¿Puede la ópera hacernos reír? Descubre la sorprendente propuesta del Palau de les Arts

¿Puede la ópera hacernos reír? Descubre la sorprendente propuesta del Palau de les Arts
En un mundo donde la música clásica y la comedia rara vez se cruzan, el Palau de les Arts en Valencia ha decidido romper los moldes con una producción que desafía las convenciones. Este escenario vibrante presenta un programa doble que entrelaza la profundidad musical de Maurice Ravel y Giacomo Puccini en dos obras destacadas: L’heure espagnole y Gianni Schicchi. Esta audaz combinación ha llevado a la audiencia a una travesía llena de risa y disfrute.
Un viaje por la comicidad operística
Los directores teatrales Moshe Leiser y Patrice Caurier han explorado a lo largo de los años el concepto de la comedia en el arte, buscando el equilibrio entre lo cómico y lo absurdo. Desde su fundación en 1983, han ido refinando su enfoque, utilizando herramientas sutiles para provocar risas y reflexiones. La producción actual en el Palau de Les Arts aborda este dilema a través de una elegante y divertida interpretación de L’heure espagnole, que destaca por su ingenio y frescura.
- L’heure espagnole: Una comedia de enredo
- Gianni Schicchi: Una sátira mordaz
Descubriendo ‘L’heure espagnole’
La primera parte del programa, L’heure espagnole, es una obra que se desarrolla en el Toledo del siglo XVIII y se centra en los ingeniosos enredos de la esposa del relojero Torquemada, Concepción. Mientras su esposo está fuera, ella aprovecha la oportunidad para recibir a sus amantes, lo que desencadena una serie de situaciones hilarantes y malentendidos. La música de Ravel, rica en guiños españoles, acompaña una trama llena de humor y sátira.
Los personajes son dibujados con gran precisión, destacando la actuación de la soprano Eve-Maud Hubeaux como Concepción, quien otorga matices a su interpretación, y Armando Noguera, que presenta a un arriero convincente a lo largo de la historia. La concepción escénica presenta un taller revestido de imponentes azulejos e incluso un gran toro que irrumpe en la escena, aportando un elemento sorpresa al desarrollo de la trama.
La carcajada de ‘Gianni Schicchi’
La segunda parte del programa, Gianni Schicchi, se sumerge en un mundo de pura caricatura. La obra se abre en una ‘habitación de hospital’ donde el personaje de Donati se halla en sus últimos momentos de vida. Esta perspectiva contemporánea resulta ingeniosa y fresca, involucrando elementos de un videojuego que hacen que el público se ría y reflexione a la vez.
La interpretación de Ambrogio Maestri como Gianni Schicchi es, sin duda, uno de los puntos altos de la producción, fusionando carisma físico con una poderosa vocalidad que atrapa a la audiencia. La actuación se complementa con un elenco sólido, donde destacan Marina Monzó y Mikeldi Atxalandabaso, quienes configuran un ambiente vibrante y entusiasta alrededor de la obra.
La dirección musical a cargo de Michele Spotti
La dirección musical de Michele Spotti se destaca por su atención al detalle y su capacidad de equilibrar los matices de estas obras. Su interpretación de la partitura de L’heure espagnole brinda elegancia, mientras que su manejo de la densidad emocional de Gianni Schicchi es notable. El equilibrio que logra en la orquesta permite que las risas fluya en el ambiente y que el drama emerja con eficacia cuando es necesario.
Reacciones del público
Al observar al público, se nota que L’heure espagnole provoca sonrisas durante su desarrollo, mientras que Gianni Schicchi arranca carcajadas incontrolables. La audacia de Leiser y Caurier en la puesta en escena, con su inclinación hacia lo absurdo y lo exagerado, brinda una experiencia memorable. La producción no solo destaca por sus elementos visuales, sino también por la profundidad emocional que logra despertar en los espectadores.
La recepción crítica ha sido cálida, y el aplauso del público al final de cada representación se convierte en un testimonio del éxito de este ambicioso proyecto. Los directores teatrales, al dibujar con sutileza la frontera entre lo cómico y lo serio, han logrado que esta experiencia operística sea un verdadero festín para los sentidos.
Así, el Palau de les Arts en Valencia demuestra que la ópera no solo puede ser un arte solemne, sino también un espacio donde la risa y el entretenimiento florecen de manera sorprendente. La unión de Ravel y Puccini, en esta propuesta escénica que merita cada ovación, es el claro ejemplo de que la música y la comedia pueden coexistir de formas innovadoras y cautivadoras.
Fuente original de la información: ABC – Alberto González Lapuente
Créditos de la imagen: Miguel Lorenzo/Mikel ponce