Más de 50 asesinatos en 30 años: la oscura sombra de los narcocorridos

Más de 50 asesinatos en 30 años: la oscura sombra de los narcocorridos
Introducción
En México, la música es una parte fundamental de la identidad cultural, pero detrás de los acordes y las letras de los narcocorridos se esconde una realidad mucho más oscura. Este género musical, que narra las historias de los narcotraficantes y su mundo, ha estado marcado por una violencia incesante que ha cobrado la vida de más de 50 músicos en las últimas tres décadas.
Orígen de los narcocorridos
Los narcocorridos tienen sus raíces en el siglo XIX, cuando el corrido se convirtió en una forma popular de narrar historias épicas y cotidianas. Sin embargo, su variante narco surgió en las décadas de 1920 y 1930, con canciones que relataban historias de contrabando de alcohol y opiáceos. El primer narcocorrido documentado, «El Pablote», data de 1931 y Realtaba la historia de un conocido narcotraficante de la época.
La relación entre los narcocorridos y la violencia
La relación entre los intérpretes de narcocorridos y los cárteles del narcotráfico ha sido cada vez más estrecha, lo que ha llevado a una serie de asesinatos que han conmocionado a la escena musical. Algunos de los casos más sonados incluyen:
- Chalino Sánchez: Conocido como el «Rey del Corrido», fue asesinado en 1992 en Culiacán, Sinaloa. Su cuerpo fue encontrado con múltiples heridas de bala.
- Valentín Elizalde: Cantante de regional mexicano, fue asesinado en 2006 después de un concierto en Tamaulipas. El atentado fue atribuido al cártel de Los Zetas.
- Sergio Gómez: Vocalista de K-Paz de la Sierra, fue hallado muerto en 2007 después de ser torturado. Su asesinato fue atribuido a La Familia Michoacana.
- Sergio Vega: Conocido como «El Shaka», fue asesinado en 2010 mientras se dirigía a una presentación en Sinaloa.
- Grupo El Kombo Kolombia: Diecisiete miembros de esta banda fueron asesinados en 2013 en Nuevo León, después de actuar en un evento relacionado con el crimen organizado.
La violencia continúa
En los últimos años, la violencia contra los intérpretes de narcocorridos ha escalado. En 2019, Luis Mendoza Cervantes, vocalista de Los Ronaldos, fue asesinado a tiros en Sonora. En 2023, Jesús Cárdenas Velázquez, conocido como «Chuy Montana», fue hallado muerto con signos de tortura en Baja California. En 2024, Kevin Amalio Hernández y Francisco Quijada también perdieron la vida de manera violenta.
La postura de los artistas y las autoridades
Ante la creciente violencia, algunos artistas han optado por mantenerse alejados de cualquier vinculación con los cárteles. Jorge Hernández, líder de Los Tigres del Norte, ha destacado la importancia de «hacer las canciones con precaución» y evitar temas que puedan generar conflictos. Por su parte, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha lanzado la campaña «México canta y encanta» para promover otras temáticas en la música popular.
Conclusión
Mientras exista el narcotráfico, el narcocorrido seguirá siendo una parte de la música popular mexicana. Sin embargo, la creciente violencia hacia los artistas ha llevado a un debate sobre cómo abordar este género musical. La solución, según expertos, requiring más opportunities y recursos para jóvenes y una sociedad más justa en la que los jóvenes tengan opciones viables y no necesiten recurrir al crimen.
La música debe ser un espacio de expresión y arte, no de violencia y muerte. Mientras tanto, la comunidad musical y las autoridades deben trabajar juntas para garantizar la seguridad de los artistas y promover un futuro más seguro para la música en México.
Fuente original de la información: ABC – Nacho Serrano
Créditos de la imagen: ABC