¿Puede Daniel Harding revolucionar la tradición centenaria de Santa Cecilia?

¿Puede Daniel Harding revolucionar la tradición centenaria de Santa Cecilia?
La escena de la música sinfónica se encuentra ante un periodo excepcional con la llegada de Daniel Harding a la dirección de la emblemática Orchestra dell’Accademia Nazionale di Santa Cecilia. Este reconocido director, quien aún no ha cumplido los cincuenta, cuenta con dieciocho años de riqueza musical acumulada durante su trabajo con la Orquesta de la Radio Sueca, que se ha convertido en su hogar artístico y un trampolín hacia el renombre internacional.
Una historia rica en legado
La Academia de Santa Cecilia es una de las instituciones más prestigiosas del mundo musical. Su pasado está adornado por una lista impresionante de directores y compositores legendarios que han dejado su huella, incluyendo a figuras como:
- Herbert von Karajan
- Leonard Bernstein
- Sir Antonio Pappano
- Claudio Abbado
- Gustav Mahler
- Igor Stravinski
Estos nombres emblemáticos han creado un legado que Harding debe tanto respetar como reinterpretar, lo que plantea interrogantes sobre cómo se desarrollará su relación con los músicos que han trabajado bajo diferentes estilos y enfoques a lo largo de las últimas dos décadas.
Un director lleno de matices
Lo que hace que este nuevo capítulo dirigido por Harding sea emocionante radica en la posibilidad de un descubrimiento mutuo entre él y la orquesta. Su estilo de dirección se caracteriza por un gesto elegante y preciso, capaz de navegar las complejas texturas de las obras con un enfoque que no solo resalta los momentos destacados, sino que también brinda atención a los matices sutiles de cada instrumento. Este detalle minucioso es crucial para el equilibrio sonoro, especialmente en una orquesta tan rica en matices como la de Santa Cecilia.
Con el tiempo, será fascinante observar cómo Harding y los músicos se adaptan y fusionan sus estilos. Esta adaptación es vital, dado que los miembros de la orquesta han estado trabajando estrechamente con Antonio Pappano, otro director de renombre, cuyo enfoque marcó la forma en que la orquesta se presenta ante el público.
El Concierto en el Palau de la Música
El reciente concierto en el Palau de la Música de Barcelona ofreció una clara visión de lo que se está gestando en este ciclo de colaboración. La interpretación del Concierto para violín de Dvorak por parte de Joshua Bell fue un momento destacado, redondeado por su técnica excepcional y sensibilidad musical. Sin embargo, la ejecución orquestal parecía, en ocasiones, desviado del estado deseado, lo que llevó a Bell a ejercer un papel casi de guía sobre la orquesta, que intentaba seguir un tempo más conservador.
Durante este concierto, Harding actuó como un mediador, lo que dio lugar a una serie de pérdidas en sincronización y precisión que no reflejaban el potencial de la orquesta. A pesar de ello, Bell ofreció una hermosa propina compuesta por Ysaye, maravillando al público con su virtuosismo.
Desafíos en la sinfonía de Mahler
La segunda parte del programa presentó la Sinfonía Titán de Mahler, que, aunque rica en posibilidades, sonó dispersa. Las diferentes secciones de la orquesta parecían no comunicarse entre sí, lo que limitó el desarrollo completo de la obra. Sin embargo, el desempeño de los violines logró destacarse, especialmente durante el inicio del tercer movimiento. Esto llevó a una mejora significativa en la cohesión a medida que avanzaba el concierto, sugiriendo que había habido más trabajo con la orquesta en esos momentos.
A pesar de los desafíos presentados, el concierto fue una presentación prometedora del material colectivo y del futuro potencial que demuestra la unión de Harding y la Orchestra dell’Accademia Nazionale di Santa Cecilia. Los oyentes no solo esperaban disfrutar de la música, sino que también se convertirán en testigos de la evolución de una colaboración que promete ofrecer cada vez más alegrías.
Este es apenas el comienzo de un viaje musical que seguramente nos brindará muchas sorpresas y emociones en los años venideros.
Fuente original de la información: ABC – Pep Gorgori
Créditos de la imagen: A. bofill