La sorprendente verdad sobre cómo la caza sostiene la economía rural de Andalucía

La sorprendente verdad sobre cómo la caza sostiene la economía rural de Andalucía
En Andalucía, la caza se erige como un elemento crucial no solo en términos de tradición, sino también como un motor económico clave para numerosos municipios rurales. Es fascinante observar cómo una actividad que en apariencia podría parecer solo un pasatiempo, se convierte en un pilar fundamental para la economía local, generando impacto en múltiples sectores como la hostelería, el comercio y los servicios.
Un atractivo para cazadores nacionales e internacionales
La actividad cinegética en Andalucía atrae tanto a cazadores nacionales como internacionales, lo que asegura la llegada de importantes ingresos a diversas localidades rurales. La caza se podría considerar como una fuerza vital que favorece la estabilidad económica en estas áreas, dinamizando el entorno y ofreciendo oportunidades laborales en un marco donde el empleo puede ser escaso.
Además, muchos vecinos encuentran en esta actividad, junto a sus negocios asociados —desde guardas de coto hasta restauradores y gestores de fauna— una fuente de sustento. Por ello, muchos ayuntamientos están apostando por el turismo cinegético como parte de su estrategia de desarrollo.
Ejemplo de Hornachuelos
Hornachuelos, en la provincia de Córdoba, es un claro ejemplo que ilustra cómo la caza sostiene la economía de muchos municipios rurales andaluces. Este municipio cuenta con una vasta extensión de terreno montañoso y, como lo expresa Mari Carmen Muñoz, concejala del Ayuntamiento de Hornachuelos, “aquí la caza es un pilar fundamental”.
Según Muñoz, esta actividad genera empleo directo e indirecto, beneficiando a diversos sectores económicos como la industria alimentaria y el turismo. La caza mayor, especialmente la montería, es la modalidad más reconocida, aunque la caza menor también tiene un papel significativo en la localidad. Las características del paisaje y la tradición cinegética han hecho que este municipio despierte el interés de muchos cazadores.
- Turismo de un día: Muchos visitantes llegan a Hornachuelos específicamente para la montería, mostrando así un interés turístico que redefine las temporadas altas para la hostelería local.
- Interés por la fauna: La búsqueda de aves y especies emblemáticas como el jabalí atrae a entusiastas de la naturaleza.
El Pedroso: otra historia de éxito
Otro municipio que destaca por su vínculo con la caza es El Pedroso, en la provincia de Sevilla. Aquí, el alcalde, Sergio Vela, destaca la importancia de esta actividad como un motor de empleo: “Durante las temporadas de montería, podemos contar con 80 trabajadores en las fincas.”
Este impacto positivo no solo se traduce en empleo directo en el sector cinegético, sino que también promueve un incremento en la actividad de bares y restaurantes locales, una tendencia que se observa de manera significativa durante las jornadas de caza. “La caza es un pilar de la economía del municipio”, afirma Vela, enfatizando que perder esta actividad sería un golpe devastador a nivel laboral.
Las raíces de Aldeaquemada
Aldeaquemada también ofrece una perspectiva interesante sobre cómo la caza puede transformar la economía local. Manuel Fernández, el alcalde de esta localidad jienense, refleja sobre la importancia de la tradición cinegética que data de generaciones pasadas. “Sierra Morena es una de las áreas de España donde más caza hay, y Aldeaquemada tiene tradición tanto de caza mayor como menor”, explica Fernández.
La gestión de los recursos cinegéticos se ha convertido en un elemento clave para dinamizar la economía en Aldeaquemada. La conversación gira en torno a las iniciativas que él ha liderado para convertir la riqueza del entorno en productos locales y empleo para muchos habitantes. “En mi gestión, he buscado colaborar con otros para generar beneficios económicos que beneficien a la comunidad”, señala.
Un tema de relevancia
Más allá de los ejemplos de Hornachuelos, El Pedroso y Aldeaquemada, queda claro que la caza desempeña un papel crucial en la economía rural de Andalucía. No solo crea empleo y riqueza, sino que también promueve la conservación del entorno natural. Según un informe de Deloitte para la Fundación Artemisan, la caza generó en España 6.475 millones de euros en PIB y 186.758 empleos.
En un contexto donde muchas áreas rurales enfrentan desafíos demográficos y económicos, la caza se presenta como un pilar fundamental para la supervivencia. A pesar de los retos, como la burocracia asociada a la obtención de licencias, la incorporación de Andalucía a la licencia interautonómica representa un avance favorable. El futuro del turismo cinegético podría verse potenciado, contribuyendo aún más al entorno rural andaluz.
En conclusión, la caza no es solo una mera actividad recreativa; es un sistema de vida que abarca el desarrollo económico, la atracción turística, y la preservación del patrimonio cultural en Andalucía.
Fuente original de la información: El Confidencial –
Créditos de la imagen: CD MONTEROS DE HORNACHUELOS