El plan de Almeyda empieza con un Sevilla agotado

Una nueva era de exigencia en Nervión
El verano en Sevilla suele ser sinónimo de calor, vacaciones y fichajes, pero en la ciudad deportiva se respira un ambiente diferente. Ha llegado Matías Almeyda y con él, una filosofía de trabajo que está poniendo a prueba los límites de la plantilla sevillista. Si pensabas que la pretemporada era para ir cogiendo ritmo poco a poco, el técnico argentino ha llegado para desmontar ese mito. El Sevilla FC ya suma su tercera jornada consecutiva con sesiones dobles de entrenamiento, y los resultados son evidentes: el equipo está agotado.
Lejos de preocuparse, Almeyda lo ve como una señal positiva. Durante su presentación oficial, el nuevo míster no se anduvo con rodeos y admitió que sus jugadores «están cansados», pero rápidamente añadió que es algo «normal». Y es que este cansancio no es fruto del azar, sino la consecuencia directa de un plan meticulosamente diseñado para transformar físicamente al equipo. La consigna es clara: sudor, sacrificio y disciplina.
Este cambio de chip era algo que la afición y el entorno del club pedían a gritos. La temporada pasada, una de las críticas más recurrentes apuntaba a una aparente falta de fondo físico, algo que el nuevo cuerpo técnico se ha propuesto erradicar desde el primer día. La sexta sesión bajo la batuta del «Pelado» Almeyda fue un claro ejemplo de ello, con un menú cargado de cambios de ritmo y ejercicios de alta intensidad que dejaron a más de uno sin aliento. Aunque, para tranquilidad de los puristas, el balón también ha tenido su cuota de protagonismo.
El Método Almeyda: test de resistencia y puesta a punto
Desde que pisó el césped de la ciudad deportiva, el equipo de Almeyda dejó claras sus intenciones. La carta de presentación no fue una tranquila charla de bienvenida, sino una serie de exigentes test de resistencia. El objetivo era obtener una radiografía precisa del estado físico de cada jugador para así poder personalizar y optimizar la carga de trabajo. Se acabaron las pretemporadas laxas; empieza la era de la ciencia aplicada al rendimiento deportivo.
Esta intensidad no es un capricho, sino una necesidad. Almeyda sabe que para competir al máximo nivel en una temporada que se antoja larga y competitiva, la base física es innegociable. Quiere un equipo que presione durante los noventa minutos, que sea rápido en las transiciones y que llegue a los tramos finales de los partidos con la energía intacta. Y para lograrlo, el único camino es el trabajo duro desde el primer día, construyendo una base sólida que sostenga al equipo durante los próximos meses. Es una inversión de esfuerzo ahora para recoger los frutos después.
Un puzle todavía por completar
Pese a la intensidad y el buen ritmo de trabajo, Almeyda todavía no ha podido dirigir al que será su grupo definitivo. El técnico argentino está trabajando con una plantilla incompleta, a la espera de que los jugadores internacionales que disputaron torneos con sus selecciones se reincorporen tras sus merecidas vacaciones. Su llegada será clave para que el entrenador pueda empezar a ensamblar todas las piezas de su puzle y trabajar los conceptos tácticos con el bloque al completo.
Mientras tanto, el día a día en la ciudad deportiva deja noticias de todo tipo en la enfermería y en el césped. La gestión de las cargas de trabajo es fundamental para evitar lesiones en esta fase tan exigente. Aquí te dejamos un resumen de la situación de algunos jugadores:
- Buenas noticias: El delantero Akor Adams y el defensa Tanguy Nianzou ya se han reincorporado al trabajo con el resto de sus compañeros. Ambos habían estado entrenando al margen el día anterior, pero su vuelta al grupo es una excelente señal.
- Al margen: Quien sigue con un plan de trabajo específico es Joan Jordán. El centrocampista catalán está entrenando en solitario, y el club todavía no ha detallado los motivos o el plazo para su regreso a la dinámica grupal.
- La mala suerte: El caso más curioso es el de Kelechi Iheanacho. El delantero nigeriano, que también tuvo compromisos internacionales, decidió acortar sus vacaciones para unirse antes a la pretemporada. Sin embargo, un inoportuno virus estomacal le ha impedido debutar a las órdenes de Almeyda. Sigue sin poder entrenar y es una baja sensible en estos primeros compases.
Próxima parada: primer examen en el Algarve
Toda esta preparación tendrá muy pronto su primera prueba de fuego. El equipo no parará de entrenar hasta el sábado, día en el que pondrá rumbo a Portugal para disputar su primer amistoso de la pretemporada. El rival será el Birmingham City, un equipo rocoso de la segunda división inglesa que servirá como un excelente test para medir el estado de forma y empezar a ver los primeros automatismos del Sevilla de Almeyda.
El encuentro se celebrará en el Estadio del Algarve y será la primera oportunidad para que los aficionados vean en acción al nuevo proyecto. Será más que un simple partido; será el primer reflejo en el campo de estas duras semanas de trabajo. La intensidad, la presión y la condición física estarán bajo la lupa en este debut veraniego que marca el inicio del camino hacia una nueva y emocionante temporada.
Fuente original de la información: ABC – Candela Vázquez
Créditos de la imagen: Manuel Gómez