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¿El acuerdo comercial entre Reino Unido y EE.UU. salvará la economía de ambos países?

El anuncio que podría cambiar las relaciones comerciales transatlánticas En una jornada cargada de expectación, el Reino Unido y Estados Unidos se preparan para...

El anuncio que podría cambiar las relaciones comerciales transatlánticas

En una jornada cargada de expectación, el Reino Unido y Estados Unidos se preparan para dar un paso significativo en sus relaciones comerciales. Este jueves, se espera que ambos países anuncien un acuerdo comercial que busca aliviar las tensiones generadas por los aranceles impuestos por Washington en los últimos meses. El contexto es crucial: la guerra comercial ha impactado fuertemente sectores claves, como el automotriz y el siderúrgico, desafiando el equilibrio económico de ambas naciones.

La rueda de prensa del presidente Donald Trump

El presidente Donald Trump ha convocado una rueda de prensa para las 16:00 horas, tiempo español, donde se anticipa que revelará lo que ha descrito como un “acuerdo comercial importante con un país grande y altamente respetado”, en clara alusión al Reino Unido. Esto resuena especialmente teniendo en cuenta las recientes decisiones económicas de la administración Trump, que han llevado a la imposición de aranceles de hasta el 25% en varios productos.

Keir Starmer y la importancia del acuerdo

Una hora después de la declaración de Trump, el primer ministro británico, Keir Starmer, comparecerá ante los medios para ofrecer más detalles sobre el trato. En sus declaraciones matutinas, Starmer enfatizó la relevancia del pacto: “Como saben, las conversaciones con Estados Unidos han estado en marcha y más tarde les daré más detalles al respecto. Pero que no quepa duda: siempre actuaré en nuestro interés nacional, por los trabajadores, las empresas y las familias, para ofrecer seguridad y renovación a nuestro país”.

Este acuerdo no solo representa un paso adelante en las relaciones entre ambos países, sino que también marca un hito en la política económica británica post-Brexit, en la que el Reino Unido busca establecer su independencia comercial.

Un acuerdo limitado, pero con grandes implicaciones

A pesar de que el acuerdo no es tan amplio como un tratado de libre comercio integral, sí representa un avance significativo. En particular, se espera que se concentre en sectores críticos que han sufrido debido a los aranceles de Estados Unidos, como:

  • Acero
  • Automóviles

En este sentido, podría abrir la puerta a futuras negociaciones que incluyan la posibilidad de reducir el arancel base del 10% aplicado a las exportaciones británicas hacia EE.UU. A su vez, Londres podría ofrecer concesiones en áreas como el impuesto a los servicios digitales, que ha generado fricciones con las grandes compañías tecnológicas estadounidenses.

Compromisos y expectativas

Desde el equipo negociador británico se ha señalado que “un compromiso en farmacéuticos sería muy significativo” y que se busca evitar la creación de nuevos aranceles en sectores como el aeroespacial. Downs Street ha manifestado que Estados Unidos se considera un “aliado indispensable” para la seguridad económica y nacional de Reino Unido, reflejando la urgencia y la importancia que se le atribuye a estas negociaciones.

Reacciones desde el sector empresarial

Las reacciones provenientes del sector empresarial británico han sido de cauta esperanza. Jordan Cummins, director de competitividad de la Confederación de la Industria Británica (CBI), ha estado en primera línea y ha expresado que: “La retórica sobre los aranceles ha afectado directamente los resultados y la producción. Hay partes de nuestra economía que están sintiendo esto y necesitan un gesto simbólico fuerte respaldado por credibilidad por parte del Gobierno”.

Con la llegada de este acuerdo, tanto criticados como apoyados, se ubica en el centro del debate las implicaciones que tendrá no solo a nivel económico, sino también en el ámbito político y social de las próximas decisiones que tome el Gobierno británico. La expectativa está en el aire, y todo parece indicar que los próximos días serán decisivos para valorar la magnitud de los efectos de este nuevo pacto comercial.

En definitiva, **el mundo de la economía y el comercio transatlántico está por experimentar un cambio notable**; un cambio que podría delinear no solo el futuro de ambos países, sino también el contexto global en un entorno cada vez más competitivo.

Fuente original de la información: ABC – Ivannia Salazar

Créditos de la imagen: REUTERS

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