Las balas lo encontraron en el país que le había dado refugio

Un Grito Silenciado en el Exilio
La noticia golpea con la fuerza de una onda expansiva, resonando desde la capital de Costa Rica y sacudiendo los cimientos de la comunidad nicaragüense en el exilio. Roberto Samcam, un nombre que se había convertido en sinónimo de resistencia y crítica frontal contra el gobierno de Nicaragua, fue asesinado. La ironía es tan cruel como los hechos: las balas lo alcanzaron en San José, la ciudad que le había ofrecido refugio y una nueva oportunidad lejos de la persecución que denunciaba.
Samcam, un mayor retirado del Ejército de Nicaragua, no era una figura cualquiera. Era una de las voces más audibles y persistentes contra el régimen del presidente Daniel Ortega. Su activismo y sus constantes denuncias lo obligaron a tomar el camino del exilio en 2018, un éxodo que compartieron miles de sus compatriotas. Pero ni la distancia ni la protección de una nueva nación pudieron salvarlo. Presuntos sicarios lo abordaron a la salida de su domicilio, y con una violencia brutal, silenciaron su voz para siempre. Los equipos de la Cruz Roja costarricense que acudieron al lugar solo pudieron confirmar la tragedia: su cuerpo presentaba múltiples heridas de bala en el tórax, abdomen y extremidades.
Quién Era Roberto Samcam: Más Allá del Uniforme
Para entender la magnitud de esta pérdida, hay que mirar más allá del titular. Roberto Samcam no era solo un militar retirado; se había transformado en un analista político y un comunicador incisivo. Sus opiniones, a menudo difundidas a través de diversos medios y plataformas digitales, desmontaban sistemáticamente las narrativas del oficialismo nicaragüense. Su compromiso era tan firme que, incluso en el exilio, su influencia seguía siendo una espina clavada en el costado del poder en Managua.
Su lucha por la libertad y la justicia no pasó desapercibida en la escena internacional. En un gesto de reconocimiento y protección, el Gobierno de España le concedió la nacionalidad española en julio de 2023. La noticia fue celebrada como un escudo simbólico, una forma de blindar a una de las figuras más vulnerables de la oposición. El Boletín Oficial del Estado (BOE) lo confirmaba: «Vengo en conceder la nacionalidad española por carta de naturaleza a don Roberto Danilo Samcam Ruiz». Trágicamente, este nuevo pasaporte no fue suficiente para detener la violencia.
La Sombra de Managua: Acusaciones Directas y Contundentes
Las reacciones no se hicieron esperar, y fueron tan contundentes como una detonación. La organización opositora Unión Democrática Renovadora (Unamos), a la que muchos vinculan a Samcam, emitió un comunicado que no deja lugar a dudas. En él, describen a Roberto como «una voz incansable y valiente» cuyo compromiso lo llevó al exilio. Para ellos, su muerte no es un simple acto criminal, sino un ataque con una firma muy clara.
La formación política fue directa y sin rodeos, asegurando que su asesinato «deja un vacío en las voces de denuncia y en la oposición nicaragüense». Pero la parte más explosiva de su declaración es la acusación formal: «Acusamos directamente al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo de este cobarde asesinato». Añadieron, con una mezcla de dolor y desafío, que los responsables «habrán de responder frente a la justicia en un tiempo cercano». Esta acusación eleva el crimen de una tragedia personal a un posible asesinato de Estado perpetrado en suelo extranjero, un hecho de una gravedad extraordinaria.
Un Patrón de Persecución que Cruza Fronteras
La muerte de Samcam no ocurre en el vacío. Se enmarca en un contexto de persecución implacable contra cualquier forma de disidencia por parte del gobierno nicaragüense. Cientos de opositores, periodistas, activistas y ciudadanos comunes han sido encarcelados, despojados de su nacionalidad o forzados al exilio. Costa Rica, por su proximidad geográfica y su tradición democrática, se ha convertido en el principal refugio para esta diáspora.
Este suceso genera una pregunta inquietante que ahora recorre la comunidad exiliada: ¿están realmente a salvo fuera de Nicaragua? El asesinato de una figura tan prominente como Samcam envía un mensaje escalofriante, sugiriendo que los tentáculos del régimen que dejaron atrás pueden ser mucho más largos de lo que pensaban. La lista de figuras opositoras que han encontrado un hogar temporal o definitivo en Costa Rica es larga, incluyendo a familiares de la histórica expresidenta Violeta Barrios de Chamorro, quien también pasó sus últimos años en el país vecino.
La muerte de Roberto Samcam es, en definitiva, el fin de una vida dedicada a la lucha, pero también es el inicio de una nueva etapa de incertidumbre y miedo para miles. Su historia es la de un hombre que buscó refugio y encontró la muerte, un recordatorio sombrío de que la batalla por la libertad en Nicaragua se libra, de manera sangrienta, mucho más allá de sus fronteras.
Fuente original de la información: ABC – ABC
Créditos de la imagen: AFP