Miles regresan a Gaza pero el horror aún espera
Miles regresan a Gaza pero el horror aún espera
¡Atención, melómanos y amantes de la cultura! Desde Vinyl Station Radio, nos adentramos en un acontecimiento que está marcando un punto de inflexión y que, sin duda, generará un eco profundo en el panorama internacional. Gaza ha vivido su primera noche sin el sonido desgarrador de las bombas desde el pasado marzo, una tregua que marca el inicio de una cuenta regresiva para un esperado intercambio de rehenes por presos palestinos.
Este lunes, la Franja de Gaza se prepara para un momento crucial que podría redefinir su futuro inmediato. La expectativa es máxima, y no es para menos, porque este mismo día, figuras clave harán acto de presencia, añadiendo aún más tensión y relevancia al evento. El arquitecto de este ambicioso plan, Donald Trump, tiene previsto aterrizar en Israel para dirigirse al parlamento, un gesto que subraya la magnitud y la implicación de su figura en este acuerdo. La aprobación por parte del gobierno israelí de la primera fase de este plan de paz ha puesto en marcha un engranaje delicado y complejo.
El ejército israelí no ha tardado en ejecutar su parte del pacto, replegando sus posiciones más allá de la conocida como «línea amarilla», un límite acordado con Estados Unidos. Al mediodía, el anuncio oficial del alto el fuego desató una oleada de esperanza y, simultáneamente, un desafío monumental. Nada más resonar esas palabras, miles de gazatíes, impulsados por un anhelo profundo de regresar a su hogar, se lanzaron a la carretera de la costa. La mayoría lo hizo a pie, en una caminata simbólica y desgarradora de vuelta al norte de la Franja.
Lo que les aguarda es un panorama que muchos han descrito como apocalíptico. La destrucción es absoluta, barrios enteros reducidos a escombros, testigos mudos de una guerra implacable. Sin embargo, para estos valientes, es su tierra, su hogar, y el deseo de regresar superó cualquier obstáculo. Esta demostración de resiliencia y el apego a sus raíces es un recordatorio potente de la fuerza del espíritu humano frente a la adversidad.
El Camino hacia el Acuerdo: Tensiones y Debates
La gestación de este acuerdo no ha sido un camino fácil. La votación en el gobierno israelí estuvo cargada de tensión, revelando profundas divisiones internas. Los ministros ultranacionalistas se opusieron férreamente al pacto, una señal clara de las complejidades políticas que rodean a este conflicto. Si bien el resultado final de la votación no se hizo público de inmediato, la prensa israelí desveló detalles significativos: el voto no fue para «poner fin a la guerra», una meta final del plan Trump, sino para aprobar la primera fase de un documento de seis páginas redactado en hebreo. Es crucial entender que se trata solo del comienzo.
El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, no tardó en expresar su descontento, acusando directamente a Benjamín Netanyahu de permitir que «Hamás siga gobernando en Gaza» con este pacto. Estas declaraciones reflejan la desconfianza arraigada y las visiones opuestas sobre el futuro de la región.
El Polémico Intercambio de Prisioneros y Rehenes
Uno de los puntos más delicados y cargados de emotividad de este acuerdo es, sin duda, la lista de prisioneros elaborada por Hamás. Según la información difundida por la prensa israelí, el intercambio incluirá a:
- 250 prisioneros de seguridad con condenas por delitos graves.
- 1.700 residentes de Gaza que no estuvieron implicados en los ataques del 7 de octubre.
- 22 menores de 18 años, también residentes de Gaza.
- La devolución de 360 cuerpos de combatientes palestinos.
A pesar de la fuerte presión ejercida por Hamás, figuras emblemáticas como Marwan Barghouti, Ahmad Sa’adat y Abbas al-Sayed no serán liberados. Las autoridades israelíes ya han iniciado el doloroso proceso de informar a las familias de las víctimas de atentados sobre la liberación de los responsables de la muerte de sus seres queridos, un trámite habitual pero desgarrador en este tipo de intercambios.
