Un icónico Yardbird dijo adiós y esto es lo que dejó
Un icónico Yardbird dijo adiós y esto es lo que dejó
En el vibrante escenario del rock y el blues británico, pocas bandas brillaron con la intensidad y la influencia de The Yardbirds. Y en el corazón de esa explosión musical, como pilar rítmico y creativo, se encontraba Chris Dreja. Con gran pesar, lamentamos informaros de su partida. Este músico legendario, guitarrista rítmico fundamental y, por un tiempo, bajista, nos dejó a los 79 años, tras una larga enfermedad, pocas semanas antes de cumplir los 80. Su legado, sin embargo, es inmortal y resuena en cada acorde del rock que amamos.
La noticia de su fallecimiento fue confirmada por su publicista, David Stark, y anunciada por sus familiares. Un adiós a una figura emblemática que dejó una huella imborrable en la historia de la música. Dreja no solo fue un músico excepcional; en sus años posteriores, se convirtió en un reconocido fotógrafo, demostrando una versatilidad artística que iba más allá de las seis cuerdas. Pero, en el fondo, siempre mantuvo viva su pasión por el blues, la raíz de todo. Con su partida, el baterista Jim McCarty queda como el único miembro original vivo de The Yardbirds, un testamento a la perdurabilidad de su música.
Los Inicios de una Leyenda
Christopher Walenty Dreja nació en Surbiton, Surrey, el 11 de noviembre de 1945. Su historia personal ya era singular: hijo de un exiliado polaco que sirvió en la Fuerza Aérea Británica durante la Segunda Guerra Mundial. Fue a través de su hermano Stefan que Christ Dreja conoció a Anthony ‘Top’ Topham, un encuentro que cambiaría el curso de la historia del rock. Compartiendo una pasión ardiente por el rock’n’roll estadounidense de los años 50, estos jóvenes músicos se unieron en 1963 al cantante Keith Relf, al bajista Paul Samwell-Smith y al baterista Jim McCarty. Así nació el Metropolitan Blues Quartet, una formación que muy pronto evolucionaría para convertirse en la leyenda que hoy conocemos como The Yardbirds.
El ascenso de la banda fue meteórico. Consiguieron suceder a nada menos que a The Rolling Stones como la banda residente del famoso Crawdaddy Club de Richmond. Su repertorio era una explosión de versiones audaces de clásicos del blues que honraban a maestros como Howlin’ Wolf, Muddy Waters, Bo Diddley y Elmore James. Desde sus inicios, The Yardbirds demostraron una energía y un talento que los diferenciaban del resto, sentando las bases para su futuro impacto musical.
El Desfile de Maestros de la Guitarra
La historia de The Yardbirds está intrínsecamente ligada a la de algunos de los guitarristas más influyentes de la historia. En octubre de 1963, Topham dejó la banda, abriendo la puerta a un joven y prodigioso talento: Eric Clapton. Clapton, aunque solo estuvo en la formación algo menos de dos años, dejó su marca. Después del lanzamiento del álbum ‘Having a Rave Up with the Yardbirds’ y el éxito rotundo del single ‘For your love’ en 1965, Clapton se unió a John Mayall & the Bluesbreakers.
Su reemplazo fue igualmente legendario: Jeff Beck. Curiosamente, la primera opción había sido Jimmy Page, quien inicialmente declinó la oferta para seguir con su lucrativa carrera como músico de sesión. Con Dreja como coautor de gran parte del material, The Yardbirds lanzó álbumes icónicos como ‘Yardbirds’ y ‘Over Under Sideways Down’. De esta época surgieron algunos de sus éxitos más reconocidos, como ‘Heart Full of Soul’, ‘Mister, You’re a Better Man Than I’ y ‘Shapes of Things’, además de versiones que se convirtieron en himnos, como ‘I’m a Man’ o ‘Train Kept A-Rollin».
Sin embargo, la inestabilidad de Beck en la banda fue notoria. Apenas duró un año. La formación tuvo un momento épico cuando Jimmy Page se unió en junio de 1966, tras la marcha del bajista Paul Samwell-Smith. Fue entonces que Dreja, con su impresionante versatilidad, pasó a ocupar el puesto de bajista, formando la inmortal dupla de guitarras con Beck y Page.
Ese mismo año, la banda inmortalizó su presencia en la pantalla grande, apareciendo en la aclamada película de Antonioni, ‘Blow Up’, un retrato del Swingin’ London, donde ofrecieron una electrizante interpretación de ‘Stroll On’, una reinterpretación de ‘Train Kept A-Rollin». Pero esta alineación de ensueño fue fugaz. A finales de 1966, Jeff Beck se marchó para iniciar su exitosa carrera en solitario, dejando un vacío pero también un camino pavimentado para lo que vendría después.
La Transición a una Nueva Era y Otros Caminos
Tras la publicación de su último disco en 1967, ‘Little Games’, Jimmy Page y Chris Dreja se embarcaron en un nuevo proyecto: The New Yardbirds. La historia nos dice que esta nueva formación estaba a punto de convertirse en la monumental Led Zeppelin. Sin embargo, en 1968, Dreja tomó una decisión que lo llevaría por un camino diferente: decidió no aceptar el puesto de bajista y, en su lugar, se dedicó a su otra gran pasión: la fotografía musical.
En este nuevo capítulo de su vida, Dreja capturó la esencia de grandes artistas. Su lente retrató a figuras como Bob Dylan, los Righteous Brothers, e Ike y Tina Turner. Incluso tuvo el honor de fotografiar a Led Zeppelin para la contraportada de su álbum debut, un guiño a su pasado y a la banda que pudo ser. Pasó varios años trabajando en un estudio fotográfico en Nueva York, llegando a realizar una memorable sesión con el mismísimo Andy Warhol. Su visión artística trascendió el escenario musical, demostrando que su creatividad no tenía límites.
La década de los ochenta lo vio regresar a la música con Box of Frogs, una banda que formó junto a sus antiguos compañeros de Yardbirds, Paul Samwell-Smith y Jim McCarty. Y, desde 1992 hasta 2013, fue parte fundamental de la reunión de The Yardbirds, participando en la grabación de un nuevo álbum, ‘Birdland’, en 2002. Su compromiso con la música que lo definió fue inquebrantable.
El Capítulo Final y un Legado Duradero
A partir de 2012, Chris Dreja enfrentó desafíos de salud significativos, sufriendo una serie de accidentes cerebrovasculares que lo alejaron de los escenarios. En julio de 2013, se anunció oficialmente su retiro de la banda por motivos médicos, siendo sustituido por el guitarrista principal original, Topham. Su ausencia se sintió, pero su espíritu continuó inspirando a la banda y a sus seguidores.
La influencia de Chris Dreja y The Yardbirds en la música es incalculable. Miembro del Rock and Roll Hall of Fame desde 1992, su nombre está grabado con letras de oro en la historia del rock. De los miembros fundadores, solo Paul Samwell-Smith y Jim McCarty siguen con nosotros, con McCarty aún en activo. Recordamos a Keith Relf, quien falleció trágicamente en 1976, y a Top Topham, quien nos dejó en 2023, poco después de Jeff Beck. Con cada uno de estos adioses, una parte de la historia musical se convierte en leyenda. Chris Dreja deja un legado imborrable, no solo en la música, sino también como un artista polifacético cuyo talento y pasión resonarán por siempre.
Fuente original de la información: ABC – Nacho Serrano
Créditos de la imagen: abc