Aquello que creíste normal quizás oculte una solución

Aquello que creíste normal quizás oculte una solución
¿Alguna vez te has encontrado pensando que algo que te sucede es «normal» porque «es la edad» o «les pasa a muchas»? Pues, ¡atención! En **Vinyl Station Radio** estamos aquí para sacudirte un poco esa idea. Lo que pensamos que es una parte inevitable de la vida, a veces, esconde soluciones y tratamientos que pueden cambiarlo todo. Hoy, te traemos una historia que seguro te hará reflexionar sobre los tabúes y las soluciones que están a nuestro alcance.
Imagina esta situación: después de 16 años de lidiar con un problema, la gota que colma el vaso es el miedo al rechazo social. Así le sucedió a Sofía Álvarez, una mujer de 50 años que, en un momento crucial, decidió que ¡ya era suficiente! Su experiencia con la incontinencia urinaria es un claro ejemplo de cómo una condición médica, rodeada de silencio y creencias erróneas, puede impactar profundamente en la vida, pero también de cómo la acción y la información correcta pueden traer esperanza y bienestar.
Rompiendo el Silencio: La Incontinencia no es Inevitable
La incontinencia urinaria es un tema que, por alguna razón, sigue siendo un tabú. Muchas personas la ven como una consecuencia «natural» del envejecimiento, algo con lo que hay que aprender a vivir. Pero aquí es donde entra la ciencia y un mensaje claro: **no es normal**. La doctora Carmen González Enguita, uróloga de la Fundación Jiménez Díaz y presidenta de la Asociación Española de Urología (AEU), es contundente al respecto: «La incontinencia siempre es una condición patológica, no una simple molestia de la edad. Tiene tratamiento, opciones y debe ser evaluada como cualquier otra enfermedad».
Sofía Álvarez lo vivió en carne propia. Las pérdidas no solo le limitaban en su vida deportiva, sino que también habían empezado a afectar su vida sexual. Y es que el impacto de esta condición va mucho más allá de lo físico. El doctor Pedro Blasco, de la Sociedad Iberoamericana de Neurourología y Uroginecología (SINUG) en la Alianza contra la Incontinencia Urinaria (ALiNUR), refuerza esta idea: las pérdidas frecuentes, las que afectan la calidad de vida, las que aparecen tras un parto o durante la menopausia, o las que se acompañan de otros síntomas como dolor o infecciones, **deben ser consultadas con un especialista**. Estamos hablando de algo muy común que afecta a entre el 25 y el 45% de las mujeres, ¡pero solo el 28% busca ayuda! El resto, un asombroso 72%, se queda en el silencio, reflejando el poder del estigma y la falta de información.
El Camino hacia la Solución: Diagnóstico y Tratamiento
Sofía recuerda haber llegado «muy tarde» a la intervención quirúrgica debido a un daño considerable por un parto instrumental agresivo y el inicio de la menopausia. Sin embargo, su historia nos enseña que nunca es tarde para buscar ayuda.
El primer paso, según la doctora González Enguita, es una buena valoración clínica y la **rehabilitación del suelo pélvico**. De hecho, la fisioterapia especializada es la primera opción. ¿Sabías que el entrenamiento del suelo pélvico puede lograr la cura o una mejora significativa en hasta el 75% de los casos? Y no solo eso, cambios en el estilo de vida como la pérdida de peso o la reducción de la cafeína también juegan un papel crucial.
Cuando se trata de diagnóstico, además de la exploración física, una prueba común es la **flujometría**, que mide cómo orinamos en condiciones reales. Para casos más complejos, existen estudios adicionales. Sofía nos cuenta el impacto emocional: «Pasé de ir al baño cada hora a poder aguantar tres o cuatro horas, después de la operación. Es que no es solo físico, también hay un componente psicológico muy fuerte. Te afecta en tu día a día, en tu autoestima, en tu vida social». El doctor Blasco lo confirma con datos alarmantes: el riesgo de sufrir depresión o ansiedad puede aumentar hasta en un 100% en mujeres con incontinencia moderada o severa.
Deporte e Incontinencia: Una Alianza Inesperada
En el mundo del deporte, un nuevo frente se ha abierto. Actividades de alto impacto como el voleibol, el atletismo o el crossfit están siendo asociadas con la aparición de incontinencia urinaria en mujeres jóvenes, incluso sin haber tenido hijos. La doctora González Enguita nos explica que, aunque no hay evidencia concluyente a largo plazo, sí se ha observado que estas disciplinas pueden provocar pérdidas de orina. La clave para las deportistas está en **trabajar el suelo pélvico como medida de prevención**.
El doctor Blasco nos da un dato impactante: en deportes como el trampolín o la halterofilia, la prevalencia de incontinencia puede superar el 70%. ¡Hasta tres veces más que en la población general activa! Esto demuestra la importancia de la prevención y la concienciación en todos los ámbitos.
¿Cuándo considerar la cirugía?
Cuando la rehabilitación no es suficiente, la cirugía entra en juego. La técnica más habitual implica la colocación de una malla sintética tipo cabestrillo bajo la uretra. Pero ¡ojo! existen otras opciones según cada caso, especialmente para mujeres jóvenes. La eficacia de esta cirugía es notable, alcanzando el 90% al año y un 70-80% a los cinco años, aunque la edad puede influir. Además, el doctor Blasco insiste: **no debe plantearse cirugía si la paciente no ha finalizado su deseo genésico**.
Innovación y Futuro: Nuevas Soluciones y Diagnósticos
Recientemente, Sofía descubrió algo que le cambió la vida: dispositivos intravaginales tipo tampón para pérdidas de orina. La doctora González Enguita confirma que son herramientas útiles para situaciones puntuales, especialmente en mujeres jóvenes o en aquellas que no quieren someterse a cirugía. Estos dispositivos no curan, pero mejoran la calidad de vida. Requieren supervisión médica, eso sí, porque hay diferentes tallas y modelos.
En el ámbito del diagnóstico, hay avances emocionantes. Un estudio publicado en ‘The Lancet’ por el doctor Mohamed Abdel-Fattah de la Universidad de Aberdeen, reveló que la **Evaluación Clínica Integral (ECI)** – una técnica no invasiva que incluye cuestionarios, exploración física y un diario miccional – ofrece resultados similares a las pruebas urodinámicas invasivas, ¡pero sin la incomodidad! Esto significa un diagnóstico más accesible, respetuoso y centrado en el paciente.
El diario miccional, una herramienta sencilla donde se registra ingesta de líquidos, frecuencia de orina y sensaciones, fue de gran ayuda para Sofía. «Me pareció muy interesante. Me ayudó a entender mis hábitos y a ver cómo evolucionaba», comparte. Un claro ejemplo de cómo pequeñas acciones pueden tener un gran impacto.
En **Vinyl Station Radio**, siempre buscaremos esas historias que te inspiran a informarte y a tomar las riendas de tu salud. La incontinencia urinaria, tan silenciada, es un recordatorio de que no debemos resignarnos. Como bien concluye la doctora González Enguita: «Hay opciones, hay tratamientos, y lo más importante: hay esperanza». Así que, si algo «normal» te está frenando, ¡quizás es el momento de buscar una solución!
Fuente original de la información: ABC –
Créditos de la imagen: Nieto