El oro que nace del barro en un taller de Toledo

El oro que nace del barro en un taller de Toledo
En las calles de Toledo, una ciudad que respira historia y arte en cada rincón, existe un taller donde ocurre algo parecido a la magia. Allí, el barro más humilde se transforma en auténticas joyas de oro y luz. El artífice de este milagro es Carlos Ortega, un ceramista que ha dedicado su vida a rescatar y perfeccionar una de las técnicas más complejas y fascinantes del mundo de la cerámica: el reflejo metálico en reducción.
Su increíble trayectoria, su pasión y su dominio de este arte casi alquímico quedan ahora inmortalizados en un libro que celebra su legado: «Carlos Ortega. Del barro al oro», escrito por la historiadora del arte Marisa Vadillo. Es la excusa perfecta para sumergirnos en el universo de un artesano que ha convertido su oficio en una forma de expresión única.
El alquimista del barro: ¿Quién es Carlos Ortega?
Imagínate a un artesano que, lejos de buscar el camino fácil, decide adentrarse en los secretos más profundos de su oficio. Ese es Carlos Ortega. Aunque sus inicios estuvieron ligados a la cerámica más tradicional de la zona, pronto sintió la llamada de una técnica casi olvidada, un desafío que muy pocos se atreven a enfrentar. Hablamos de una técnica que convierte la arcilla cocida en un lienzo para destellos iridiscentes, brillos dorados, cobrizos y plateados que cambian con la luz y el ángulo desde el que se miren.
En su taller toledano, Ortega no solo moldea vasijas, platos o murales; moldea el fuego y el humo. Su trabajo es una conversación constante con los elementos, un baile de precisión y azar donde cada pieza es una aventura con un final impredecible. Este dominio absoluto, combinado con una humildad propia de los grandes maestros, lo ha convertido en una figura de referencia en el mundo de la cerámica contemporánea, un artista cuyo trabajo es reconocible al instante.
El secreto del reflejo metálico: Fuego, humo y magia
Pero, ¿qué es exactamente esta técnica que suena a poción de hechicero? El reflejo metálico en reducción es un proceso tan complejo como poético. No se trata de pintar con oro, sino de hacer que el oro nazca directamente de la superficie de la cerámica a través de una reacción química controlada al milímetro.
Una técnica con siglos de historia
Este método no es nuevo. Su esplendor se remonta a la cerámica islámica de los siglos IX y X, y floreció en la España medieval, especialmente en lugares como Manises y, por supuesto, Toledo. Sin embargo, con el tiempo, sus secretos se fueron perdiendo. Recuperarla ha sido una labor de investigación, de prueba y error, un camino que Carlos Ortega ha recorrido con una paciencia infinita hasta dominarla por completo y darle su propio sello personal.
El proceso: un ritual impredecible
El proceso es un espectáculo en sí mismo y requiere un control casi absoluto sobre el horno. Aquí te lo contamos de forma sencilla para que entiendas la magia que hay detrás:
- La preparación: Todo comienza con la pieza de cerámica ya cocida y esmaltada. Sobre esta base, el artista aplica una mezcla de óxidos metálicos, principalmente cobre y plata, disueltos en vinagre y ocres.
- La cocción clave: La pieza se introduce en el horno para una tercera y definitiva cocción. Aquí empieza lo delicado. Se alcanza una temperatura específica y, en el momento exacto, se reduce drásticamente el oxígeno dentro del horno. Para ello, se introduce material combustible como romero o leña, que genera una atmósfera llena de humo.
- La transformación: En esa atmósfera sin oxígeno, los óxidos de cobre y plata se convierten en partículas de metal puro que se adhieren a la superficie del esmalte, ya ablandado por el calor. Es una reacción química en vivo y en directo.
- El resultado: Una vez enfriada, la pieza sale del horno cubierta por una capa de hollín. Es al limpiarla cuando se desvela el milagro: una superficie brillante, con reflejos metálicos e iridiscentes que parecen flotar sobre la cerámica. Cada pieza es única, porque la más mínima variación en la temperatura, el humo o el tiempo cambia por completo el resultado.
«Del barro al oro»: Un libro para una leyenda
La publicación del libro «Carlos Ortega. Del barro al oro» no es solo un homenaje, es un acto de justicia. Escrito por Marisa Vadillo, profesora de la Universidad de Sevilla y experta en arte, el libro es un recorrido exhaustivo por la vida y obra del ceramista. No se limita a mostrar sus piezas, sino que profundiza en su filosofía, en el contexto histórico de la técnica que ha revitalizado y en el minucioso proceso creativo que define su trabajo.
Este volumen se convierte así en un documento esencial para entender no solo a Carlos Ortega, sino la importancia de la artesanía elevada a la categoría de arte. Es un testimonio de que la paciencia, la dedicación y la búsqueda incansable de la belleza pueden transformar algo tan terrenal como el barro en un tesoro digno de los mejores museos. Para los amantes de la cultura, el diseño y las historias de creadores apasionados, este libro es una auténtica joya.
Fuente original de la información: La tribuna de Toledo – J. Monroy
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