¿Pueden las estatinas ser la clave para mejorar la supervivencia en pacientes con cáncer?
¿Pueden las estatinas ser la clave para mejorar la supervivencia en pacientes con cáncer?
En un descubrimiento que podría cambiar el enfoque del tratamiento oncológico, un reciente estudio publicado en la revista Blood Advances ha revelado que las estatinas, fármacos comúnmente utilizados para manejar los niveles de colesterol, podrían desempeñar un papel crucial en la mejora de la supervivencia de pacientes con ciertos tipos de cáncer en la sangre.
Resultados prometedores para los pacientes con leucemia y linfoma
De acuerdo con la investigación, aquellos pacientes que padecen leucemia linfocítica crónica (LLC) o linfoma linfocítico pequeño (LLP) y que iniciaron su tratamiento contra el cáncer mientras tomaban estatinas, presentaron un asombroso 61% menos de riesgo de fallecer a causa del cáncer en comparación con aquellos que no utilizaron este tipo de medicamentos. El investigador principal del estudio, Ahmad Abuhelwa, de la Universidad de Sharjah en los Emiratos Árabes Unidos, afirmó que “esta es la primera evaluación sistemática de la asociación entre el uso de estatinas y la supervivencia en pacientes con LLC o LLP tratados con fármacos dirigidos contemporáneos como ibrutinib”.
La leucemia linfocítica crónica es un cáncer de crecimiento lento que afecta a las células hematopoyéticas en la médula ósea y es reconocida como la forma más común de leucemia en adultos en Estados Unidos. Por otro lado, el linfoma linfocítico pequeño se origina en tejido linfoide como el bazo, pero también apunta a las mismas células que la LLC.
Evidencias en el uso de estatinas
Los efectos beneficiosos de las estatinas han sido atribuidos principalmente a sus propiedades antiinflamatorias, antifibróticas y antioxidantes. Este tipo de medicamentos es uno de los más recetados en el mundo, dado que millones de adultos dependen de ellos para control del colesterol y, por ende, para reducir el riesgo de enfermedades cardíacas que pueden resultar fatales.
Estudios previos ya habían indicado que el uso de estatinas podría estar relacionado con una disminución en las tasas de mortalidad por diversos tipos de cáncer, incluida la LLC. Sin embargo, como explica Abuhelwa, “no evaluaron los efectos del uso de estatinas en pacientes tratados con terapias oncológicas más recientes, como el fármaco dirigido ibrutinib”.
Detalles del estudio
En este nuevo estudio, se analizaron datos de 1,467 pacientes diagnosticados con LLC o LLP, quienes participaron en cuatro ensayos clínicos internacionales entre 2012 y 2019. Durante este proceso, los pacientes fueron asignados aleatoriamente a recibir tratamiento con ibrutinib, ya sea solo o en combinación con otros tratamientos, o un régimen de medicamentos sin este fármaco.
Los hallazgos revelaron que de los 424 pacientes (equivalente al 29%) que comenzaron su tratamiento con estatinas, un notable 66% eran hombres y la mediana de edad era de 65 años. La mayoría de ellos (el 92%) tenía LLC, ya sea de diagnóstico reciente, recurrente o que no había respondido a tratamientos anteriores.
Conclusiones alentadoras pero cautela necesaria
Una vez analizados los datos, los resultados mostraron que, independientemente de distintos factores de confusión, los pacientes que tomaron estatinas experimentaron una reducción del 61% en el riesgo de morir por cáncer, un 38% de menor probabilidad de fallecer por cualquier causa y una reducción del 26% en el riesgo de progresión de la enfermedad. Un dato significativo es que el uso de estatinas no incrementó la posibilidad de sufrir eventos adversos graves.
A pesar de los alentadores hallazgos, Abuhelwa subraya que “no podemos afirmar con certeza que las estatinas mejoren directamente los resultados del cáncer”, lo que sugiere que se necesitan más investigaciones. De hecho, el investigador mencionó la necesidad de realizar estudios adicionales para descubrir cómo las estatinas pueden influir sobre la biología del cáncer y ensayos prospectivos para determinar si es beneficioso asignar aleatoriamente a pacientes a tomar estatinas o no como parte de su tratamiento.
Reconociendo las limitaciones del estudio, que se basó en datos observacionales y el monitoreo intensivo de participantes en ensayos clínicos, Abuhelwa hace una advertencia: los distintos tipos y dosis de estatinas consumidas dificultaron evaluar específicamente el efecto de cada uno, así como su duración en la supervivencia. Sin embargo, los resultados son sin duda prometedores y marcan un área de interés crucial para futuros estudios.
Por lo tanto, aunque los resultados son intensamente positivos, los investigadores instan a no iniciar el tratamiento con estatinas para la LLC/LLP basándose únicamente en este estudio.
Fuente original de la información: ABC – R. Ibarra
Créditos de la imagen: WIKIMEDIA