¿Podría esta nueva terapia salvar miles de vidas tras un infarto?

¿Podría esta nueva terapia salvar miles de vidas tras un infarto?
La salud cardiovascular es una de las preocupaciones más apremiantes en la medicina contemporánea. Recientemente, un estudio innovador ha revelado que un tratamiento combinado de dos medicamentos para el control del colesterol, estatinas y ezetimiba, administrado de forma temprana tras un infarto, podría tener un impacto monumental en la prevención de ataques cardíacos y muertes anuales. Este hallazgo proviene de un trabajo de investigación realizado por un equipo de científicos de la Universidad de Lund en Suecia y el Imperial College de Londres.
Resultados Impactantes del Estudio
La investigación, que fue publicada en la prestigiosa revista ‘Journal of the American College of Cardiology’, ha demostrado que los pacientes que reciben este tratamiento combinado dentro de las primeras 12 semanas posteriores a un infarto tienen una evolución clínica notablemente mejor y un riesgo significativamente menor de sufrir nuevos eventos cardiovasculares o fallecer, en comparación con aquellos que lo reciben más tarde o no lo reciben en absoluto.
La profesora Margrét Leósdóttir, uno de los autores del estudio, comenta: «Las guías actuales recomiendan añadir tratamientos reductores de lípidos de forma escalonada. Pero a menudo, esta escalada se demora, resulta ineficaz y los pacientes se pierden en el seguimiento. Al ofrecer una terapia combinada desde el principio, podríamos prevenir muchos más infartos».
Metodología del Estudio
El estudio se basa en datos de un registro nacional de salud sueco, que incluye a 36.000 pacientes que sufrieron un infarto entre 2015 y 2022. Utilizando modelos estadísticos avanzados para simular un ensayo clínico, los investigadores compararon tres grupos distintos:
- Pacientes que recibieron estatinas más ezetimiba dentro de las 12 semanas del infarto.
- Pacientes que recibieron el tratamiento entre las semanas 13 y 16 meses después.
- Pacientes que fueron tratados solo con estatinas.
Los resultados fueron contundentes: aquellos que recibieron la combinación temprana no solo alcanzaron más rápidamente los niveles de colesterol programados, sino que también mostraron una notable reducción en el riesgo de nuevos infartos, accidentes cerebrovasculares y mortalidad.
Un Cambio Necesario en las Guías de Tratamiento
El coinvestigador del estudio, Kausik Ray, refuerza la idea de que este enfoque puede ser revolucionario. «Este estudio muestra que podríamos salvar vidas y reducir infartos adicionales utilizando una combinación de dos medicamentos de bajo costo», afirma. Sin embargo, advierte que «actualmente, los pacientes en todo el mundo no reciben estos fármacos juntos, lo que provoca ataques cardíacos y muertes innecesarias».
Los investigadores estiman que si el 100% de los pacientes recibieran ezetimiba junto con estatinas poco después de un infarto, podrían evitarse unos 133 infartos por cada 10.000 pacientes en un periodo de solo tres años. La razón principal por la que esta terapia combinada no se aplica desde el inicio es que las recomendaciones generales aún no la incluyen, además de un principio de precaución para evitar posibles efectos secundarios.
Iniciativas Positivas en Suecia
Con el objetivo de implementar un cambio significativo, el hospital de Leósdóttir ya ha desarrollado un algoritmo de tratamiento que ayuda a los médicos a prescribir esta combinación desde el principio. Los resultados han sido prometedores: dos meses después del infarto, el doble de pacientes han alcanzado las cifras de colesterol adecuadas en comparación con periodos anteriores.
Algunos hospitales en Suecia han comenzado a adoptar este modelo, y ejemplos similares en otros países han reportado resultados igual de positivos. Leósdóttir expresa su esperanza de que más centros revisen sus procedimientos para que más pacientes reciban el tratamiento adecuado a tiempo, minimizando así sufrimientos innecesarios y, lo más importante, salvando vidas.
Impacto Económico y Social
Ray también subraya el impacto potencial de este estudio en términos económicos y sociales. «Nuestros hallazgos sugieren que un cambio sencillo en las directrices de tratamiento podría tener un enorme impacto sobre los pacientes y aliviar la presión sobre los sistemas de salud». Esta investigación marca un paso importante hacia la mejora en el manejo del infarto y los cuidados cardiovascular, y pone de manifiesto la importancia de una respuesta rápida y efectiva.
En conclusión, la combinación de estatinas y ezetimiba administrada pronto después de un infarto no solo parece ser un enfoque viable, sino necesario para reducir la incidencia de futuros eventos cardíacos y mejorar la calidad de vida de millones de personas en todo el mundo.
Fuente original de la información: ABC – R. Ibarra
Créditos de la imagen: ABC