¿Los nuevos aranceles de Trump están poniendo en peligro hasta a los pingüinos?
¿Los nuevos aranceles de Trump están poniendo en peligro hasta a los pingüinos?
La reciente guerra arancelaria orquestada por el expresidente Donald Trump ha dado mucho de qué hablar. Mientras que él lo califica como ‘El Día de la liberación’, forjando un discurso optimista sobre sus nuevas políticas económicas, la prestigiosa revista británica ‘The Economist’ lo ha catalogado como ‘El Día de la ruina’. En medio de este cruce de opiniones, surge una interrogante evidente: ¿quiénes son los verdaderos afectados en este laberinto de porcentajes y aranceles?
Las Islas Heard y McDonald: un caso paradigmático
Una de las situaciones más llamativas es la inclusión de las Islas Heard y McDonald, un remoto territorio australiano ubicado en el Océano Índico. El anuncio de un arancel del 10% sobre estas islas ha dejado a muchos perplejos, ya que son, en términos prácticos, un desierto poblado únicamente por pingüinos y leones marinos. Estas islas, que fueron designadas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, están cubiertas en más del 80% de hielo y son completamente deshabitadas por humanos desde 1877, cuando cesó la actividad de caza de elefantes marinos.
El Ministro de Comercio australiano, Don Farrell, expresó su sorpresa y preocupación al respecto, señalando que tratar de gravar un lugar tan inhóspito es claramente un error. «Pobres pingüinos,» comentó, desconociendo qué delito cometieron para ser incluidos en esta guerra arancelaria.
Más de lo mismo: otras islas en la mira
El caso de las islas noruegas de Jan Mayen sigue una línea similar. Este enclave, una isla desolada y montañosa, se enfrenta también a un arancel del 10%, pese a que apenas es visitada por algunos militares en contadas ocasiones. Es un ejemplo claro de cómo la administración Trump está aplicando sus políticas sin considerar la relevancia real o la economía existente de estos territorios.
Adicionalmente, las Islas Cocos, que albergan a apenas 600 habitantes, también están siendo golpeadas por un arancel del 10%. A pesar de que el 32% de sus exportaciones se dirigen a Estados Unidos, este tipo de decisiones parecen más una estrategia política que un plan económico bien pensado.
Saint Pierre y Miquelon: un golpe en el corazón de la economía
Uno de los territorios más perjudicados es Saint Pierre y Miquelon, un pequeño archipiélago francés cercano a Terranova, Canadá. Aquí, las exportaciones, que se basan en mariscos y crustáceos, enfrentan un descomunal arancel del 50%. Este gravamen resulta desmedido, especialmente cuando se compara con el arancel del 20% que aplica directamente Francia. Esta situación plantea interrogantes sobre el impacto real en la economía de estos territorios y su interconexión con el comercio global.
El impacto geoestratégico de las decisiones de Trump
Lo que es más alarmante es el efecto a largo plazo de estas acciones sobre intereses estratégicos vitales para Estados Unidos. Por ejemplo, Diego García, una remota isla en el archipiélago de Chagos, se ha convertido en un punto crucial para el despliegue militar estadounidense. Esta base no solo alberga a militares británicos y estadounidenses, sino que también forma parte de la red de estrategias de defensa de EE.UU. en el océano Índico, una vía de tránsito esencial para el comercio de hidrocarburos.
El enfoque de la administración Trump no solo está perjudicando a territorios apartados, sino que también podría acarrear consecuencias en áreas de importancia para la seguridad nacional.
Los ecos de una guerra comercial
La guerra arancelaria ha sido descrita como un proceso de autodestrucción por algunos analistas, quienes advierten que las decisiones apresuradas del exmandatario están poniendo en riesgo relaciones comerciales clave. En un mundo cada vez más interconectado, donde «ningún lugar en la Tierra es seguro», como dijo el primer ministro australiano Anthony Albanese, las consecuencias de estas políticas se sentirán a nivel global.
Con el telón de fondo de las tensiones económicas, queda por ver cómo responderán estos territorios a las nuevas realidades impuestas por el cambio en la política comercial, y si finalmente será también un golpe para la imagen internacional de Estados Unidos.
Fuente original de la información: ABC – A. Columba Jerez
Créditos de la imagen: CC