Rosalía y los mensajes ocultos de sus nuevas canciones
Rosalía y los mensajes ocultos de sus nuevas canciones
¡Atención, motomamis y motopapis! La espera ha terminado. Después de semanas de anticipación, el nuevo álbum de Rosalía, ‘Lux’, ha aterrizado para revolucionar el panorama musical. Y como era de esperar, este trabajo no solo nos ha deleitado con su increíble despliegue sonoro, sino que también ha desatado una verdadera cacería de mensajes ocultos y referencias personales en sus letras.
Dicen que cuando un artista lanza un disco, las canciones dejan de ser suyas para convertirse en parte del público. Con Rosalía, esta frase cobra un nuevo significado. Después del fenómeno mundial que fue ‘Motomami’, la artista catalana ha consolidado su posición como un icono global con ‘Lux’. Este álbum, que ya se ha catapultado a la cima de las listas de ventas y reproducciones internacionales, es una prueba de su alcance y de la forma en que ha abrazado su rol de estrella sin fronteras. De hecho, su enfoque ha estado en la prensa extranjera, demostrando el impacto universal de su música.
El lanzamiento de ‘Lux’ ha generado una auténtica «Torre de Babel» de análisis y disecciones culturales. Desde críticos musicales hasta fans apasionados, todos están inmersos en desentrañar cada capa de este disco que, desde ya, se perfila como uno de los grandes hitos del año. Y con la emoción inicial ya algo más calmada tras el impacto de su propuesta sonora, es el momento perfecto para sumergirnos en las profundidades de sus dieciocho canciones y descubrir qué secretos nos aguardan en sus letras.
Primeras Pistas: Equilibrio y Dualidad
Desde el primer compás de ‘Lux’, Rosalía nos invita a un viaje por distintas facetas. En el arranque de ‘Sexo, violencia y llantas’, la artista parece estar buscando un punto de equilibrio entre dos mundos aparentemente opuestos. Por un lado, tenemos la Rosalía más urbana y audaz, aquella que la convirtió en una estrella global con temáticas directas y sin rodeos. Pero por otro, emerge una faceta más introspectiva, con un pop de cámara que roza lo espiritual.
«En el primero, sexo, violencia y llantas, deportes de sangre, monedas en gargantas. En el segundo, destellos, palomas y santas. La gracia y el fruto, y el peso de la balanza».
Este contraste inicial establece el tono para lo que está por venir: un álbum lleno de matices, donde lo profano y lo sagrado, lo personal y lo universal, conviven en perfecta armonía. Es una declaración de intenciones que nos prepara para un viaje emocional diverso y potente.
Desamor en Versos: Los ‘Shakirazos’ de Rosalía
Pero si hay algo que ha capturado la atención de los oyentes y ha encendido los debates en redes, son los evidentes dardos a sus exparejas. Y es que, a partir del segundo tema, ‘Reliquia’, comenzamos a ver una serie de referencias que muchos ya han bautizado como los «shakirazos» de Rosalía. La artista no se guarda nada y utiliza sus letras para exorcizar sus fantasmas románticos con una honestidad brutal.
‘Reliquia’: Jeremy Allen White y Hunter Schafer
- La frase «perdí mi lengua en París» ha generado especulaciones. ¿Se refiere a su ruptura con Jeremy Allen White, cuando él fue visto besando a otra en Nueva York mientras ella celebraba su cumpleaños en la capital francesa? ¿O es una alusión al emotivo momento en que casi pierde la voz al llorar en un concierto en Lollapalooza París tras su ruptura con Rauw Alejandro? La ambigüedad solo añade misterio.
- Por su parte, «Perdí mi tiempo en L.A.» podría ser una indirecta a los encuentros románticos que tuvo en Los Ángeles con la actriz Hunter Schafer, su compañera en la aclamada serie ‘Euphoria’. Curiosamente, fue también en la ciudad californiana donde comenzó su relación con Allen White, lo que añade otra capa de complejidad a la lectura de esta línea.
‘Un Mal Amor en Madrid’: La Sombra De C. Tangana
Pero el verso que ha encendido todas las alarmas es sin duda «Un mal amor en Madrid». Es imposible no pensar en C. Tangana, con quien la artista mantuvo una relación en sus inicios y cuya influencia se intuía ya en el título de ‘El Mal Querer’. Pucho parece volver a estar en el centro de las reflexiones de Rosalía, aunque sea de forma indirecta, a través de estos versos que remueven el pasado.
