Venezuela: el plan de la CIA para un conflicto inminente
Venezuela: el plan de la CIA para un conflicto inminente
¡Atención, melómanos y amantes de la cultura! Aquí en Vinyl Station Radio no solo te traemos los mejores beats, sino que también te mantenemos al tanto de lo que sucede en el mundo, porque la realidad, a veces, supera la ficción y los buenos riffs. Prepara tus auriculares porque la tensión política en el Caribe está sonando más fuerte que un solo de guitarra electrificante.
Caracas Denuncia Plan de «Falsa Bandera»
El Gobierno de Venezuela ha encendido las alarmas, afirmando haber interceptado a un grupo de mercenarios con información directa de la inteligencia estadounidense, la CIA. Según Caracas, esta información ha desvelado un plan en curso para ejecutar un «ataque de falsa bandera». ¿El objetivo? Propiciar un conflicto bélico de gran escala entre Venezuela y Estados Unidos. Imagina esto como el preludio de una película de acción, pero, lamentablemente, es la vida real en el escenario internacional.
La presunta operación, según lo comunicado por el Ministerio de Información venezolano, busca generar un enfrentamiento militar contundente. Este ataque podría originarse tanto desde aguas limítrofes con Trinidad y Tobago como desde su propio territorio o incluso desde Venezuela. La magnitud de la denuncia es tal que el gobierno venezolano ha traído a colación precedentes históricos que son, cuanto menos, escalofriantes. Han comparado esta situación con las famosas «provocaciones del Acorazado Maine» y del «Golfo de Tonkin», eventos que catalizaron la guerra hispano-estadounidense y la guerra de Vietnam, respectivamente. Si la historia nos ha enseñado algo, es que estos paralelos no son precisamente un buen augurio.
Alarmas en el Caribe: Ejercicios Militares y Denuncias de Provocación
Pero la cosa no termina ahí. La situación se complica con la realización de ejercicios militares entre Estados Unidos y Trinidad y Tobago. Estos ejercicios, anunciados hace poco y puestos en marcha este domingo, han provocado una reacción furibunda por parte de Caracas. La llegada del buque de guerra ‘USS Gravely’ a Puerto España, sumada al impresionante despliegue del portaaviones ‘USS Gerald R. Ford’ en el Caribe, que, oficialmente, se justifica como una misión contra el narcotráfico, ha sido interpretada por Venezuela como una «provocación militar de Trinidad y Tobago en coordinación con la CIA».
El gobierno venezolano no se ha guardado nada en sus declaraciones, calificando estos ejercicios como una «provocación hostil contra Venezuela y una grave amenaza a la paz del Caribe». La crítica se extiende a la dirección trinitense, a la que acusan de haber «renunciado a la soberanía de Trinidad y Tobago» para convertirse en una «colonia militar subordinada a los intereses hegemónicos estadounidenses». En sus palabras, estarían convirtiendo su territorio en un verdadero «portaaviones» al servicio de Estados Unidos, listo para una contienda en toda la región caribeña, con miras a Venezuela, Colombia y Sudamérica entera.
Acusaciones de Violación de Principios Internacionales y Represión Interna
La lista de acusaciones por parte de Caracas es larga y seria. Consideran que la política de la primera ministra trinitense, Kamla Persad Bissessar, viola la Carta de las Naciones Unidas, la proclama de América Latina y el Caribe como Zona de Paz (aprobada por la CELAC) y los principios fundamentales de la Comunidad del Caribe (Caricom). Es decir, están convencidos de que se están pisoteando acuerdos y leyes internacionales diseñados para mantener la estabilidad y la paz en la región.
Además, el gobierno venezolano ha elevado el tono al apuntar que la gestión política trinitense no solo afecta a las relaciones internacionales, sino también a su propia población. Han denunciado que «pescadores inocentes han sido víctimas de ejecuciones extrajudiciales en el mar Caribe», y que esto revela «el carácter represivo y criminal del actual gobierno». Acusan a Trinidad y Tobago de disparar contra su propia gente y de celebrar que algunos ciudadanos sean ejecutados sumariamente, al mismo tiempo que abren sus puertas a tropas extranjeras. Una situación verdaderamente grave que añade una capa más de complejidad a este ya tenso panorama.
Venezuela en Alerta Máxima y la Inquietud de Donald Trump
Frente a este escenario, Venezuela ha sido categórica: «no acepta amenazas de ningún gobierno vasallo de los EE.UU.» y que no se sienten intimidados por ejercicios militares ni «gritos de guerra». Han asegurado que sus Fuerzas Armadas Boliviarianas se mantendrán en estado de alerta máxima y movilizadas continuamente, listas para cualquier eventualidad. La tensión es palpable, y la región está conteniendo el aliento ante lo que podría desencadenarse.
Esta actividad militar estadounidense en el Caribe llega tras una serie de ataques a supuestas narcolanchas en el Pacífico oriental y el Caribe, que resultaron en la muerte de once personas. Estos incidentes se conectan directamente con los anuncios del entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre operaciones en tierra contra el narcotráfico, y precedieron a los ejercicios militares en Trinidad y Tobago y el despliegue del ‘USS Gerald R. Ford’.
Los principales objetivos de la administración Trump en la región han sido Colombia y, fundamentalmente, Venezuela. Trump no ocultaba su descontento con Caracas por «muchas razones», siendo el narcotráfico solo una de ellas. Previamente, ya había dado luz verde a operaciones en Venezuela por parte de la CIA, lo que llevó a Nicolás Maduro a ordenar el despliegue indefinido de tropas y recursos en cinco provincias, extendiendo la movilización inicial de 15.000 soldados que siguió al primer ataque marítimo estadounidense. La escalada de acciones y reacciones es una espiral que parece no tener fin. En Vinyl Station Radio seguiremos atentos a cómo se desarrolla esta compleja sintonía internacional.
Fuente original de la información: ABC – Europa Press
Créditos de la imagen: EFE