¿Pueden los toreros soportar más dolor que el resto? La sorprendente investigación que lo revela

¿Pueden los toreros soportar más dolor que el resto? La sorprendente investigación que lo revela
La historia de los toreros está llena de valentía y sacrificio, pero ¿alguna vez te has preguntado qué hay detrás de su aparente resistencia al dolor? Aunque puede parecer un tema inusual, una revolución en la percepción de la tauromaquia comenzó en 1928 gracias a un científico escocés: Alexander Fleming. Este pionero de la medicina descubrió la penicilina por casualidad, y su hallazgo marcó un antes y un después en la historia de las lesiones por asta de toro.
El impacto de la penicilina en la tauromaquia
Antes de la penicilina, las cornadas, incluso las no tan graves, podían ser letales, ya que las infecciones podían acabar con la vida de un torero en cuestión de días o semanas. Este legado ha dejado una huella tan profunda que en la explanada de la plaza de las Ventas en Madrid se erige una escultura de un torero que rinde homenaje al busto de Fleming.
Sin embargo, es interesante notar que al científico poco le importaba el destino de los toreros. Como bien relató Agustín de Foxá en una ocasión, al escuchar sobre la salvación de los toreros gracias a su descubrimiento, Fleming preguntó, con un arrobo de sarcasmo darwinista: «¿Y a cuántos toros?»
Investigación reciente: la tolerancia al dolor de los toreros
Más de noventa años después, la historia sigue evolucionando. En un evento en la plaza de Toledo, el torero Noé Gómez del Pilar realizó un brindis a Julian Taylor, un prestigioso neurofisiólogo de la Universidad de Oxford. Taylor, quien también trabaja en el Hospital de Parapléjicos, lidera el proyecto WellSPain, que busca descifrar por qué los toreros parecen tener una mayor tolerancia al dolor.
Junto a la doctora Marta Ríos, graduada en Fisioterapia, están investigando cómo la psicología y la fisiología influyen en la percepción del dolor en los toreros. Este estudio ha recibido una financiación de 23.540 euros a través de los beneficios de una corrida reciente, donde Gómez del Pilar, Eugenio de Mora y Ángel Téllez se enfrentaron a toros de la ganadería Alcurrucén.
El papel de la psicología en la percepción del dolor
Ríos explica que la hipótesis inicial sugiere que los toreros, y otras personas en profesiones de alto riesgo, son capaces de manejar el dolor de manera más eficiente. Esto podría deberse a su mayor autoeficacia y resiliencia. “Estamos utilizando resonancias magnéticas para estudiar las diferencias entre individuos resilientes y aquellos que no lo son”, comenta.
La teoría de Taylor indica que en la base del cerebro hay mecanismos que regulan la percepción del dolor, que pueden activarse o desactivarse según las circunstancias. Por example, el estrés y la fatiga también parecen influir en esta percepción. En esta investigación, se han reclutado profesionales que también enfrentan desafíos físicos, como bomberos, militares y deportistas.
La participación de los toreros en la investigación
Eugenio de Mora, director de la Escuela Taurina de Toledo, se ha ofrecido para ayudar en la búsqueda de toreros dispuestos a participar en el estudio. Hasta el momento, se han incorporado varios toreros, entre ellos Gómez del Pilar, Álvaro Alarcón, Álvaro Lorenzo, Esaú Fernández y Ángel Téllez.
Taylor espera reclutar más toreros en grandes ferias y ha facilitado su correo electrónico para aquellos que quieran participar: [email protected]. Esta iniciativa ha traído consigo no solo el interés por la investigación, sino que también ha despertado la curiosidad de nuevos aficionados. Según De Mora, la presencia de Taylor ha dejado una impresión notable en su padre, destacando que “hemos ganado dos aficionados más”.
Metodología de la investigación
Durante la investigación, los participantes completarán un cuestionario general y se someterán a una serie de pruebas para evaluar su sensibilidad al dolor. Esta incluye evaluaciones de calor, frío y presión en diversas partes del cuerpo y análisis de muestras de sangre para estudiar la genética en relación a la resistencia al dolor.
Los primeros resultados son prometedores. Según Taylor, varios toreros se encuentran entre el grupo de personas que mejor manejan el dolor, junto a una bombera, dos practicantes de meditación y un jugador de rugby. Esto abre un panorama intrigante sobre cómo la experiencia y el entrenamiento en circunstancias extremas pueden modificar la respuesta del cuerpo humano al dolor.
Reflexiones de los toreros sobre el dolor y la superación
De Mora, un veterano de casi tres décadas en el ruedo, afirma que los toreros están habituados a la dificultad y al desafío. “No creo que yo tenga más resistencia al dolor que cualquier otra persona. Pero sí es cierto que estamos acostumbrados a afrontarnos a situaciones difíciles”, dice, aludiendo a su experiencia personal con múltiples cornadas.
Relata anécdotas tales como haber regresado a la actividad a apenas un mes de sufrir fracturas en la mano, a pesar de haber tenido que ponerle una placa de titanio y múltiples tornillos. Estas historias son un testimonio del espíritu indomable que caracteriza a quienes se enfrentan al toro en la plaza.
Así, la intersección entre ciencia, arte y tradición continúa a través de esta investigación, que no solo busca entender el ámbito de la tauromaquia, sino también aportar valiosos conocimientos para el bienestar de aquellas personas que enfrentan lesiones severas.
Fuente original de la información: ABC – Juan Antonio Pérez
Créditos de la imagen: ABC