La Misión de la Cruz Roja y el Regreso a la Devastación
El Comité Internacional de la Cruz Roja ha sido designado para coordinar el intercambio programado para el lunes. Su petición a ambas partes es clara: que el proceso se desarrolle «de manera segura y con dignidad», evitando ceremonias ostentosas como las que se vieron en intercambios anteriores a principios de año. La ciudad de Gaza se ha convertido en un símbolo de la devastación. Muchos de los que regresan a Ciudad de Gaza se encuentran con un escenario de apocalipsis.
La estrategia empleada en esta ciudad ha sido similar a la utilizada en Rafah o Khan Younis, dejando barrios enteros reducidos a escombros. Las fuentes de inteligencia indican que, aunque Israel no ha logrado erradicar por completo el brazo armado de Hamás, el grupo, que aún cuenta con miles de milicianos, se encuentra significativamente debilitado. Se estima que apenas poseen «unas pocas decenas de cohetes» y que entre el 50 y el 60 por ciento de su infraestructura de túneles de combate ha sido destruida. Sin embargo, en un intento por proyectar una imagen de fuerza, Hamás, horas después de la entrada en vigor del alto el fuego, difundió imágenes de sus agentes de policía en las calles de Ciudad de Gaza, reafirmando su presencia. El ministerio del Interior gazatí ha emitido una advertencia a la ciudadanía que regresa, instándoles a ser «extremadamente cautelosos y vigilantes» ante la posible presencia de «objetos sospechosos, residuos peligrosos y bombas sin detonar», un testimonio más de la peligrosa realidad post-conflicto.
Garantías de Alto el Fuego y la Visión de Futuro
Khalil Al Hayya, jefe negociador de Hamás, ha afirmado a su vez haber recibido garantías de que el alto el fuego será permanente. Esta información fue respaldada por el portal Axios, que detalló cómo Trump otorgó “garantías personales” a Hamás, a través de Qatar, Egipto y Turquía, de que no permitiría a Israel romper el acuerdo y reanudar los combates unilateralmente. Como parte de este compromiso, Trump también enviará a 200 militares a Israel para supervisar de cerca el cumplimiento del pacto.
A pesar de estas garantías, Netanyahu ha dejado claro que «la guerra no ha terminado y persisten importantes desafíos». Sin embargo, también ha reconocido «importantes oportunidades para ampliar el círculo de paz», haciendo referencia a las relaciones con el mundo árabe. Jared Kushner, yerno y enviado de Trump, ha sido enfático: «Hemos llegado a un acuerdo que aísla a Hamás y anima a los actores del mundo árabe a buscar la paz. Este acuerdo garantiza la seguridad de Israel. Si necesitamos usar la fuerza, lo haremos. Ocurrirá por las buenas o por las malas».
Por ahora, la atención se centra en la primera fase del acuerdo, con la negociación de los puntos restantes y el desarme de Hamás como una línea roja para Israel en el horizonte. El primer ministro israelí, evocando el doloroso recuerdo de la festividad de Simjat Torá de hace dos años, ha expresado su esperanza de que este año se convierta en un día de «alegría nacional» con el regreso de los rehenes. La festividad de Simjat Torá, que este año se celebra el 13 de octubre, se ha convertido en una fecha cargada de significado y esperanza para las familias.
Ayuda Humanitaria y Salidas de Gaza
Esta primera fase del acuerdo también es un rayo de esperanza para la desesperada situación humanitaria en Gaza. El texto aprobado por ambas partes estipula la entrada diaria de 600 camiones de ayuda con alimentos, medicamentos, combustible y suministros de refugio. Estos camiones circularán libremente por las rutas de Saladino y Rashid, tanto a través de canales privados como de la ONU. Los primeros cargamentos ya han comenzado a llegar a una Franja donde la situación de hambruna fue declarada hace semanas por la ONU.
Además, los gazatíes podrán salir hacia Egipto, previa aprobación israelí, y quienes ya se marcharon podrán regresar una vez se establezca un nuevo mecanismo con El Cairo. La misión de la Unión Europea en el punto fronterizo de Rafah se reanudará tras el alto el fuego, con la intención de reabrir el cruce peatonal el 14 de octubre. Policías de España, Francia e Italia, entre otros, forman parte de este dispositivo europeo, en un esfuerzo concertado por aliviar el sufrimiento de una población que ha soportado demasiado.
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