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Lo que esconde la retirada del alcalde de Nueva York

Lo que esconde la retirada del alcalde de Nueva York Lo que esconde la retirada del alcalde de Nueva York ¡Atención, neoyorquinos y amantes de la política vibra...






Lo que esconde la retirada del alcalde de Nueva York

Lo que esconde la retirada del alcalde de Nueva York

¡Atención, neoyorquinos y amantes de la política vibrante! La Gran Manzana se despertó con una noticia que sacudió los cimientos de su panorama político. El actual alcalde de Nueva York, Eric Adams, ha anunciado que se baja del tren de la reelección, a tan solo cinco semanas de que los votantes acudan a las urnas. Un giro dramático que nadie vio venir y que ha dejado a todos con la boca abierta.

En un comunicado que se hizo viral en redes sociales, Adams explicó su decisión, citando la imposibilidad de seguir en la contienda tras perder el acceso a fondos públicos. La Junta de Finanzas de Campaña le cerró el grifo, y el alcalde, que no esconde una buena dosis de dramatismo, denunció lo que él considera una «campaña mediática» en su contra. Sin embargo, su nombre seguirá en las papeletas de noviembre, pues los plazos legales para retirarlo ya expiraron. Esto significa que, incluso sin campaña activa, los votantes todavía podrían darle su apoyo, aunque las encuestas digan otra cosa.

Pero la historia de Adams, de 65 años, no es un mero tropiezo de último minuto. Su mandato ha sido una montaña rusa de polémicas, con su imagen pública deteriorada por un profundo desplome en las encuestas y un sinfín de imputaciones. Desde que asumió el cargo, su administración ha estado bajo el microscopio, salpicada de escándalos que van desde acusaciones de corrupción hasta la sombra de acuerdos políticos algo turbios.

Un mandato bajo la lupa: Corrupción y Acuerdos Sospechosos

La carrera política de Eric Adams no ha sido precisamente un camino de rosas. Fue objeto de cargos federales que, curiosamente, fueron retirados por el Departamento de Justicia este mismo año. Muchos lo interpretaron como parte de un entendimiento político con la administración pasada. Un movimiento que, sin duda, levantó cejas y desató todo tipo de especulaciones sobre los hilos que se mueven detrás del telón político.

Además de estos episodios, Adams buscó activamente otras vías de escape o, al menos, alternativas interesantes. Por ejemplo, exploró muy de cerca la posibilidad de ser nombrado embajador en Arabia Saudita, directamente con el entonces presidente. Sin embargo, estas conversaciones no llegaron a buen puerto y se desvanecieron tan rápido como se filtraron a la prensa. También intentó abrir puertas en el sector privado, aunque, hasta ahora, no hay rastro de ofertas formales que lo atrajeran fuera del turbulento mundo de la política neoyorquina.

El mensaje de despedida y la advertencia a Mamdani

En su mensaje de despedida, Adams eligió un camino interesante: no respaldó a ningún candidato, dejando a sus partidarios en un limbo sobre a quién apoyar. Pero sí lanzó una clara advertencia contra el demócrata Zohran Mamdani, quien se ha perfilado como el gran favorito en los sondeos. Adams no guardó pañuelos a la hora de acusar a Mamdani de representar «fuerzas insidiosas y divisivas» debido a sus posturas políticas, que sus oponentes no dudan en calificar de «comunistas».

Lo paradójico es que, a pesar de estas vehementes declaraciones y advertencias, el propio Adams solo contaba con un escaso 6%-12% de apoyo en las encuestas, completamente descolgado de la contienda. Su influencia en el electorado, al parecer, era mínima en esta recta final.

Un desplome que beneficia a otros

El terremoto político provocado por la retirada de Adams ha sacudido el tablero electoral de Nueva York, reconfigurando las posibilidades de los demás contendientes. Según las encuestas más recientes, Mamdani lidera con una ventaja significativa, acumulando entre un 39% y un 47% de la intención de voto. Le sigue el exgobernador Andrew Cuomo, con un 23%-29%, quien parece estar recibiendo un soplo de aire fresco gracias a la salida de Adams. Más atrás, el republicano Curtis Sliwa se mantiene con cifras entre el 9% y el 17%, mientras que Adams, tristemente, ha quedado reducido a la irrelevancia.

La retirada de Adams no solo beneficia a Mamdani, sino que también le da un respiro a Cuomo, quien intenta recortar distancias. Se rumorea que se le preguntó a Trump si creía que Adams debía hacerse a un lado para dejarle espacio a Cuomo, pero el expresidente prefirió no pronunciarse. Por su parte, Sliwa ha sido inflexible, rechazando retirarse a pesar de las presiones internas de su propio partido, incluso del círculo cercano al expresidente.

Acusaciones y la sombra de Trump

El mandato de Adams estuvo marcado por un constante goteo de acusaciones que pintan un cuadro poco halagador. La lista es larga y variada:

  • Aceptación de viajes en primera clase a Turquía.
  • Favores a contratistas municipales.
  • Vínculos sospechosos con donantes, algunos de ellos relacionados con China.

Adams intentó presentarse como un reformista, un líder capaz de restaurar la seguridad y el orden en Nueva York después de los desafíos de la pandemia. Sin embargo, su gestión quedó irremediablemente lastrada por la percepción de corrupción y, especialmente, por su cercanía con Trump, una figura profundamente impopular en una ciudad tan progresista como Nueva York.

La decisión de no buscar la reelección convierte a Adams en el primer alcalde en tres décadas que no consigue completar un segundo mandato. El último en sufrir esta suerte fue David Dinkins en los años noventa. La salida de Adams es la confirmación del hundimiento político de una figura que prometió revitalizar la ciudad tras el coronavirus, pero que se vio atrapada en una espiral de investigaciones judiciales, un desplome constante en los sondeos y alianzas políticas que, lejos de generar apoyo, provocaron más rechazo.

El futuro incierto de Nueva York y el camino de Cuomo

En este intrincado escenario, el gran beneficiado parece ser, sin duda, Zohran Mamdani, quien se consolida como el favorito indiscutible para liderar Nueva York. Mientras tanto, Andrew Cuomo, el exgobernador, está en plena campaña para reconstruir su imagen política y reputación, después de su polémica dimisión en agosto de 2021.

Cuomo renunció cuando una investigación de la fiscal general estatal concluyó que había acosado sexualmente a varias mujeres, incluyendo empleadas y colaboradoras. A pesar de negar las acusaciones, la presión política y social, sumada a la amenaza de un proceso de destitución, lo obligaron a renunciar tras tres mandatos consecutivos. Su salida marcó el fin de una de las carreras más influyentes del Partido Demócrata en el país. Ahora, Cuomo busca una segunda oportunidad, luchando por cada voto frente al ascenso imparable de Mamdani.

La retirada de Eric Adams no es solo el fin de una campaña, es el reflejo de un cambio profundo en la política neoyorquina, donde viejas alianzas se desmoronan y nuevas fuerzas emergen para disputar el control de una de las ciudades más importantes del mundo.

Fuente original de la información: ABC – David Alandete

Créditos de la imagen: reuters

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