La sorprendente razón detrás de la desconvocatoria de Lamine Yamal
La sorprendente razón detrás de la desconvocatoria de Lamine Yamal
¡Atención, amantes del fútbol y del drama deportivo! Un nuevo episodio en la saga de tensiones entre la selección española y el Barcelona acaba de escribir un capítulo que está dando mucho de qué hablar. La joven promesa del fútbol español, Lamine Yamal, no vestirá la camiseta de la Roja en los trascendentales encuentros clasificatorios para el Mundial contra Georgia y Turquía. La noticia no es una simple desconvocatoria por lesión, sino el resultado de un enérgico y polémico cruce de acusaciones sobre cómo se ha gestionado la salud del futbolista.
La Federación Española ha emitido un comunicado que no deja indiferente a nadie, señalando directamente al Fútbol Club Barcelona por lo que consideran una «mala praxis o mala fe» en el manejo de la lesión del jugador. El epicentro de esta controversia radica en un tratamiento de radiofrecuencia al que Yamal fue sometido, y que según la Federación, les fue comunicado de forma tardía y sin la transparencia debida. Este procedimiento, calificado de invasivo, requiere un periodo de reposo que coincide precisamente con las fechas clave de la selección.
El comunicado que lo cambió todo
El malestar en la Federación es palpable y así lo manifestaron en un texto contundente. El comunicado oficial de la RFEF revela su «sorpresa y malestar» al enterarse a las 13:47 horas del lunes 10 de noviembre, el mismo día en que Lamine Yamal debía incorporarse a la concentración nacional, que el delantero ya había recibido un tratamiento de radiofrecuencia en el pubis. Lo más alarmante para la Federación es que este procedimiento se llevó a cabo sin notificación previa a su equipo médico.
La información, crucial para la planificación deportiva y la salud del futbolista, llegó a la Federación en forma de informe médico a las 22:40 de la noche anterior, el domingo, en el que se recomendaban de siete a diez días de reposo. Este lapso de tiempo anula por completo la participación de Yamal en los compromisos internacionales, desatando una verdadera tormenta. Es un claro indicio de la fricción que existe entre ambas instituciones cuando los intereses deportivos de un jugador de élite como Yamal están en juego.
Lamine Yamal: ¿Un tira y afloja constante?
Esta no es la primera vez que el nombre de Lamine Yamal protagoniza desconvocatorias y tensiones. Ya en la ventana FIFA anterior, el jugador se ausentó por motivos similares, lo que sugiere que su pubalgia es un tema persistente y que la gestión de su recuperación está siendo un campo de batalla. Es evidente que los intereses del club y de la selección, aunque teóricamente alineados en el bienestar del jugador, a menudo chocan en la práctica.
Otro punto candente es la carga de partidos a la que Lamine Yamal ha estado expuesto. El pasado domingo, antes de su tratamiento, el joven prodigio disputó nada menos que 97 minutos en el partido de liga entre el Barcelona y el Celta de Vigo. La decisión de someterlo a un tratamiento de radiofrecuencia a la mañana siguiente, tras un desgaste físico tan importante, ha levantado cejas en el entorno de la selección. Esta secuencia de eventos alimenta la narrativa de que el club no está priorizando la recuperación a largo plazo del jugador, sino su disponibilidad inmediata.
Reacciones y el futuro de la clasificación
Desde la Federación, las palabras de Aitor Karanka, el enlace con los clubes, no pudieron ser más claras. En un primer momento, negó haber recibido cualquier tipo de comunicación desde el Barcelona solicitando especial cuidado o descanso para Yamal. Posteriormente, en Sevilla, reiteró que la Federación no fue informada del procedimiento de radiofrecuencia, subrayando el «malestar en nuestro cuerpo médico» por la situación. Para la RFEF, la desconvocatoria de Yamal es una prueba más de que buscan proteger a sus jugadores.
Por su parte, el presidente del Barcelona, Joan Laporta, había hecho unas declaraciones previas en las que esperaba que el seleccionador «dosificara» a Lamine Yamal. Argumentaba que, si bien entendía su convocatoria como un merecido reconocimiento, la situación de la Roja en la clasificación (casi asegurada en su opinión) permitía ser más cauteloso. Sin embargo, España aún no ha asegurado su pase al Mundial, y el partido contra Georgia es crucial para evitar complicaciones futuras, incluyendo una posible repesca.
El seleccionador, Luis de la Fuente, había manifestado el pasado viernes su intención de contar con Yamal «el tiempo que consideremos oportuno». Tras conocer la situación, no ocultó su sorpresa: «Nunca había vivido una situación similar. Son procedimientos que suceden al margen de la selección, es lo que pasa y hay que aceptarlo. Me sorprendió como a todos, no tienes noticias ni conoces ningún detalle, te lo cuentan y en temas de salud uno se queda sorprendido», afirmó en una entrevista. La posición es clara: la RFEF se siente al margen de decisiones cruciales sobre la salud de un jugador clave.
Mientras tanto, para suplir la baja de Yamal, la selección ha convocado a Jorge de Frutos, el delantero del Rayo Vallecano, quien se une a la concentración por tercera vez consecutiva.
Este episodio no solo impacta en la situación deportiva de Lamine Yamal, sino que también subraya la delicada relación entre los clubes y las selecciones nacionales, donde la gestión de la salud y el rendimiento de los talentos emergentes se convierte en un terreno fértil para el conflicto. En Vinyl Station Radio seguiremos de cerca cómo se desarrolla esta historia y qué efecto tendrá en el futuro de uno de los futbolistas más prometedores de España.
Fuente original de la información: ABC – José Carlos Carabias
Créditos de la imagen: efe