Saúl encontró en Brasil algo más que fútbol

Un renacer al ritmo de la samba: Saúl deslumbra en Brasil
A veces, para volver a encontrarte, tienes que perderte en un lugar completamente nuevo. Esta parece ser la historia de Saúl Ñíguez, el talentoso centrocampista español que ha cambiado los vientos fríos de Europa por el calor y la pasión de Río de Janeiro. Y vaya si le ha sentado bien. Lejos de ser un simple cambio de aires, su llegada al Flamengo se está convirtiendo en una de las historias de redención más fascinantes del fútbol actual. Porque Saúl no solo está jugando bien, está brillando con una luz que muchos pensaban que se había extinguido.
Después de una etapa complicada, marcada por una cesión al Sevilla FC la pasada campaña donde su magia pareció desvanecerse, el madrileño ha aterrizado en Brasil con la misión de resetear su carrera. Y los resultados hablan por sí solos. En poco tiempo, ha pasado de ser un fichaje con interrogantes a una pieza clave en el esquema del equipo más popular de Brasil. Este no es el Saúl dubitativo de los últimos años; este es un jugador revitalizado, con confianza y con ganas de demostrar que su talento sigue intacto.
El motor del ‘Mengão’: impacto inmediato en el campo
Las estadísticas no mienten y dibujan una curva ascendente espectacular. Saúl ha disputado ya ocho partidos con la camiseta rojinegra. Aunque sus tres primeras apariciones fueron saliendo desde el banquillo, como una introducción gradual al vibrante fútbol brasileño, su calidad no tardó en exigir un puesto en el once inicial. Desde que se hizo con la titularidad, su impacto ha sido demoledor. En los cinco partidos que ha jugado como titular, el Flamengo ha cosechado un balance casi perfecto: cuatro victorias y un empate. Una racha que ha catapultado al equipo y ha puesto el nombre de Saúl en boca de todos.
Su última actuación contra el EC Juventude es el ejemplo perfecto de su renacimiento. No solo jugó los 90 minutos, mostrando una resistencia y un despliegue físico impresionantes, sino que fue protagonista directo en la victoria por 0-2, firmando una asistencia clave. Está demostrando ser ese centrocampista total que enamoró al mundo en el Atlético de Madrid: un jugador que roba, distribuye, llega al área y lidera con el balón en los pies.
La conexión que lo cambió todo: Filipe Luís y la confianza recuperada
Detrás de este resurgir hay una figura clave: su entrenador, Filipe Luís. El brasileño no es un técnico cualquiera para Saúl; fue su compañero de batallas en el Atlético de Madrid, con quien compartió vestuario en la época más gloriosa del club bajo el mando del Cholo Simeone. Esta conexión va más allá de lo profesional. Hay un entendimiento, una confianza mutua que ha sido fundamental para que Saúl recupere su mejor versión.
Las palabras de Filipe Luís tras el partido contra Juventude son reveladoras y cargadas de admiración. «Estamos viendo al mejor Saúl. Quizás el mejor Saúl de su carrera«, comentó el técnico, una declaración que resuena con fuerza. Para Filipe, el mérito es doble: «Es un mérito suyo y también del club, por creer en el potencial de recuperar a este jugador». No es solo una apuesta deportiva, es un proyecto de recuperación humana y futbolística que está dando sus frutos de manera espectacular.
Un compromiso a prueba de todo
Pero la historia tiene un giro aún más personal y emotivo. Justo antes de ese partido crucial, Saúl vivió uno de los momentos más importantes de su vida: el nacimiento de su hijo. En una situación en la que muchos habrían pedido un respiro, el compromiso del jugador fue total. Tuvo que despertarse a las cuatro de la mañana y tomar dos vuelos para unirse a la concentración del equipo. Lejos de acusar el cansancio, saltó al campo y ofreció una exhibición de calidad y profesionalidad.
Filipe Luís no pudo ocultar su asombro ante la entereza de su pupilo. «Creo que tener un hijo es muy motivador. Tampoco esperaba que jugara con tanta calidad hoy después de todo ese esfuerzo», admitió. Este episodio demuestra que el nuevo Saúl no solo ha recuperado su fútbol, sino que ha encontrado una madurez y una fuerza interior que lo impulsan a superar cualquier obstáculo. En Brasil, Saúl ha encontrado mucho más que un nuevo club; ha encontrado un hogar, el respeto de una afición apasionada y, lo más importante, se ha reencontrado a sí mismo.
Fuente original de la información: ABC –
Créditos de la imagen: Flamengo