¿Qué estrategia secreta propone Trump para enfrentar a Europa y evitar un desastre comercial?
La nueva visión de Trump sobre las relaciones comerciales con Europa
El expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha vuelto a alzar la voz en su crítica a la Unión Europea, a la que acusa de construir un «monopolio unificado» contra Estados Unidos. En una reciente declaración, realizada junto al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en el Despacho Oval, Trump indicó que Europa utiliza su unión política y económica como un instrumento para ejercer una presión comercial que considera ilegítima.
Las cifras hablan por sí solas
Durante el año 2023, el intercambio comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea alcanzó la asombrosa cifra de 1,4 billones de dólares. Sin embargo, no todo es positivo para EE. UU., ya que experimentó un déficit comercial de 125.000 millones de dólares. En este sentido, solo China exhibe un desequilibrio más marcado en el comercio con Estados Unidos.
Trump argumenta que los gobiernos europeos han estado “sacando ventaja del dólar” y beneficiándose del apoyo militar estadounidense mientras perjudican a EE. UU. en los tratados comerciales. Este panorama se presenta como una situación que, para el expresidente, es no solo momentánea sino estructural y prolongada.
Preocupaciones por el sector automotriz
Uno de los puntos más críticos en sus declaraciones se refiere a la asimetría en el sector automotriz. “Ellos nos mandan millones de coches —Mercedes, Volkswagen, BMW— y nosotros no vendemos ni uno. Ni uno solo”, afirmó Trump, subrayando la necesidad de que la balanza comercial sea justa y recíproca.
En estimaciones más preocupantes, Trump asegura que el déficit comercial de EE. UU. con la UE asciende a 350.000 millones de dólares, un saldo que busca eliminar a la brevedad. “Eso tiene que desaparecer. De una sola forma”, afirmó, sugiriendo que las medidas para lograrlo están en proceso, aunque sin ofrecer detalles concretos.
La energía como herramienta de negociación
Trump también combatió la percepción de que la energía renovable es el futuro, criticando especialmente los esfuerzos de Alemania en este ámbito. Además, instó a Europa a comprar más recursos energéticos de EE. UU., tales como gas, petróleo y carbón. “Tenemos más energía que cualquier país del mundo. Es ridículo que no nos dejen venderlo”, enfatizó.
Con aranceles universales del 10% ya en vigor y una amenaza de un 10% adicional a partir del 9 de abril, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha propuesto reducir todos los aranceles a cero, lo que subraya un contexto tenso en el comercio transatlántico.
Las consecuencias de una nueva lógica comercial
A medida que las amenazas de nuevos aranceles sobre productos europeos —como vehículos, maquinaria industrial y productos agrícolas— se hacen más evidentes, se pone a prueba la resistencia de las relaciones comerciales entre ambos lados del Atlántico. Trump, reafirmando su lema de “América primero”, parece dispuesto a adoptar un enfoque confrontacional con sus principales aliados occidentales si eso es lo necesario para lograr el interés estadounidense.
No solo se trata de tarifas; Trump se quejó de cómo Europa complica el acceso al mercado estadounidense. Señaló que imponen requisitos y regulaciones que crean barreras no monetarias casi insalvables para los productos norteamericanos: “Te lanzan una pelota de acero desde lo alto de un edificio y, si tu coche se raya, ya no puedes venderlo”, observó.
Un futuro incierto
La Comisión Europea ha comenzado a preparar planes para facilitar contratos a largo plazo con proveedores estadounidenses y mejorar las infraestructuras de importación, buscando estabilizar los precios y evitar crisis similares a la que se vivió en 2022 tras la invasión rusa de Ucrania. El espectro de un mayor enfrentamiento comercial se cierne sobre las relaciones estadounidenses y europeas, mientras ambos lados buscan el equilibrio en un marco de creciente complejidad económica.
Con todo este panorama, queda por ver cómo se desarrollará esta dinámica en los próximos meses. La estrategia de Trump, marcada por su conocido estilo directo y combativo, promete mantener a Europa en alerta y al mundo comercial expectante.
Fuente original de la información: ABC – David Alandete
Créditos de la imagen: AFP