Así era el búnker de lujo donde se escondía el hombre más buscado de Ecuador

El Fin de la Fuga: Una Captura de Película en la Costa Ecuatoriana
Parece el guion de una serie de acción, pero es la pura realidad. Tras meses de una intensa cacería que mantuvo en vilo a todo un país, finalmente cayó el telón para Adolfo Macías, alias ‘Fito’, el líder de la organización criminal Los Choneros y el hombre más buscado de Ecuador. Su escondite no era una cueva improvisada ni una casa abandonada, sino un búnker de lujo que desafía la imaginación, descubierto tras una maratónica operación militar que duró cerca de 10 horas.
El Bloque de Seguridad ecuatoriano desplegó todos sus recursos en el sector Monterrey, del cantón Montecristi, en la provincia costera de Manabí. Allí, debajo de una propiedad con apariencia normal, se ocultaba un refugio subterráneo digno de un villano de Hollywood. No hablamos de un simple sótano, sino de un espacio diseñado para el confort y el ocio mientras el mundo exterior lo buscaba sin descanso. Quienes ingresaron se encontraron con acabados de primera, un gimnasio completamente equipado, una piscina interna para relajarse lejos de miradas indiscretas y hasta una mesa de billar. Un nivel de opulencia que contrasta radicalmente con la violencia que su organización ha sembrado en el país.
Un Refugio de Lujo para el Criminal Más Buscado
El nivel de detalle en el escondite de ‘Fito’ habla mucho sobre el poder y los recursos que manejaba incluso estando prófugo. El búnker contaba con:
- Un gimnasio privado para mantenerse en forma.
- Una piscina interna, garantizando privacidad total.
- Una sala de billar para el entretenimiento.
- Acabados de lujo en toda la construcción subterránea.
El Efecto Dominó de una Fuga que Paralizó a Ecuador
Para entender la magnitud de esta captura, hay que retroceder al 7 de enero de 2024. Ese día, Adolfo Macías se esfumó de la cárcel regional de Guayaquil, donde cumplía una condena de 34 años por delincuencia organizada, narcotráfico y asesinato. Su fuga no fue silenciosa; fue el detonante de una ola de violencia sincronizada que sacudió los cimientos de Ecuador. Explosiones, coches bomba y motines carcelarios se sucedieron en varias ciudades, creando un ambiente de terror colectivo.
El punto de inflexión llegó dos días después, cuando un grupo de encapuchados armados irrumpió en un canal de televisión en plena transmisión en vivo, un acto que fue visto por millones y que simbolizó la audacia del crimen organizado. La respuesta del presidente Daniel Noboa fue contundente: decretó el estado de ‘conflicto armado interno’, movilizando a las Fuerzas Armadas para combatir a las bandas criminales, catalogadas como grupos terroristas. Con una difusión roja de la Interpol en 194 países y una recompensa de un millón de dólares sobre su cabeza, la cacería de ‘Fito’ se convirtió en una prioridad nacional e internacional.
Un Asunto Internacional: Extradición y Sanciones desde Estados Unidos
La historia de ‘Fito’ trasciende las fronteras ecuatorianas. El líder de Los Choneros también enfrenta graves acusaciones en Estados Unidos. La Corte del Distrito Este de Nueva York lo acusa de siete cargos relacionados con narcotráfico y tráfico de armas. De hecho, la jueza Peggy Kuo ya había emitido una orden de detención con fines de extradición.
Tras la recaptura, el presidente Noboa confirmó desde su gira internacional que el proceso para enviarlo a Estados Unidos ya está en marcha. «Hemos hecho nuestra parte para proceder a la extradición de Fito a los Estados Unidos, estamos a la espera de su respuesta», declaró. Esta medida es posible gracias a un referéndum aprobado en mayo de 2024 que permite la extradición de ciudadanos ecuatorianos. La Embajada de EE.UU. en Ecuador no tardó en felicitar al gobierno por el «logro», reafirmando su apoyo en la lucha contra el crimen transnacional que afecta a toda la región.
El entramado Familiar y una Red Millonaria de Lavado
La trama se complica aún más al descubrir que ‘Fito’ no operaba solo. Su imperio criminal se sostenía sobre una compleja red de lavado de activos manejada por su círculo más íntimo. En un operativo reciente denominado ‘Blanqueo Fito’, las autoridades capturaron a sus padres y a uno de sus hermanos. La investigación reveló que la red familiar logró blanquear más de 13 millones de dólares provenientes del narcotráfico, adquiriendo una flota de 104 vehículos y 46 propiedades inmobiliarias.
Este entramado familiar incluso cruzó fronteras. Tras su fuga en enero, su esposa, hijos y otros familiares fueron localizados y expulsados de Argentina, donde se habían instalado en una lujosa residencia en Córdoba. La recaptura de Adolfo Macías no solo significa el fin de su libertad, sino también un golpe directo a la estructura financiera que alimentaba su poder. Ahora, el país respira un poco más aliviado, mientras ‘Fito’ espera su futuro en La Roca, la cárcel de máxima seguridad de Guayaquil, antes de su más que probable viaje a Estados Unidos.
Fuente original de la información: ABC – Thalía Flores
Créditos de la imagen: EFE