Adiós a un icono: ¿Qué deja tras de sí Miguel Morales?

Adiós a un icono: ¿Qué deja tras de sí Miguel Morales?
El día ha amanecido con una noticia que nos ha encogido el corazón en Vinyl Station Radio y, sin duda, resonará entre todos los amantes de la música española: Miguel Morales, figura esencial de la mítica banda Los Brincos, ha fallecido a los 75 años. Una partida silenciosa, pues el artista prefirió vivir sus últimos días con gran discreción, rodeado de sus seres más queridos. Un adiós íntimo que tendrá lugar el sábado a las 14h, en el Tanatorio Norte de Madrid, donde familiares y amigos podrán despedirse de un músico cuya trayectoria es inseparable de la historia del pop y el rock en nuestro país.
La noticia de su fallecimiento nos invita a mirar atrás y celebrar la extensa carrera de un hombre que, con su talento y dedicación, dejó una huella imborrable. Desde sus inicios hasta su liderazgo en la última etapa de Los Brincos, Miguel Morales fue más que un músico; fue un pilar, un innovador y un incansable defensor del legado de una de las bandas más influyentes de España.
Un linaje musical con raíces profundas
Miguel Morales no era ajeno al efervescente panorama musical de su época. Nacido el 17 de abril de 1950 en Manila, su camino en la música comenzó tempranamente, haciendo coros para el grupo Pekenikes, donde coincidió con su hermano Antonio. Pero su historia personal también estaba entrelazada con figuras de gran calado. Era hermano de Junior, el célebre artista que formó un dúo inolvidable con Juan Pardo. Esta conexión lo hacía además cuñado de la icónica Rocío Dúrcal y tío de sus hijas, Carmen y Shaila Dúrcal, un verdadero árbol genealógico musical que dice mucho de su entorno y sus influencias.
Además de su familia de sangre, Miguel Morales construyó la suya propia al lado de otra figura pública muy querida: Fedra Lorente, conocida por todos como ‘La Bombi’. Juntos compartieron más de cuatro décadas de vida, formando una familia con su hija Alejandra, a quien adoptaron en Colombia. Su historia de amor y paternidad, marcada por la superación de momentos difíciles, es un testimonio de la fortaleza de sus lazos más allá de los escenarios.
Los Brincos: Una década de cambios y consolidación
La entrada de Miguel Morales en Los Brincos fue un capítulo crucial en la historia de la banda. Aunque no formó parte de la formación original que deslumbró a todos entre 1964 y 1966, su llegada marcó una nueva era. Los Brincos iniciales, con Fernando Arbex, Manuel González, Juan Pardo y Antonio Morales Junior, establecieron las bases de un sonido propio que revolucionaría la música española. Sin embargo, las idas y venidas de sus miembros moldearon su destino.
Cuando Juan Pardo y su hermano Antonio Morales Junior emprendieron su exitosa aventura como Juan y Junior, Los Brincos buscaron nuevos talentos. Fue en 1968 cuando Miguel Morales hizo su aparición estelar, sumándose a la banda junto al multiinstrumentista colombiano Óscar Lasprilla. Esta nueva configuración convirtió a Los Brincos en un quinteto vibrante, dispuesto a seguir conquistando corazones. Aunque el cambio fue tan repentino que Miguel apareció en la portada del álbum ‘Contrabando’ (1968) sin haber participado en su grabación, su presencia ya se hacía sentir.
Su verdadero sello discográfico llegó con el mítico álbum ‘Mundo, demonio y carne’ (1970), considerado por muchos como el canto del cisne de la banda en su primera etapa. Este trabajo mostró la madurez musical del grupo y la aportación de Miguel Morales, consolidando su lugar en la leyenda. Después del final de Los Brincos, Miguel no colgó los instrumentos; se unió a Barrabás, una banda que, bajo la producción de Fernando Arbex, alcanzó una notable repercusión internacional y que se convirtió en otro hito en su carrera. Curiosamente, se reencontraría con Barrabás en 1983 para participar en la grabación de su último álbum, ‘Forbidden’, cerrando un ciclo.
Más allá de Los Brincos: Compositor, solista y líder incansable
La versatilidad de Miguel Morales iba mucho más allá de su rol en Los Brincos y Barrabás. Su talento creativo lo llevó a componer música para el cine, dejando su firma en películas tan diversas como la aclamada ‘Entre tinieblas’ de Pedro Almodóvar, ‘Escarabajos asesinos’ de Steven-Charles Jaffe o ‘Hay que deshacer la casa’ de José Luis J. Sánchez. Una muestra de su capacidad para explorar diferentes lenguajes artísticos y dejar su impronta musical en la gran pantalla.
La ilusión por Los Brincos nunca se apagó del todo. En el año 2000, Miguel Morales se sumó a la reunión de la banda impulsada por Fernando Arbex, un reencuentro que trajo consigo ‘Eterna Juventud’, el primer tema del grupo en décadas. Un regalo para los fans que, según el propio Morales, «estaban esperando con ansia algún tema nuestro».
El legado de un líder visionario
Tras el fallecimiento de Fernando Arbex en 2003, Miguel Morales asumió las riendas de Los Brincos. Su compromiso fue admirable; lideró el grupo, actuando regularmente por toda España y manteniendo viva la llama de su música. Aunque ya sin miembros originales, rodeado de talentosos músicos como Félix Arribas (ex Pekenikes), Jaime Zelada, Manolo García y Francis Cervera, Miguel Morales se aseguró de que el repertorio de Los Brincos siguiera emocionando a nuevas generaciones.
Su pasión por la música y por el legado de Los Brincos era palpable. En una entrevista reciente, Miguel Morales afirmaba con convicción: «Nuestro repertorio no es para que lo dejásemos en el olvido. Siempre tuve claro que debía de continuar con el bagaje que llevaba detrás el grupo y el repertorio». Y así lo hizo, con una energía que contagiaba a todos. Verlo en el escenario era ser testigo de pura diversión y entrega. «Nos lo pasamos bomba en los conciertos o ensayando, siempre disfrutamos», comentaba. Y el público respondía con igual entusiasmo: «La gente se lo pasa de maravilla con nosotros. Cuando nos hacemos fotos con el público siempre tienen cara de felicidad. Ellos siempre disfrutan con nosotros porque le damos un palo al calendario y son personas que vuelven a sus 18 o 20 años, se sienten 50 años más jóvenes».
En 2017, Miguel Morales también nos sorprendió con su faceta en solitario, al publicar el disco ‘De corazón’, un testimonio más de su incansable creatividad y su amor por la música. Su carrera es un espejo de la evolución de la música española, demostrando que la pasión y el trabajo arduo pueden sostener un legado a través de décadas.
La partida de Miguel Morales deja un vacío irremplazable, pero su música, su espíritu y su sonrisa permanecerán con nosotros. Como bien reza la emotiva despedida de Manolo González, miembro fundador de Los Brincos: «Buen viaje querido hermano… No sé qué camino has elegido pero seguro que estás rodeado de luz, música y paz. Espérame allí donde estés y volveremos a recrear el grupo con los que ya estaban esperándote desde ésta mañana. Hasta luego querido amigo».
Desde Vinyl Station Radio, nos unimos al sentimiento de los fans y de toda la industria musical. Adiós, Miguel. Tu música seguirá sonando, inspirando y haciendo felices a millones. Gracias por tanto.
Fuente original de la información: ABC – Nacho Serrano
Créditos de la imagen: europa press