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La fuerza a la que se aferra Almeyda para triunfar en Sevilla

La fuerza a la que se aferra Almeyda para triunfar en Sevilla El tablero está dispuesto, las piezas se mueven y en el centro, una figura emerge con una declarac...






La fuerza a la que se aferra Almeyda para triunfar en Sevilla

El tablero está dispuesto, las piezas se mueven y en el centro, una figura emerge con una declaración de intenciones que resuena más allá de lo táctico. Matías Almeyda ha aterrizado oficialmente en el banquillo del Sevilla FC, y su primer movimiento no ha sido en el campo de entrenamiento, sino en el universo digital, donde ha dejado claro cuál es el pilar fundamental sobre el que construirá su proyecto.

Tras confirmarse su fichaje para las próximas tres temporadas, el técnico argentino rompió su silencio de una manera muy personal y potente. A través de una storie en su cuenta de Instagram, compartió la ya icónica imagen del tablero de ajedrez con la que el club anunció su llegada. Pero fue el mensaje que la acompañaba lo que realmente capturó la atención de todos: «Todo lo puedo en Cristo que me fortalece».

Una Declaración de Principios en Tiempos de Jaque

Esta frase, extraída del pasaje bíblico de Filipenses 4:13, es mucho más que una simple cita para Almeyda. Es su mantra, su escudo y la brújula que guiará sus pasos en el siempre exigente Ramón Sánchez-Pizjuán. En un mundo como el del fútbol de élite, donde la presión es constante y los resultados son la única medida del éxito, el «Pelado» se aferra a una fuerza interior que, según él, lo hace capaz de superar cualquier adversidad. No se trata solo de fe, sino de una mentalidad de resiliencia y convicción inquebrantable.

Para quienes no conocen a fondo al nuevo estratega sevillista, este gesto podría parecer una anécdota. Sin embargo, para los que han seguido su carrera, es la confirmación de que el Almeyda que llega a Nervión es el mismo líder apasionado y fiel a sus principios que ha dejado huella en cada equipo que ha dirigido. Su llegada no es solo la de un entrenador; es la de un filósofo del balón que entiende el vestuario como una comunidad y los partidos como lecciones de vida.

El Pastor del Vestuario: Un Historial de Protección y Fe

Este recurso a las enseñanzas cristianas no es nuevo en su libreto. De hecho, es una de sus herramientas más poderosas para gestionar grupos humanos. Un ejemplo que lo define a la perfección ocurrió durante su etapa en la MLS, al frente del San Jose Earthquakes. Su portero, Daniel Vega, cometió un error garrafal que costó un gol en contra ante el FC Dallas. En una jugada aparentemente sencilla, un pase atrás del defensor Florian Jungwirth se le escurrió bajo el pie, terminando de forma insólita en el fondo de la red.

Mientras otros entrenadores habrían señalado al culpable o desviado la atención, Almeyda salió en la rueda de prensa posterior con una defensa memorable, cargada de empatía y sabiduría. Citando el Evangelio de San Juan, sentenció: «Esto es como la vida, para los que creemos en una religión nos dice que quien esté libre de pecado que tire la primera piedra, y nunca queda nadie». Con esa frase, no solo protegió a su jugador en su momento más bajo, sino que envió un mensaje claro a su plantilla y al mundo: aquí somos una familia, y los errores nos fortalecen, no nos dividen.

Un Reencuentro Cargado de Simbolismo

La conexión de Matías Almeyda con el Sevilla FC va más allá de un contrato. Es un círculo que se cierra, una historia que retoma su curso casi tres décadas después. El propio técnico lo subrayó en otra publicación, esta vez con una fotografía nostálgica de su etapa como futbolista del club en la temporada 1996-97.

Junto a la imagen, un mensaje corto pero cargado de emoción: «Después de 29 años nos volvemos a encontrar». Esta frase evoca un sentido de pertenencia y destino que sin duda conectará con la grada de Nervión. No es un mercenario del fútbol; es alguien que ya vistió y sudó esa camiseta, que conoce el peso de ese escudo y que ahora regresa con la madurez y la experiencia para liderar desde la banda.

La afición puede esperar un técnico que no solo moverá las piezas en el tablero táctico, sino que también trabajará el alma del equipo. Su filosofía, basada en la unidad, el sacrificio y una fe inquebrantable en superar los obstáculos, podría ser el ingrediente que el Sevilla necesita para volver a competir al más alto nivel. Matías Almeyda no solo trae una pizarra; trae un credo. Y en Sevilla, la fe, como bien saben, mueve montañas.

Fuente original de la información: ABC –

Créditos de la imagen:

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