Maduro alerta de un plan secreto que podría cambiarlo todo en Caracas
Maduro alerta de un plan secreto que podría cambiarlo todo en Caracas
El ambiente en Caracas está cargado de tensión, y es que el régimen de Nicolás Maduro ha lanzado una seria advertencia que ha puesto a todos en alerta. Según sus declaraciones, la Embajada de Estados Unidos en la capital venezolana estaría bajo la mira de un supuesto «grupo terrorista de derecha local», que planearía un ataque explosivo. Esta noticia llega en un momento de ebullición, mientras las calles de la ciudad son escenario de un particular alistamiento militar de civiles, buscando prepararse ante un posible despliegue estadounidense en el país.
La alarma sonó fuerte el lunes, cuando Jorge Rodríguez, presidente de la Asamblea Nacional chavista, utilizó sus redes sociales para difundir la noticia de este presunto intento de atentado en la sede diplomática norteamericana. Más tarde, en su programa televisivo, el propio Maduro detalló que este «grupo terrorista local» buscaría ejecutar una «operación de falsa bandera», con el objetivo claro de «comenzar una escalada de enfrentamiento».
El Origen de la Alerta y la Investigación en Curso
Maduro no dudó en afirmar que la información provino de dos canales, una fuente de carácter nacional y una internacional, a las cuales se les hizo un seguimiento minucioso. Ambas coincidieron en la posibilidad de que este grupo colocara una carga explosiva en la Embajada de Estados Unidos en Caracas. La calificación es clara: «Era una acción de provocación», sentenció el líder venezolano. Ante la gravedad de la situación, Maduro aseguró que Rodríguez informó oficialmente al Gobierno de Estados Unidos sobre «los responsables de la preparación de este ataque terrorista», y que actualmente se está tras la pista de algunos de ellos en Venezuela.
Esta revelación se da en un contexto de creciente inestabilidad y una escalada de tensión entre ambas naciones. Solo para recordar, el Gobierno de Donald Trump amenazó con bombardear centros de narcotráfico en Venezuela, una medida que ya fue autorizada por el Congreso de Washington. La Embajada de EE.UU., una estructura imponente ubicada en Valle Arriba, al sureste de Caracas, es una fortaleza ya de por sí fuertemente custodiada por vehículos de inteligencia militar, policial y seguridad. Hay que entender que las relaciones diplomáticas entre Caracas y Washington están rotas desde enero de 2019, cuando Estados Unidos reconoció a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, lo que agrega capas de complejidad a cada nuevo incidente.
Rumores, Desmentidos y un Misterioso Paradero
Como si el panorama no fuera lo suficientemente intrincado, la rumorología chavista ha estado en pleno apogeo. Desde hace un par de semanas, el ministro del Interior, Diosdado Cabello, ha estado insinuando que María Corina Machado, figura opositora de 58 años, se encuentra refugiada en la Embajada de EE.UU. en Caracas. Con un tono irónico, Cabello compartió a mediados de septiembre: «Ella está en Valle Arriba, en una casa grandota, que dicen que no hay nadie, pero sí hay (…) pero no le vayan a decir a nadie porque es secreto». Este tipo de declaraciones solo alimentan la incertidumbre y el juego de poderes que se vive en el país.
Un Alistamiento Festivo y una Protesta Particular
Mientras tanto, la cotidianidad en Caracas se transforma con el llamado a la movilización. Este lunes, el chavismo convocó a una marcha hasta la sede de las Naciones Unidas. El objetivo era doble: protestar por la presencia de la flota naval de EE.UU. en el Caribe y, al mismo tiempo, desmentir las acusaciones que vinculan a Maduro con el cártel de los Soles y el Tren de Aragua.
La convocatoria se extenderá por cuatro días, y las autoridades han tomado la decisión de bloquear la circulación en la Avenida Francisco de Miranda con un propósito muy específico: permitir el alistamiento de milicianos en la defensa de la revolución chavista. A pesar de los pocos asistentes a la marcha, las voces que se escuchaban eran claras. Una mujer de unos 60 años, orgullosa en su uniforme militar, declaraba: «Estaban contra el imperialismo. Nuestro presidente Maduro no es narco. Queremos que Estados Unidos quite los barcos en el Caribe».
En el escenario, algo solitario y adornado con funcionarios vestidos de negro, un reguetón resonaba, elogiando a Maduro. Las pancartas, entre otras consignas, proclamaban: «No somos narcoestado, somos bolivarianos», mientras que, en un contraste visual, ancianas empuñaban fusiles sin balas. «Aprendí a disparar al enemigo interno», repetía otra mujer, bailando al ritmo de la música y posando para las fotos que, seguramente, irían a parar a su álbum familiar. La ciudad vive estos días bajo el bloqueo de sus calles, que se extenderá hasta el jueves, todo con el fin de reclutar a civiles dispuestos a defender al presidente Maduro.
Fuente original de la información: ABC – Ludmila Vinogradoff
Créditos de la imagen: efe