Pilar Alegría revive el debate sobre España y Euskadi en el deporte con un argumento polémico

Pilar Alegría revive el debate sobre España y Euskadi en el deporte con un argumento polémico
El Gobierno defiende la celebración del España-Euskadi de pelota vasca
Pilar Alegría, ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, ha generado un intenso debate tras justificar la celebración del primer encuentro entre España y Euskadi en un partido de pelota vasca, argumentando que compitieron como naciones de igual a igual. Para defender su postura, Alegría se refirió a un reciente torneo de baloncesto 3×3 celebrado en Marsella, donde, según sus palabras, «no pasó absolutamente nada» pese a la participación de dos selecciones españolas con denominaciones diferentes: una bajo la bandera de España y otra bajo la de Madrid.
El torneo de baloncesto 3×3 como argumento
El torneo al que se refirió la ministra fue el Women’s Series de Marsella, un evento en el que España participó por primera vez esta temporada. La Federación Española de Baloncesto (FEB) explicó que España B competiría bajo el nombre de Madrid, siguiendo el criterio de ciudades establecido por el circuito 3×3. Este equipo debía disputar una fase previa junto a Irlanda y Gyor para acceder a la Liga Regular. Cabe destacar que en el mismo torneo participaron otros equipos B de países como Francia, Hungría y Mongolia, cuyos nombres corresponidamente fueron Orleans, Gyor y Ulaanbaatar.
La selección de Madrid estuvo formada por jugadoras procedentes de diferentes partes de España, como Marta Canella (Vigo), Ainhoa Gervasini (Sevilla), Laura Méndez (Barcelona), Ana María Palma (La Seu d’Urgell) y María Roters (Candelaria). A pesar de competir bajo el nombre de Madrid, todas ellas defendieron los colores de la selección nacional en todo momento.
Críticas y acusaciones en el Senado
Durante la sesión de control al Gobierno en el Senado, la senadora de UPN, María Caballero, acusó al Gobierno de «contribuir a la fiesta del independentismo». Caballero criticó frontalmente el enfrentamiento en la Liga de Naciones de cesta punta, en el que cuatro mujeres vascas se vieron obligadas a dividirse: dos vistieron la camiseta de España y las otras dos la de Euskadi. La senadora denunció que, mientras las jugadoras de Euskadi contaron con el apoyo de las gradas, de la presencia del Gobierno Vasco y representantes del PNV, las que defendían los colores de España no recibieron ningún respaldo por parte de la delegación del Gobierno español.
Alegría defiende la autonomía federativa
La ministra de Deportes argumentó que la participación de España en el torneo de pelota vasca fue una «decisión exclusivamente federativa». Según Alegría, el Consejo Superior de Deportes, encargado de autorizar o rechazar la celebración de torneos internacionales en España, no recibió solicitud alguna por parte de la Federación Española de Pelota Vasca. Por lo tanto, la responsabilidad recaería en la Federación Internacional de Pelota Vasca.
En su intervención, Alegría reafirmó que el Gobierno siempre actuará con respeto a la Ley del Deporte y a las decisiones adoptadas por las propias federaciones en ejercicio de su autonomía.
Un precedente en el sóftbol
Para reforzar su argumentación, Alegría se refirió también a un reciente torneo de sóftbol celebrado en Viladecans, en el que participaron equipos de ámbito nacional como Ucrania y delegaciones autonómicas como Navarra. Aunque en este caso no participó la selección española, la ministra lo utilizó como ejemplo de cómo coexisten equipos nacionales y autonómicos en competiciones deportivas.
Un debate que no cesa
El envite entre España y Euskadi en la pelota vasca ha abierto un debate que trasciende lo deportivo y se adentra en el terreno político. Mientras algunos ven en este partido un gesto hacia el diálogo y el reconocimiento, otros lo interpretan como un paso más en la normalización de símbolos que, para sectores nationalists, suponen un desafío a la unidad nacional.
Sea como fuere, lo que está claro es que este enfrentamiento deportivo se ha convertido en un espejo de las tensiones y los debates que, desde hace décadas, marcan la relación entre España y las comunidades autónomas coneriesgo independentista.
Fuente original de la información: ABC – Javier Asprón
Créditos de la imagen: EP