Evacúan a 300 vecinos en Rostov por lo que hallaron en un apartamento

Una Noche de Tensión y Alarma en Rostov
La noche se rompió en mil pedazos para los residentes de un edificio de apartamentos en Rostov del Don, la capital de la región rusa de Rostov. Lo que comenzó como una noche cualquiera se transformó en una escena de caos y urgencia cuando las autoridades ordenaron una evacuación masiva. Más de 300 personas, familias enteras, se vieron obligadas a abandonar sus hogares en mitad de la madrugada, sin tiempo para mucho más que tomar lo esencial. La razón detrás de esta drástica medida es tan sorprendente como aterradora y pone de manifiesto la cruda realidad de vivir en una zona cercana a un conflicto activo.
La calma se vio interrumpida por una serie de explosiones en el cielo, producto de un ataque con drones que las defensas aéreas rusas intentaban repeler. Mientras la ciudad contenía la respiración, el verdadero peligro para un vecindario en particular no estaba en el aire, sino mucho más cerca. La tensión escaló a un nivel completamente nuevo cuando se confirmó el motivo que obligó a movilizar a los servicios de emergencia y a desalojar a cientos de vecinos con la máxima celeridad.
El Hallazgo: Un Proyectil Sin Detonar Dentro de un Hogar
La causa de la evacuación fue el descubrimiento de un objeto que hiela la sangre solo de imaginarlo: un proyectil de dron sin detonar que se había alojado en el interior de uno de los apartamentos del edificio. No había caído en la calle, ni impactado contra la fachada; había penetrado en el espacio íntimo de un hogar, convirtiéndolo en una bomba de tiempo. La noticia fue confirmada por el gobernador interino de la región, Yuri Slyusar, a través de sus canales de comunicación.
«Se descubrió un proyectil (de dron) sin detonar en uno de los apartamentos», declaró Slyusar, añadiendo que «como medida de precaución, se está evacuando a 320 residentes del edificio». La rápida decisión de desalojar a todos los vecinos fue crucial para evitar una tragedia mayor. Inmediatamente, un equipo de expertos en desactivación de bombas fue enviado al lugar para neutralizar la amenaza, una operación delicada que mantuvo en vilo a toda la comunidad.
La Respuesta de la Ciudad y el Contexto del Ataque
Mientras los especialistas trabajaban contrarreloj, las autoridades locales organizaron un refugio temporal para los evacuados. El alcalde de Rostov del Don, Alexandr Skryabin, informó que los residentes fueron trasladados a una escuela cercana, donde recibieron asistencia y un lugar seguro donde esperar a que el peligro pasara. La situación, aunque controlada, dejó un rastro de nerviosismo y daños. El ataque nocturno, además del proyectil sin explotar, provocó daños en varios edificios de apartamentos y dejó a tres personas con heridas leves, entre ellas un niño. Un recordatorio tangible de que incluso los ataques repelidos pueden tener consecuencias directas sobre la población civil.
Una Lluvia de Drones sobre la Región
Este incidente no fue un hecho aislado. Según el Ministerio de Defensa ruso, las unidades de defensa aérea trabajaron intensamente durante la noche, logrando destruir un total de 13 drones ucranianos sobre la región de Rostov. Sin embargo, no se ha especificado cuántos drones formaban parte del ataque en total, lo que sugiere que la ofensiva fue significativa y mantuvo a las defensas de la zona en máxima alerta. Este tipo de ataques se ha vuelto una constante en el conflicto, llevando la guerra directamente a las ciudades y alterando por completo la vida cotidiana de miles de personas.
Tanto Rusia como Ucrania han negado sistemáticamente que sus operaciones militares tengan como objetivo a la población civil, pero la realidad sobre el terreno cuenta una historia diferente. Incidentes como el de Rostov demuestran cómo los civiles quedan atrapados en el fuego cruzado, con sus hogares y su seguridad amenazados constantemente por la tecnología de guerra moderna.
El Pulso del Conflicto: Avances en el Frente de Donetsk
Mientras la atención se centraba en la emergencia civil de Rostov, la actividad militar en el frente de batalla no se detuvo. El mismo día, el Ministerio de Defensa de Moscú anunció un avance significativo en el este de Ucrania. Las fuerzas rusas confirmaron la captura de la aldea de Fedorivka, ubicada en la estratégica región de Donetsk. Este movimiento, aunque pueda parecer pequeño en el gran mapa del conflicto, forma parte de la lenta y desgastante guerra de posiciones que se libra en el Donbás, donde cada metro de terreno se disputa con ferocidad.
Este doble escenario —un ataque con drones en una ciudad lejana del frente y un avance militar en el corazón de la batalla— ilustra la compleja y multifacética naturaleza de la guerra actual. Por un lado, la amenaza tecnológica y psicológica de los drones que aterroriza a la retaguardia; por otro, el combate terrestre tradicional que sigue definiendo el avance de las líneas del frente. Para los habitantes de Rostov, la noche que pasaron fuera de casa es un amargo recordatorio de que en la guerra moderna, ningún lugar está completamente a salvo.
Fuente original de la información: ABC – ABC
Créditos de la imagen: afp