¿Puede la ópera hacernos reír? Descubre la sorprendente fusión de Ravel y Puccini en el Palau de les Arts

¿Puede la ópera hacernos reír? Descubre la sorprendente fusión de Ravel y Puccini en el Palau de les Arts
La ópera, a menudo vista como un género de profundos sentimientos y melodramas intensos, a veces guarda sorpresas en su repertorio que pueden arrancar sonrisas y risas al público. Esta dualidad ha sido explorada recientemente en el Palau de les Arts de Valencia, donde se presentó un interesante programa doble que combina las obras ‘L’heure espagnole’ de Maurice Ravel y ‘Gianni Schicchi’ de Giacomo Puccini. Esta producción, dirigida por los renombrados Moshe Leiser y Patrice Caurier, se sumerge en la comicidad con una frescura muy propia del teatro contemporáneo.
La esencia cómica de Ravel
‘L’heure espagnole’ se sitúa en el Toledo del siglo XVIII, en el taller del relojero Torquemada. La trama gira en torno a la esposa del relojero, Concepción, quien aprovecha la ausencia de su marido para tener encuentros furtivos con dos amantes, lo que da pie a un juego de enredos que recordará a las comedias de situación más clásicas.
La música de Ravel, reconocida por su elegancia e ingenio, está impregnada de guiños a la cultura española. En esta obra, los matices cómicos se sustentan en un libreto ágil escrito por Franc-Noain. El público se encuentra riendo más que sonriendo, gracias a las situaciones absurdas que crean un ambiente ligero y divertido. Sin duda, la habilidad en el dibujo de personajes es un punto a favor, destacando la interpretación de la soprano Eve-Maud Hubeaux, cuyo carácter vibrante y expresivo logra encarnar a la perfección el papel de la intrigante Concepción.
El humor mordaz de Puccini
Por otro lado, ‘Gianni Schicchi’ se aleja de la sutileza y se sumerge en la caricatura completa, ofreciendo una mordaz crítica social. Aquí, el libreto de Giovacchino Forzano se nutre de personajes típicos de la commedia dell’arte que hechizan al público con su humor. La historia gira en torno a la figura de Gianni Schicchi, quien, a través de sus artimañas, juega con la avaricia de una familia burlonamente patética.
La producción se establece en un hospital donde el drama se encuentra en un punto culminante desde el primer momento, logrando captar no solo la risa, sino también la atención del público, gracias a la hábil dirección de Michele Spotti. La música de Puccini, llena de gags y efectos, se convierte en un vehículo que mantiene la energía en el escenario, asegurando que el público no solo ría, sino que también se involucre emocionalmente en la historia.
El impacto en el público
Observando las reacciones del público durante las actuaciones, es evidente cómo los asistentes se desenvuelven en un vaivén de risas y sonrisas, con notas cómicas que se elevan a medida que avanza la noche. Al final, el auditorio estalla en aplausos, un testimonio del éxito de esta fusión de estilos y épocas en la ópera, donde la risa es tan valiosa como el llanto.
- Intérpretes destacados en ‘L’heure espagnole’: Eve-Maud Hubeaux, Iván Ayón Rivas, Mikeldi Atxalandabaso, Armando Noguera, Manuel Fuentes.
- Intérpretes destacados en ‘Gianni Schicchi’: Ambrogio Maestri, Marina Monzó, Elena Zilio, Iván Ayón Rivas, Mikeldi Atxalandabaso.
- Dirección musical: Michele Spotti.
- Dirección de escena: Moshe Leiser y Patrice Caurier.
A lo largo de esta experiencia operística, se ha demostrado que la fusión de la narrativa cómica de Ravel y Puccini tiene un poder transformador, el cual se presenta en un nuevo lenguaje escénico que no solo entretiene, sino que también invita a la reflexión sobre el arte y la vida. Es un recordatorio de que la ópera puede llevar emoción y risa en igual medida, lo que la convierte en una manifestación cultural rica y multifacética. En los tiempos actuales, donde las experiencias artísticas se suman al bienestar emocional, esta producción en el Palau de les Arts resuena con un mensaje claro: ¡ríe con la ópera!
Fuente original de la información: ABC – Alberto González Lapuente
Créditos de la imagen: Miguel Lorenzo/Mikel ponce