número de estudios bien diseñados y un grupo de pacientes más amplio para poder evaluar su efectividad en términos de curación completa.
Más allá del Da Vinci
La revolución propuesta por NeuroSafe se da en un contexto donde la cirugía robotizada, como la que usa el sistema Da Vinci, ya había reducido significativamente los riesgos de efectos secundarios en intervenciones urológicas. Estos robots trabajan con una precisión notable, extirpando la próstata enferma mientras dejan intactas las capas externas y los nervios cruciales.
El gran desafío que enfrentan los cirujanos es determinar hasta dónde pueden extirpar sin dejar células cancerosas que podrían dar lugar a una recaída. NeuroSafe aborda esta cuestión al permitir un examen del tejido en tiempo real durante la cirugía, lo que ayuda a los cirujanos a tomar decisiones más informadas.
Un procedimiento menos invasivo
- Los médicos utilizan el procedimiento para preservar el tejido nervioso a su alrededor.
- Se congelan y tiñen cortes de la glándula antes de revisarlos para detectar células tumorales.
- Si el tumor es menos invasivo, se evita la extirpación innecesaria de tejido, reduciendo así los riesgos de efectos secundarios.
Una de las mejores partes es que, si el tumor alcanza la superficie, se realizará una extirpación más extensa; sin embargo, si no es así, no se sacrificará más tejido del necesario. Este enfoque optimiza la intervención y minimiza los riesgos para el paciente.
Terapias adicionales: un futuro prometedor
Además de la técnica NeuroSafe, se han registrado avances en tratamientos menos invasivos como la terapia focal. Este método se dirige específicamente al foco cancerígeno y ha mostrado resultados impresionantes con una reducción en los efectos secundarios. Utiliza herramientas avanzadas como la resonancia magnética nuclear y la biopsia transperineal con fusión, que permiten localizar el tumor con gran precisión.
Este tipo de intervención, que puede realizarse en una estadía hospitalaria de solo 24 horas, está especialmente diseñada para pacientes con cáncer de próstata de bajo riesgo. Además, si el cáncer vuelve a aparecer, esta técnica puede repetirse, proporcionando una opción viable para los pacientes.
En resumen, mientras se continúan explorando y validando estas nuevas técnicas —como NeuroSafe y la terapia focal—, la perspectiva de un tratamiento más efectivo y menos dañino para el cáncer de próstata se dibuja a la vista. La ciencia y la medicina siguen avanzando, ofreciendo esperanzas renovadas a millones de hombres en todo el mundo.
Fuente original de la información: ABC – Nuria Ramírez de Castro
Créditos de la imagen: ABC