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Un campeón cae ante la furia andaluza

Un campeón cae ante la furia andaluza Un campeón cae ante la furia andaluza ¡Atención, amantes del voleibol! Si pensabais que la Liga Iberdrola estaba ya escrit...






Un campeón cae ante la furia andaluza

Un campeón cae ante la furia andaluza

¡Atención, amantes del voleibol! Si pensabais que la Liga Iberdrola estaba ya escrita, os equivocasteis de pleno. El Fundación Cajasol Andalucía ha dado un golpe sobre la mesa y ha demostrado que la garra andaluza no tiene límites, venciendo al mismísimo Heidelberg-Volskwagen, el actual campeón de la liga. Fue una tarde mágica en Los Montecillos, donde las nazarenas desplegaron su mejor versión y, en apenas hora y veinte minutos de juego, se hicieron con tres puntos vitales que las catapultaron en la clasificación. Prepárense, porque esta es una historia de estrategia, pasión y mucho bloqueo.

Desde el pitido inicial, aunque las canarias intentaron imponer su ritmo con un 6-9, la cosa pronto viraría. Fue un golpe de ingenio y potencia lo que cambió el curso del primer set. Emery Herman, con dos bloqueos espectaculares al saque de la hoy imparable Irene de Blas, quien actuó como opuesta, encendió la chispa en el Fundación Cajasol Andalucía. Esos puntos no solo nivelaron el marcador a 11-9, sino que forzaron al técnico del conjunto canario, Santiago Guerra, a pedir su primer tiempo muerto. La presión estaba encendida y el pabellón vibraba.

Las de Torronteras estaban en modo «no hay mañana», peleando cada balón con una intensidad contagiosa. Llegaron a ampliar la ventaja a 14-11, pero el Heidelberg no es campeón por casualidad. Con dos errores locales y un bloqueo demoledor de Van der Meer, el empate volvió a aparecer en el electrónico, haciendo que la tensión fuera palpable. Sin embargo, el equipo nazareno tenía un plan y, con Leticia Delagrammatikas al saque, lograron un 19-16 que obligó a Guerra a pedir su segundo tiempo muerto. El Cajasol, con una consistencia en ataque que arrancaba aplausos, consolidó su ventaja y la propia Leticia cerró el set con un contundente 25-21. ¡El primer asalto era sevillano!

El segundo set: una máquina engrasada

El inicio de la segunda manga fue puro espectáculo sevillano. Desde el primer punto, el Fundación Cajasol Andalucía demostró que el primer set no había sido una casualidad. Con acciones de bloqueo que parecían muros infranqueables y un saque que desarmaba la recepción rival, rápidamente se colocaron 7-3. La clave, sin duda, fue el desempeño estelar de Maguilaura Frías, quien desde la posición de cuatro, puntuó de todas las formas imaginables. Era una orquesta perfecta donde la defensa lo daba todo para reconstruir y lanzar al ataque. Así, sin titubear, alcanzaron el 14-9.

Y si pensaban que la fiesta había terminado, apareció Kira Thomsen para regalarnos una diagonal corta que parecía imposible, sumando un crucial 17-11 y levantando al pabellón entero. La comunión entre jugadoras y afición era total, un auténtico torbellino de energía que no dejaba indiferente a nadie. Sin embargo, el Heidelberg-Volskwagen no se rendiría fácilmente. Lograron un 19-15, lo que obligó a Torronteras a solicitar su primer tiempo muerto para ajustar detalles y mantener la concentración de sus pupilas.

Pero la respuesta no se hizo esperar. Louise Sansó se erigió en protagonista con un bloqueo magistral, colocando el 21-16 y forzando otro tiempo muerto del desesperado Santiago Guerra. Era evidente que el Fundación Cajasol Andalucía estaba mostrando una de sus mejores caras de la temporada, un nivel de juego que muy pocos equipos pueden igualar. No iban a dejar escapar este set, y con esa mentalidad, lo cerraron con un merecido 25-20. La victoria estaba más cerca que nunca y el ambiente era una olla a presión.

El punto de inflexión del partido

El tercer set fue el culmen de una tarde inolvidable. Con un pabellón casi repleto, la afición empujaba a sus jugadoras en cada punto, creando una atmósfera electrizante. El set arrancó con una máxima igualdad, con un 7-6 que reflejaba la intensidad de ambos equipos. Pero la magia del Fundación Cajasol Andalucía no se había disipado. Kennedi Evans, con un primer tiempo impresionante, servido con maestría por Herman, puso el 9-7, demostrando que la conexión entre ellas era telepatía pura.

El Heidelberg no se daba por vencido y, con Blanca Martínez al saque, lograron un parcial de 0-4 que les permitió adelantarse en el marcador. La preocupación flotó por un instante en el aire, pero solo fue eso, un instante. De nuevo, al saque de Irene de Blas, y con una actuación estelar de Kira Thomsen y Louise Sansó, absolutamente inconmensurables en la cancha, las nazarenas recuperaron la ventaja, situándose en un 15-13. Estaban decididas a no dejar escapar esta oportunidad.

Kira Thomsen, con un ataque por la posición seis que entró a duras penas, pero con la potencia necesaria, puso tierra de por medio y firmó el 21-19. La victoria estaba a solo unos puntos, y la emoción era palpable. El Fundación Cajasol Andalucía no solo estaba ganando un partido, estaba ganándose el corazón de su afición y demostrando que tienen lo necesario para competir con los grandes. Finalmente, con un último esfuerzo y una coordinación perfecta, cerraron el set por 25-20. Se reencontraron así con la victoria en la competición doméstica de una forma contundente y espectacular.

Este triunfo no es solo estratégico, es un mensaje claro para el resto de la liga: las nazarenas son un rival a tener muy en cuenta. Con esta actuación de gala, han demostrado que su ambición y su capacidad para competir son ilimitadas. Y no hay tiempo para celebraciones excesivas, porque el calendario no perdona. Las sevillanas viajarán este miércoles a Barcelona para enfrentarse al CV Sant Cugat en la jornada intersemanal, a las 19:30 horas. Una prueba más de fuego para seguir demostrando su valía. ¡A por todas, campeonas!

Fuente original de la información: ABC – ABC de Sevilla

Créditos de la imagen: M. G.

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