‘Berghain’: Una Referencia A C. Tangana que eriza la piel
La siguiente canción, ‘Berghain’, refuerza esta teoría de una manera contundente. En este tema, un colaborador repite la famosa y contundente frase de Mike Tyson: «I’ll fuck you till you love me» (Voy a follarte hasta que me quieras), en un contexto de glissandos hirientes y una atmósfera inquietante que es puro «mal rollo».
Lo impactante llega al recordar la letra de ‘Demasiadas mujeres’ de C. Tangana, donde él canta: «No he olvidado el olor de la que me follé en el baño de un garito, borracho en Berlín, escuchando un techno que me hacía empujarla como un animal». El título de la canción de Rosalía alude a una conocida discoteca de Berlín, haciendo que los paralelismos sean innegables y te dejen con la boca abierta. Es una respuesta potente y sin filtros.
El ‘Paquitazo’ a Rauw Alejandro: ‘La Perla’ y ‘Focu ‘ranni’
El álbum alcanza uno de sus puntos álgidos con ‘La Perla’, una tierna rancherita que, más que un «shakirazo», es un auténtico «paquitazo» dirigido claramente a Rauw Alejandro. Aquí, Rosalía desata toda su artillería lírica, disparando dardos cargados de decepción y dolor, pero también de liberación.
«Un espejismo, medalla olímpica de oro al más cabrón. Tienes el podio de la gran desilusión. La decepción local, rompecorazones nacional. Un terrorista emocional, el mayor desastre mundial (…) Red flag andante, tremendo desastre. Dirá que no fue él, que fue su doppelgänger (…) La lealtad y la fidelidad, es un idioma que nunca entenderá. Su masterpiece, su colección de bras».
¡Vaya manera de despacharse a gusto! La artista no deja títere con cabeza y pinta un retrato crudo de lo que, para ella, fue esa relación. Es un desahogo que resuena con la experiencia de muchos que han vivido desamores profundos.
Pero la catarsis no termina ahí. En la recta final del álbum, especialmente en la edición física en vinilo, encontramos ‘Focu ‘ranni’, una joya que lleva la temática del desamor a su punto álgido, abordando sin tapujos su matrimonium interruptus con el cantante puertorriqueño. Es una de las canciones más emocionantes y descarnadas del disco.
«Ya yo me solté la coleta, quería ir de blanco y fui de violeta. La arena que en tus manos la sujetas, resbala de tus puños si la aprietas».
Estas líneas son una elocuente alusión a la falta de compromiso y al desengaño. Pero el golpe final llega con los siguientes versos, haciendo referencia al famoso tatuaje con la palabra ‘Raúl’ que Rosalía se hizo bajo el pecho:
«No seré tu mitad, nunca de tu propiedad. Seré mía y de mi libertad. Ya nadie tirará arroz al cielo, ya no habrá borrachera ni flores. Ya no habrá nadie que bendiga. Grabé tu nombre en mis costillas, pero mi corazón nunca tuvo tus iniciales. Tarde o temprano el destino te golpea, aunque ignores sus señales».
Con estas palabras, Rosalía no solo cierra un capítulo, sino que se reafirma en su libertad y autodeterminación. Es un mensaje poderoso que trasciende el contexto personal y se convierte en un himno a la resiliencia y al amor propio.
Conclusión: ‘Lux’, Un Álbum Para Disecar y Sentir
‘Lux’ no es solo un álbum; es una experiencia. Rosalía nos invita a adentrarnos en su mundo, a descifrar sus referencias y a sentir con ella cada emoción, desde el equilibrio existencial hasta la más desgarradora de las decepciones amorosas. Cada escucha revela una nueva capa, un nuevo matiz, un nuevo mensaje oculto que nos atrapa y nos hace querer más.
Definitivamente, este disco es una joya que se consolida como una de las propuestas más interesantes y emocionantes del panorama musical actual. Y en Vinyl Station Radio, no podemos dejar de aplaudir la valentía y la honestidad de Rosalía al abrir su corazón y compartirlo con el mundo a través de su impresionante arte.
Fuente original de la información: ABC – Nacho Serrano
Créditos de la imagen: abc