⏱️ 4 min lectura

Lo que el VAR no vio y pudo cambiar el partido del Barça

Lo que el VAR no vio y pudo cambiar el partido del Barça Lo que el VAR no vio y pudo cambiar el partido del Barça ¡Qué tal, amantes del fútbol y de las emocione...






Lo que el VAR no vio y pudo cambiar el partido del Barça

Lo que el VAR no vio y pudo cambiar el partido del Barça

¡Qué tal, amantes del fútbol y de las emociones fuertes! La última jornada de liga nos ha dejado con la boca abierta, aunque no precisamente por un vendaval de decisiones arbitrales controvertidas. De hecho, ha sido de esas veces en las que, milagrosamente, la calma reinó en los campos de juego… ¡o casi! Con el foco de atención puesto en cada jugada, algunos encuentros nos ofrecieron momentos de pura tensión que, por suerte o por el buen ojo del árbitro, terminaron sin mayores dramas.

El fin de semana nos trajo el clásico derbi madrileño, un duelo que siempre promete chispas y que esta vez no defraudó en intensidad, aunque sí en polémica. Hubo muchas tarjetas amarillas y un par de jugadas decisivas en el área, un penalti y un gol que, afortunadamente, el árbitro principal supo resolver con acierto. Esto, sumado a un marcador que favoreció claramente a los locales, hizo que cualquier intento de controversia se diluyera como un azucarillo en café caliente. ¡A veces, el fútbol es justo!

El Ojo del Huracán en Montjuic: ¿Un Córner Que No Fue?

La verdadera chispa de la jornada surgió en el plato fuerte del domingo: el enfrentamiento entre el Fútbol Club Barcelona y la Real Sociedad en el imponente estadio de Montjuic. Los aficionados y jugadores del conjunto vasco no tardaron en poner el grito en el cielo por una acción clave que, según ellos, marcó un antes y un después en el partido: el córner que dio origen a la remontada azulgrana.

¡Aquí es donde las cosas se ponen interesantes! Desde la perspectiva de la Real Sociedad, ese córner decisivo no debería haberse concedido. Sin embargo, analizando la jugada al detalle, parece que el colegiado estuvo en lo cierto. Además, y esto es un punto crucial, el VAR no pudo intervenir en esta situación, ya que no encaja dentro de los cuatro supuestos específicos en los que el videoarbitraje puede avisar al árbitro para que revise la acción en el monitor a pie de campo. Es decir, a veces el «ojo humano» tiene la última palabra.

El momento exacto de la discordia ocurrió en el minuto 42, justo cuando nos acercábamos al intermedio. Los jugadores de la Real Sociedad protestaron airadamente, convencidos de un error arbitral en la acción que culminó con el gol del empate 1-1, obra de Jules Koundé. El árbitro, Hernández Hernández, señaló saque de esquina, mientras que los visitantes clamaban por un saque de puerta. Pero, a decir verdad, me inclino a pensar que Hernández Hernández acertó de pleno. Todo indica que fue el defensa realista Álvaro Odriozola quien, con un cabezazo, envió el balón más allá de la línea de fondo, justificando así la decisión del córner. ¡Pequeños detalles que cambian el rumbo del partido!

Drama en el Martínez Valero: El VAR Entra en Acción

Pero ¡ojo!, las jugadas que levantaron pasiones no terminaron en Barcelona. El domingo también nos dejó otra acción muy comentada en el choque entre el Elche y el Celta de Vigo. Sucedió en el minuto 53, en el estadio Martínez Valero, y los locales no dudaron en reclamar un penalti que el árbitro Cuadra Fernández, en un principio, no concedió.

Aquí sí que el VAR tuvo su momento de gloria. Tras la decisión inicial del colegiado, fue llamado a la acción y recomendó a Cuadra Fernández que revisara la repetición de la jugada. ¡Y qué bien que lo hizo! Una vez visionada la acción con calma y desde diferentes ángulos, el árbitro principal corrigió su primera decisión y sancionó la pena máxima. El motivo: una mano del defensor Carlos Domínguez.

Aunque el balón impactó en la mano del zaguero del Celta mientras este se encontraba de espaldas, la verdad es que cometió la imprudencia de mantener los brazos en una posición demasiado elevada. Esta postura, aunque no intencionada, amplifica el volumen corporal y, según las reglas del fútbol moderno, es motivo suficiente para señalar penalti. Así que, aunque el balón le sorprendiera, la reglamentación es clara: ¡balón a once metros y a sufrir! El VAR, en este caso, hizo su trabajo y enmendó un posible error que podría haber influido en el resultado final del encuentro.

En resumen, esta jornada nos demostró que, aunque el VAR está para ayudar, no todas las jugadas controvertidas entran en su jurisdicción, y el ojo del árbitro sigue siendo fundamental. Pequeñas decisiones pueden cambiarlo todo en el apasionante mundo del fútbol. ¡Hasta la próxima, y que siga rodando el balón!

Fuente original de la información: ABC – Martínez Montoro

Créditos de la imagen: REUTERS

Leer noticia original